Escuchar
Rebeca ha aprendido algunas cosas de Encarnación. Según cuenta la actriz, decidió tomarle prestada la seguridad con la que se contonea por las calles de Cartago, pero devolverle el narcisimo que la está volviendo loca. Rebeca Alemán le dará vida a un personaje femenino lleno de interrogantes. La Segua de Alberto Cañas tiene como protagonista a Encarnación Sancho, una muchacha joven y hermosa, pero enferma con su belleza. Tanto así, que no concibe que sus pretendientes se hayan ido con otra. Por eso cuando hay rumores de que fue la segua… asume que ella debe estar poseída por ese personaje macabro que vuelve locos a los hombres.
La obra de Cañas llega a las tablas del Teatro de La Aduana bajo la dirección de Mariano González y tendrá una temporada hasta el 14 de junio. Alemán, quien fue llamada directamente para interpretar el protagónico ha llevado un proceso complejo para elaborar el personaje.
Aún así, no niega que con la cartaginesa encontró puntos en común. “Ella tiene una relación idílica y excelente con el papá, eso lo puedo entender porque yo tenía una excelente relación con mi papá. Ella tiene una excelente relación con la nana, también lo puedo entender, porque hay una señora que siempre vivió en mi casa entonces entiendo ese cariño. Pero ella se cree la mujer más hermosa del mundo y eso sí era muy distante” explica. Ese fue el reto que la llevó a la esencia del juego en la actuación. “Por ejemplo un domingo en la tarde me iba maquillada, en tacones y vestido, a un centro comercial para sentir esas miradas” explica.
Teatro para jugar
Jugar a ser otra persona fue precisamente lo que desde un inicio le llamó la atención a Alemán del teatro. Dice que desde niña sus hermanos se burlaban porque decía que quería ser “actora” en lugar de actriz.
Sin embargo, todo inició con una película. “Vi Beetlejuice en cable, en una época en que la repetían y la repetían. Me fascinaba. Yo pregunté qué era y mis papás me explicaron que había un set, un guión, cámaras y actores. Y yo pregunté: ¿entonces hay adultos que cuando crecen les pagan para maquillarse y hacerse pasar por muertos en vida? Cuando me respondieron que sí yo lo tuve claro. Lamentablemente mis papás no querían que yo me dedicara a las artes” señala.
Puesto que sus padres no estaban dispuestos a financiarle los estudios en teatro, Rebeca entró al Taller Nacional de Teatro mientras estudiaba psicología en la Universidad de Costa Rica, una carrera que le ha dado una perspectiva más amplia para entender las motivaciones de los papeles que hoy interpreta.
Todas somos la Segua
La actriz ha tenido que darle vida a muchos personajes, pero uno de los “papeles” que marcaron a Rebeca fue el de salir en la portada de la revista para hombres SoHo. Mostrarse desnuda fue romper con sus propios esquemas. Nunca se lo esperó, pero recuerda que no dudó en aceptar. “Venía saliendo de una relación de agresión física y psicológica. Me acuerdo que cuando estaba con esa pareja en alguna ocasión me dijo que él jamás permitiría que yo saliera en una revista así. Me dijo que jamás me llamarían… pero que, si así fuera, él no lo aceptaría. Terminamos y como al mes me llamaron de SoHo. Yo dije que sí. Lo hice por mí, ese era mi cuerpo al natural” .
Igual que Encarnación se ve al espejo y ve a una hermosa mujer, Rebeca recuerda que cuando se vio en la portada de la revista se sintió bonita y empoderada.
La presión que ha sufrido Rebeca y la presión de Encarnación por ser hermosa podrían ser una sola y podrían ser la de cualquiera. La actriz señala que ese tipo de presiones simbólicas nos asechan diariamente y nos dictan cómo ser mujer, cómo ser mamá, cómo ser mujer a los treinta o a los cuarenta.
Hacer frente a lo que se espera de nosotros es algo que Rebeca conoce mejor que nadie. A pesar de la oposición de su familia por su elección de carrera, cuando en el 2010 recibió la Mención Honorífica en los Premios Nacionales por sus papeles en las obras Efímero y Mal Dormir; sus padres finalmente entendieron que eso era lo suyo. “Ese día, esa noche… como que entendieron. El premio sí los sacudió. Mi papá me dijo: te pido disculpas por no darte pelota desde chiquitita, definitivamente ese era tu llamado”.
Ahora, al ponerse los zapatos de Encarnación, Rebeca debe enfrentar otra serie de presiones… principalmente la de encontrar el sentimiento en ese personaje que evalúa la forma en que nosotras mismas nos visualizamos. Debe, al igual que todas, luchar contra lo externo para encontrarse y no convertirse en la Segua.
Obra de teatro La Segua de Alberto Cañas
- ¿Dónde? Teatro de La Aduan
- Temporada: Del 24 de abril al 14 de junio
- Funciones: De jueves a sábado 8 p.m, domingo 5 p.m.
Créditos
- Vestuario: Rolando Trejos
- Maquillaje y peinado: Fernando Soto
- Locación: Teatro de La Aduana
