EscucharComo no tenían dinero para pagar la electricidad, la familia Cerdas Calero decidió ayer en la tarde cocinar con leña y por eso se fueron a buscar ramas secas por los alrededores de un pequeño río en Matina, de Limón.
Mientras que la familia buscaba leña en el río, Yuri Cerdas Jirón, la hija de 14 años, aprovechó para bañarse en el río sin percatarse de que en las aguas abundan los cocodrilos.
Minutos después de ingresar al agua, la muchachita fue atacada por un cocodrilo que trató de arrastrarla río adentro.
“Cuando la escuchamos pegando gritos, mi esposo y yo nos arrojamos encima del animal para tratar de liberarla” narró Bienvenida Jirón Calero, madre de la menor.
La madre contó que se dieron cuenta del ataque hasta que la niña gritó y, que al atender el llanto de la menor, vieron cuando el reptil la tenía sujetada arriba del tobillo derecho.
“Nos tiramos al agua. Mi esposo le pegaba con un machete al animal para que soltara a mi hija. Cuando la soltó se desapareció en el agua. Le quebró el tobillo”, agregó Jirón.
Tras el ataque, la familia dio aviso a las autoridades y la adolescente fue llevada a la Clínica de Batán, para posteriormente ser trasladada al Hospital Tony Facio, en Limón centro.
En recuperación. Esperanza Calero, abuela de la menor contó que pensaron que la menor perdería la extremidad, pero no fue así.
“La condición de mi nieta es estable. Los doctores le practicaron una cirugía y lograron rescatarle la pierna, ahora está descansando en el hospital”, dijo la abuela.
Según la mujer el animal que atacó a la adolescente mide unos cuatro metros y medio de largo, aproximadamente.
“Es como de color amarillo y es muy ancho”, agregó Calero.
Varios vecinos y amigos de la familia manifestaron que en ese río hay gran cantidad de cocodrilos y que esperan que las autoridades hagan algo para evitar que esos animales ataquen a las personas.
“Ya no podemos bañarnos en estas aguas, hay muchos cocodrilos, fue triste ver cómo ese animal atacó a mi hija, por suerte la logramos liberar”, dijo la madre de la menor.
Algunos vecinos, además, manifestaron que organizarían pequeños grupos para ver si daban con el paradero del reptil. “ Solo así estaremos tranquilos”, añadieron.
