Yendry Vanessa Castro García, de 34 años, es recordada como una “guerrera” y “heroína”. La maestra de preescolar falleció la tarde del jueves 12 de setiembre en un accidente en Santa Lucía de Río Nuevo, Pérez Zeledón. Yendry transitaba con su hijo menor, Matheo Lobo, de seis años, cuando, por razones aún desconocidas, perdió el control del vehículo y cayó en un precipicio de aproximadamente 50 metros de profundidad.
Castro falleció en el accidente, pero su hijo, quien estuvo desaparecido durante 14 largas y angustiantes horas, fue hallado sano y salvo a dos kilómetros del sitio, en las profundidades de la montaña, por miembros del Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja Costarricense. El niño pudo reunirse con su padre, Greivin Lobo, y fue trasladado en condición estable al centro médico.
Aunque era oriunda de Puntarenas, Yendry vivía en San Isidro de El General, donde trabajaba como educadora de maternal y preescolar en la escuela Santa Eduviges, ubicada a unos 26 kilómetros de su hogar, en el distrito de Páramo desde 2021. En este centro educativo, también impartía clases a su hijo menor. Así lo confirmó Enrique Fallas, supervisor del Ministerio de Educación Pública (MEP) en la zona, en declaraciones al medio TV Sur de Pérez Zeledón.
Fallas relató que, un año después, en 2022, Castro asumió también las lecciones de preescolar en una escuela de Santa Lucía, en el distrito Río Nuevo, a unos 10 kilómetros aproximadamente de Santa Eduviges. Debido a esto, atendía sus clases en Páramo por las mañanas y luego se trasladaba a Río Nuevo para concluir su jornada laboral.
Se presume, según mencionó Carmen Picado Navarro, de TV Sur, que el trágico accidente ocurrió mientras Yendry se desplazaba de un centro educativo a otro, ya que el camino que conecta ambas comunidades es sinuoso, de lastre y con laderas y precipicios pronunciados. Además, al momento de los hechos, llovía torrencialmente.
Sin embargo, a pesar de las difíciles condiciones que implicaba el tener que atravesar esta carretera, Yendry nunca permitió que estos obstáculos impidieran el cumplimiento de sus responsabilidades. Fallas describió a Castro como “una maestra entregada por su vocación a los niños”, y la recordó como una mujer cordial, dinámica y entregada. Incluso, mencionó que compartió con ella el martes anterior, durante la planificación de actividades escolares para noviembre próximo.
“Yendry es una guerrera, porque lidiar con esos caminos, con las inclemencias del tiempo, por ir a dar su servicio educativo a esas comunidades... son personas que merecen ese título de heroína. Mis compañeras que trabajan con esas dificultades climatológicas y de caminos son mujeres muy valientes trabajando en esa zona. Porque así como Yendry, tenemos otras compañeras”, comentó Fallas en sus declaraciones a TV Sur.
“Yendry será recordada como la heroína del Circuito 02”, agregó.
Además de su hijo Matheo, Yendry también tenía otro hijo de 17 años.
Mario Lobo, abuelo de Matheo y padre de Greivin, el papá del niño, afirmó que la supervivencia de su nieto fue una señal de que, a pesar de su fallecimiento, Yendry cuidó de Matheo toda la noche.
“Sin temor a equivocarme, tenemos a Matheo con vida, primero porque Dios es muy grande, y luego porque ella nunca se fue, ella estuvo con el bebé durante esas 14 horas. Mi corazón me lo dice. Cuando lo encontraron, asumimos que Yendry se sintió aliviada de que Matheo estaría bien. Pero ella lo cuidó toda la noche”, expresó don Mario.
“Uno como abuelo sabía, mi corazón me decía que él estaba vivo. Yo siempre lo supe, porque el corazón no traiciona. Es un sufrimiento tremendo, y claro, por la pérdida de su madre, pero Dios todas las cosas las hace perfectas”, añadió.