Escuchar
"Yo sin ti tendré fe, seré grande y aun mejor seré mi suerte", cantó la colombiana Fanny Lu el pasado viernes 5 de diciembre en el gimnasio BN Arena, en Hatillo 2. Así inauguraba la Teletón 2014, con un mensaje que recordaba la valía de la mujer y, además, buscaba motivar al público para alcanzar los ¢703 millones que se habían propuesto en la actividad.
Su mensaje, unas líneas de su nuevo tema, Fuerte, se canta a ritmo de un punto medio entre pop y ranchera, los nuevos caminos que la artista explora en su nuevo disco, que llegará al mercado en el segundo semestre del 2015.
"La gente está acostumbrada a que mi música es fusión. Para mí el placer de hacer música es realmente divertirme con diferentes sonidos, con diferentes cosas que ameritan a que yo no tenga que repetirme. Ese es parte de mi proceso creativo", contó la intérprete de No te pido flores, unas horas antes de presentarse en la Teletón, en una entrevista a Perfil. A continuación, un extracto de esa conversación.
—¿Cúal es el tipo de feminismo que está presente en las canciones de Fanny Lu?
—Yo no diría que es feminismo, sino que defiende a la mujer. Como mujer me siento comprometida con mi género y tengo orgullo de serlo. Valoro cada uno de los roles de la mujer en la sociedad: desde hija hasta mamá, pasando por esposa, cabeza de familia y profesional. Son roles que sin la firmeza, sin la inteligencia pero, sobre todo, sin la sensibilidad y el amor que es capaz de dar la mujer, no se desarrollarían de la misma manera.
"La mujer siempre tiene una serie de cualidades que son importantes, entonces, ¿por qué no amarla, por qué no cuidarla, por qué no darle ese valor? Y la mujer no siente que lo merece y permitimos que nos maltraten por inseguridades, por miedo. Entonces mis canciones son más a favor de la mujer que en contra del hombre.
—¿Y en esa línea está Fuerte, su nueva canción?
—Esta no es una canción contra ningún hombre, te da ese reto y esa certeza de que eres capaz, de que puedes, de que vas a ser triunfadora y luchadora hasta la muerte: aunque tengas que llorar ese proceso es parte de, pero el fin último es ser fuertes y ser más seguras de todo. Mis canciones llevan ese mensaje y es más para la mujer que contra el hombre.
—¿Cómo fue cantar su canción Mujeres con Joey Montana, un hombre?
—Fue lindo porque es traer a la canción esa confirmación del hombre que acepta que la mujer es importante, de que hay que cuidarla, de que hay que amarla. Tener un hombre ahí era no solo que las mujeres reafirmamos lo mismo sino de que el hombre tambièn tiene el deber de aceptarlo y de apoyarlo y de contribuir a mejorar la posición de la mujer. Por ejemplo, que quiera a sus hijas, pues yo no creo que ningún hombre quiera que a sus hijas les pase algo, pero así como quiere que traten a sus hijas, tratar a su esposa, a su pareja, a sus compañeras de trabajo...
"Entró ese aliado del otro género que afirma que sí, que la mujer es bien importante. A Joey yo lo conozco desde hace tiempo y siempre trabajar juntos es una aventura y yo lo busqué. Pensé que él le daría un ingrediente lindo a la canción.
—¿Qué tanto de autobiográfico hay en sus letras?
—Sí y no, hay momentos de mi vida en que he sentido mucho de lo que he cantado pero me inspiro en la vida misma. Y la vives a través tuyo pero también de los otros y sus historias, las cuales alimentan mucho mis canciones. Las historias de la mujeres, incluida yo, son mi inspiración.
—Habrá quien se pregunte si esas letras, de amores y despechos, son experiencias propias...
—Quien diga ¡A esta sí le ha ido mal! (ríe). No, creo que me inspiro de situaciones genéricas, tan constantes. Mirás alrededor y ves, y ojalá vieramos más felicidad y tristeza, y a veces vemos más manchas en las relaciones, que alegría. Pero no, hay que procurar que estemos felices y tranquilas, creo que el miedo a veces nos inunda y ese miedo cega. Por eso, lo mío es un mensaje de alejarnos de los miedos.
—Viene para cantar en la Teletón y fue entrenadora del reality show La Voz Kids, en Colombia. ¿Que ha aprendido Fanny Lu de los niños?
—Todo, inclusive, que la música con inocencia suena mejor, que la música sin prepotencia es tanto más maravillosa, que el ego bloquea y es casi como el miedo. Cuando los niños llegan a la tarima con la inocencia de quien juega, no como quien compite y se compara, van con el deseo de cumplir un sueño y su voz brilla, todo le sale mejor.
