
La pandemia por covid-19 logró que Only Fans tuviera un boom a nivel mundial. La plataforma que es famosa por albergar contenido sexual existe desde el 2016, pero en el último par de años sus usuarios se dispararon a más de 120 millones de personas. A diferencia de sitios como Pornhub, aquí los usuarios se suscriben directamente a las trabajadoras y pueden hasta chatear con ellas o hacerles pedidos especiales.
La ola ha sido tan grande que ha llegado hasta Costa Rica, pero ¿quiénes son las personas que se dedican a hacer esto? ¿Qué es lo que los atrae a esta línea de trabajo? Agnes (pseudónimo) comentó que, “desde hace muchos años soy muy consciente que el exhibicionismo es algo que a mí me atrae. Como mujer me hace sentir bien”.
Además, el género no es una barrera. Muchos hombres también venden contenido sexual por este medio. Entre ellos está Keylor Jiménez quien explicó qué fue lo que inicialmente le llamó la atención: “con el inicio de la pandemia creo que yo quise explorarme más como persona. Lo hice más que todo por exploración propia”.
El día a día creando contenido
Los días de trabajo en esta plataforma no son para nada ordinarios. Cada creador de contenido le da su propio giro a la rutina. Agnes, por ejemplo, comenta que lo primero que hace en las mañanas es revisar su cuenta, contestar mensajes y, a veces, hacer publicaciones. Sabe que sus clientes disfrutan de su sexualidad, por lo que “una de las cosas más importantes es no perder el contacto”.
Pero, ¿siempre es así? A pesar de reconocer que ser constante en la producción y publicación de contenido es un elemento clave, Agnes también comentó que ha pasado fines de semana sin revisar su cuenta. Sabe que sus clientes tienen acceso a todo lo que se ha subido a su plataforma desde el día uno, entonces no tiene miedo en desconectarse cuando lo necesita.
Por su parte, Keylor comparte este sentimiento. “No siempre voy a tener ganas de hacer contenido, entonces hay días que descanso, porque, sea como sea, hacer contenido es una carga emocional”. Reconoce que para él la aplicación se ha vuelto un complemento de su rutina diaria. En este momento no se encuentra activo, pero cuando sí lo está su día inicia con una ducha y una pre producción del espacio donde va a tomar las fotografías.
“Me ducho, me alisto, me peino, hago el setup donde sea que voy a tomar fotos, ya sea en mi cuarto o en un lugar más elaborado, y hago el contenido. Luego lo edito, pienso en cómo lo voy a promocionar, qué voy a poner en los captions...es mucho trabajo digital”.
Una clientela diversa e inusual
“Yo siempre le digo a mis amigas, son como los novios soñados,” comenta Agnes. Dice que muchos le ponen los buenos días y suelen hablarle a diario. “A veces uno se pierde como por cuatro días y yo me pregunto qué habrá pasado con aquel. Vuelve y me pide perdón, que estaba super ocupado con el trabajo. Y tas, me deja una propina. Me dice que es para que me vaya a comer un helado con mi hijo. Ni mi exnovio hacía esas cosas.”
Keylor concuerda que muchas personas se suscriben por el trato personal. “Es super curioso, muchos nada más quieren hablar y son súper tímidos. Te cuentan de sus vidas y demás”.
A diferencia de Agnes, que todos sus clientes son hombres, él sí tiene un público dividido. El 20% de sus suscriptores son mujeres y si ve una diferencia a nivel de trato. “Las mujeres son super cordiales, amables y respetuosas incluso cuando son hipersexuales. Son muy respetuosas en la forma que te hablan”.
Por supuesto, también están ahí por el contenido sexual. Agnes comenta que tiene clientes que les gusta el contenido de pies, a otros les gusta la flexibilidad y a otros les gusta que ella haga videos bailando.
Ambos Agnes y Keylor concuerdan con que lo más peculiar que les han pedido son videos orinando. Por el momento, ninguno de los dos ha aceptado ese tipo de propuestas.
¿Aceptación o rechazo?
El hijo de Agnes se enteró de su trabajo por medio de una historia de Instagram. “Me dice que es Only Fans y yo como que entré en pánico y ahí me entraron todas las cosas que la gente me decía. Yo dije: no, mi amor, mirá. Y le expliqué muy por encima qué era. El hecho de que yo sea mamá no me quita lo mujer. Yo también tengo que tener mi privacidad y mi vida sexual”. Comenta que ella lo crió para que tuviera una mente abierta y aunque no sabe todos los detalles porque es muy joven, acepta sus decisiones. Su mamá, de igual manera, piensa que mientras la haga feliz, ella no le va decir qué puede o no hacer.
La familia de Keylor también lo apoya. “Mi papá y mi mamá me vacilan que ellos quieren también abrirse una cuenta. Lo dicen como en serio, pero yo lo tomo como una broma”.
Esto no quiere decir que ninguna de sus relaciones haya sido impactada. Agnes perdió a su mejor amiga de toda la vida porque ella no pudo respetar su trabajo en Only Fans. En una de las últimas conversaciones que tuvieron, Agnes le dijo: “Por abrirme un Only Fans, a usted se le olvidó la calidad de persona que yo he sido. La mamá que yo soy, la amiga que yo soy. Nada más porque en un momento hice algo diferente a lo que a usted le gustaría”.
Más allá de la plataforma
Tanto Agnes como Keylor comentan que sus viajes por la plataforma no han sido superficiales y meramente económicos. Por el contrario, ambos concuerdan en que se han descubierto parcialmente en ella.
Agnes debatió si abrirse o no la plataforma por un tiempo, pero finalmente tomó la decisión de hacerlo. Más allá del “qué dirán”, sabía que eso le gustaba y la hacía sentirse bien como mujer. “A mí nadie me llama a fin de mes para preguntarme cómo voy a pagar mis cosas ni cómo le doy de comer a mi hijo y a mi mamá. Yo creo que uno llega a un punto, o a una edad, o a un ataque de ansiedad que le dice que complacer a la gente no es saludable. No te hace más feliz ni más abundante”.
Por su parte, Keylor comentó que su intención siempre fue explorar y descubrirse a sí mismo, y la plataforma lo ayudó en esa travesía. “Me ha dado demasiada seguridad en mí mismo. Emocionalmente me ha ayudado un montón. He aprendido muchísimo de las personas que me han hablado, cómo se relacionan las personas en sus estados más íntimos”.
También confesó que su perspectiva sociológica cambió en la forma en la que percibe a las personas, ya que lo ayudó a normalizar muchas actitudes que tradicionalmente se le habían inculcado como tabúes. “Cuando vos te liberás de esa parte sexual, podés establecer relaciones emocionales mucho más profundas”.
Implicaciones legales
Only Fans ha despertado curiosidad desde varios aspectos. Entre ellos, el ámbito legal. Hay quienes se cuestionan si la página es un portal pornográfico como cualquier otro, o si más bien se trata de un negocio turbio que puede llegar a ser ilegal. Pero, ¿qué tipo de implicaciones reales tiene el manejo de una cuenta en esta plataforma?
Más allá de los estereotipos impuestos por la sociedad, lo cierto es que la plataforma de Only Fans no irrumpe con ningún cuerpo normativo costarricense. Según el Código Penal, el único tipo de pornografía que es ilegal, es la pronografía infantil (ya sea producirla, tenerla, difundirla o reproducirla). Sin embargo, el material pornográfico de mayores de edad no está prohibido en Costa Rica.
Por otra parte, actualmente no habría ninguna posibilidad de parte de quienes utilizan esta plataforma para generar ingresos de ser considerados como trabajadores independientes (o trabajadores en general). Esto cierra el espectro de posibilidades y beneficios que obtendrían al ser considerados asalariados regulares.
Adiós al tabú
Only Fans generó un cambio en el paradigma de las aplicaciones y redes sociales. Para muchos, este cambio forma parte de una revuelta generacional, pero para otros, es sólo el comienzo de una época con una mentalidad libre de tabúes y dispuesta a quebrantar la visión tradicional que ha tenido la sexualidad por mucho tiempo.
Tanto Agnes como Keylor concuerdan en que la sociedad sigue permeada de estereotipos en lo que respecta al disfrute de la vida sexual de las personas. Keylor, por su parte, rescató la importancia que tiene el hablar sobre estos temas.
“Es algo que existe y no va a dejar de existir nunca. Está bien y debe ser normalizado. Only Fans es solamente la punta del iceberg de un trabajo informal, sexual que puede ser mucho más peligroso.”
Agnes también rescató que esta visibilidad social que amerita el tema va incluso un paso más allá y requiere, también, un cambio en las personas.
“A veces uno tiene que abrir un poco más el corazón y darse cuenta que, entre más libre sea, más feliz va a ser. Si es algo que les gusta y les llama la atención, y si el único impedimento es el qué va a decir mi papá o mi mamá, no se detengan por eso. Uno a veces complace a la familia—y está bien—pero uno tiene que hacer lo que más le genere felicidad. Si tratamos de ser más respetuosos y tratamos de vivir libremente, sería mucho mejor para las personas. Es abrirse un poco más la mente.”