
Londres es una ciudad que vibra. Es generosa y es abierta. Un verdadero objeto del deseo que mezcla lujo, cultura e historia. Cerca de 8,6 millones de habitantes esquivan a diario a los turistas que ansían tomarse una foto con el icónico Big Ben de fondo o se aglomeran en las afueras del Buckingham Palace para ver el espectáculo de cambio de guardia.
Inglaterra es un destino inmejorable para viajes conmemorativos. Imagine celebrar una fecha especial rodeada por el fluir de las aguas del río Thames o envuelta en un abrazo con sus inseparables compañeros de viaje, capturando momentos fotográficos de un atardecer en el Hyde Park.
Londres exhala juventud y sus calles, llenas de personalidad, son fáciles de recorrer con un grupo de amigos. De hecho, este destino - junto con otras ciudades europeas como París y Ámsterdam- son cada vez más populares para celebraciones de 15 años o un aventurado viaje universitario o de cumpleaños.

Esta ciudad, llena de historia, acerca a los más jóvenes a un epicentro cultural y social como pocos en el que pueden experimentar todo aquello que sintieron leyendo a Shakespeare en el aula o estudiando sobre conquistas civiles en clases de estudios sociales.
Para los amantes de la gastronomía y la cultura también hay esparcimiento de sobra en Londres: museos y galerías que esconden reliquias de las artes visuales en sus blancas paredes y miles de restaurantes, pubs y rincones para disfrutar del té.
Antes de iniciar el recorrido, la recomendación estrella es que se asegure de desayunar el típico English Breakfast: un plato rebosante de huevos, tocineta, salchichas, frijoles con tomate y acompañado de tostadas y una gran taza de té negro con leche. Un banquete de mil calorías.
Una vez cumplida esta tarea imposible de esquivar, le dejamos tres opciones imperdibles que puede disfrutar en su paso por Londres.
Dos pisos en cuatro ruedas
Un reluciente y rojo monstruo de cuatro ruedas es perfecto para llevarlos por los puntos más importantes de la ciudad. Los double decker buses tiene dos pisos y casi 5 metros de altura. En el centro de la ciudad hay varias compañías turísticas que le ofrecen la modalidad Hop on - Hop off, lo que quiere decir que puede bajar del bus en una de las ochenta paradas que tiene por toda la ciudad y subir al siguiente con el pago de una tarifa por 24 o 48 horas.

Si se queda en Londres pocos días estos buses son ideales para conocer la mayor cantidad de atractivos turísticos sin perderse por las calles británicas. La rueda del London Eye, el Big Ben, la torre de Londres, Picadilly Circus, Trafalgar Square o el Green Park son solo algunas de las paradas que hacen estos autobuses.
Navegar por el río Támesis
Un crucero por el río Támesis es un imperdible de la ciudad londinenese. Este tour en bote también tiene modalidad Hop on - Hop off. Usted puede tomar el bote en el muelle de Westminister, cerca de las Casas el Parlamento o en el muelle de la Torre de Londres.

Una vez a bordo, disfrute de espectaculares vistas del London Bridge, la Torre de Londres, el London Eye, el teatro de Shakespeare, las Casas del Parlamento y la Torre Elizabeth - más conocida como el Big Ben- y muchos más.
Tarde de parques y té inglés
Para una verdadera tarde británica, no puede perderse de la experiencia de tomar el famoso té inglés. La ciudad está repleta de acogedoras cafeterías donde puede probar diferentes tés e infusiones y acompañar la humeante taza con unos deliciosos panecillos tipo scone con mantequilla y mermelada.
Después, dése un paseo caminando por el Green Park, el Hyde Park o el St. James Park, los parques más icónicos y grandes de la ciudad. Los tres, junto con los jardines de Kensington y los de Buckingham Palace, forman un espacio abierto casi contínuo que va desde la estación Victoria y Notting Hill. Una de las mejores formas de conocer una ciudad es caminarla.