1/2 Taza de agua tibia

1 1/2 cdas de aceite de oliva extra virgen

1/2 kg de harina

1 cda de azúcar

1 pizca de sal

1 cda de levadura instantánea

1 1/2 cdas de queso en polvo

1/4 Taza de crema dulce

hojas de orégano al gusto

1/2 cda de paprika

1/2 cda de pimienta negra quebrada

1/2 Taza de chile morrón asado sin piel y sin semillas

aceite para barnizar

Preparación

En la mesa de trabajo, coloque la harina y realice un hoyo amplio en el centro de la mesa. Asegúrese de que las paredes sean lo suficientemente amplias y gruesas para evitar la salida de líquidos. Sobre ese volcán, agregue la sal.         

Incorpore dentro del hoyo, el agua, el azúcar y la levadura. Deje reposar unos minutos hasta que empiecen a aparecer burbujas en el líquido. Luego, agregue el aceite de oliva.         

Mueva los líquidos con un tenedor poco a poco para irlos mezclando con la harina. (Cuando la mezcla esté menos húmeda. Amase con la mano.         

Coloque la masa en un tazón y hágale un corte en forma de cruz sobre la superficie.(Tape la masa con plástico y deje fermentar por 30-40 minutos.         

Mientras tanto, licue el chile morrón con el aceite, la crema dulce y la paprika.         

Incorpore esta mezcla líquida a la pasta ya fermentada junto con algunos granitos de pimienta quebrada. Amase bien hasta lograr una masa uniforme.         

Forme un tronco con la masa y corte en 6 porciones. Haga bollitos y haga 2 incisiones sobre ellos.           

Coloque cada bollito en una bandeja engrasada y enharinada.         

Mezcle un poco de aceite con el orégano y barnice los bollitos. Cubra con queso en polvo y lleve al horno por 25 minutos a 350º F (175º C) hasta que el pan dore.         

Sirva y disfrute.