"Los niños salieron de la casa a la 1 p. m. (de este sábado). Me dijeron que iban de paseo a la poza, porque a ellos les gustaba mucho ir ahí. En algunos momentos yo los acompañaba, pero ayer no pude y se fueron solos.
"Yo les dije: 'No vayan, es que me da miedo que ustedes estén ahí solos. Es capaz de que algo les aparece'. Y mi hija, la que tenía 22 años, me dijo bromeando: 'No, mami, yo agarro un palo y le doy a cualquiera que nos quiera hacer daño'. Hicimos bromas y ya".
Sonia Vásquez, mamá de los tres jóvenes que fallecieron ahogados este sábado en una poza en Pérez Zeledón, detalló que ella les rogó para que no fueran solos a ese sitio por temor a que un tercero los perjudicara. Dijo que nunca "se le pasó por la mente" que el agua los pudiera arrastrar y matar.
Sin embargo, este sábado, los dos menores de edad de 14 y 16 años de apellidos Barboza Vásquez, así como su hermana Fabiana, de 22 años, no le hicieron caso a la petición de su madre, fueron a la poza y fallecieron ahogados por circunstancias que aún no están claras.
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El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que los cuerpos de las dos mujeres fueron encontrados a las 12:26 a. m. del domingo y, el del menor, a las 8:24 a. m.
Según la Policía Judicial, las víctimas aparecieron en el río Platanares, entre las comunidades Las Mesas de Pejibaye y San Gabriel de La Amistad.
'Un día normal'
Cuando la madre les dijo que mejor se quedaran en la vivienda, ubicada en Las Mesas den Pejibaye de Pérez Zeledón, ella pensó que le iban a hacer caso. "No me imaginé que se me iban a ir", lamentó.
Entonces, como ella consideró que había sido una conversación ya discutida, Vásquez continuó con su día normal.
"Me fui para donde mi mamá, para acompañarla un rato, y ahí estuve como hasta las 8:30 p. m. de este sábado. Pero en ese tiempo que estuve con mi mamá, otro de mis hijos llegó para decirme que sus hermanos siempre se fueron para el río", recordó la mujer, quien es ama de casa. Su esposo es un jornalero.
De la vivienda de Vásquez hasta la poza hay un trayecto en el que se puede durar cerca de una hora caminando.
"Cuando regresé a mi casa, vi a mi esposo y le pregunté por los chiquillos, los quería hasta regañar por irse sin permiso. Y él me dijo que no habían llegado", contó.
A partir de ese momento, Vásquez comenzó a preocuparse porque, según dijo, los jóvenes "no eran de andar en la calle".
"Comencé a llamarlos y a ponerles mensajes y no me contestaban", apuntó.
Al ver la nula respuesta de los muchachos, Vásquez contactó a su otro hijo, quien la había alertado de la decisión de los jóvenes. "Él se había quedado acompañando a mi mamá, lo llamé y le dije. Él también intentó localizar a los otros, pero no pudo", dijo.
Ya la preocupación estaba al tope y fue por ello que habló con varios familiares, entre ellos un cuñado y unos primos, para ir a buscar a los muchachos.
En paralelo, alertaron de la situación a las autoridades y es gracias a la intensa búsqueda que encuentran los cuerpos de las dos muchachas pasada la medianoche de este domingo.
"Yo sabía que algo malo me les había pasado, porque ellos no me contestaban y ellos no eran así. Siempre me notificaban lo que hacían. Desde ese momento, supe que algo no estaba bien y, desgracidamente, no me equivoqué. Lo que pienso es que les pedí que no fueran y no me hicieron caso", comentó la mujer.
'Ellos conocían el sitio'
La mamá recordó que, pese a que la poza no queda tan cerca de la vivienda, sus hijos solían visitarla porque les gustaba mucho.
"Era normal que fueran ahí, conocían el sitio. A mi hijo, por ejemplo, le encantaba ir ahí y por eso siempre intentaba acompañarlos, pero ayer no pude y vea lo que pasó", mencionó.
De hecho, Vásquez indicó que, por ese conocimiento que tenían de la zona, es que le extraña lo ocurrido.
"No nos lo explicamos. No lo entendemos, pero a veces Dios así lo tiene dispuesto. Ya no se puede hacer nada", concluyó la mamá.
Los menores de edad eran estudiantes de segundo y tercer año en el Colegio de Pejibaye. Mientras que la mayor de edad se había graduado de Criminología y trabajaba en un despacho de contabilidad de la zona.
En caso de que usted quiera ayudar a esta familia con las honras fúnebres, puede hacer un depósito en la cuenta del Banco Nacional 200-01-186-014836-2, la cual corresponde al padre de las víctimas Jorge Alexis Barboza Torres.