Ingredientes
550 g de harina fuerte
sal gruesa al gusto
2 cditas. de levadura instantánea
½ cdita. de azúcar
300 ml de agua tibia
45 ml de aceite de oliva
1 ½ cditas. de sal
aceite de oliva al gusto
romero fresco al gusto
500 g de cebolla morada
aceite de oliva al gusto
hierbas italianas al gusto
sal al gusto
2 cdas. de azúcar moreno
60 ml de vinagre balsámico
200 g de rúcula
Preparación
La masa:
1. En un tazón, coloque la harina. Forme un volcán. Incorpore la sal en una esquina, y el azúcar y la levadura en otra.
2. Agregue el agua y el aceite en el medio. Mezcle con las manos haciendo movimientos circulares. Trabaje la masa durante 10 o 15 minutos, hasta que esté homogénea y lisa.
3. Forme una bola y déjela reposar hasta que duplique su volumen. Esto durará
45 minutos aproximadamente.
4. Una vez que la bola haya crecido, precaliente el horno y extienda la masa con un rodillo sobre una superficie enharinada.
5. Coloque la masa estirada sobre un molde para horno previamente untado con aceite y ligeramente enharinado.
6. Termine de dar forma a la masa con las manos. Pínchela con un tenedor para evitar que crezca demasiado.
7. Bañe la masa con aceite de oliva y presiónela con las yemas de los dedos. Añada sal gruesa y el romero fresco. Hornee hasta que se dore.
La cobertura:
1. Corte la cebolla en juliana. Llévela a un sartén caliente con aceite. Cocine a fuego bajo hasta que se cristalice.
2. Agregue la sal y las hierbas. Revuelva durante unos segundos. Añada el azúcar. Mezcle hasta que el azúcar se funda y se integre bien con la cebolla.
3. Luego agregue el vinagre balsámico. Mezcle hasta que se incorpore. Retire del fuego y deje reposar durante unos minutos.
4. Sirva sobre la focaccia. Para finalizar, coloque la rúcula encima.