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Existen terapias alternativas que sirven para complementar los tratamientos y añadirle muchos beneficios a la salud de perros y gatos. La acupuntura y la aromaterapia son dos de ellas que actualmente ofrecen las clínicas veterinarias especializadas en el país.
Agujas sanadoras. La acupuntura es una de las modalidades terapéuticas más seguras, sin efectos secundarios e indoloras que existen. Es un procedimiento más específico según el padecimiento del paciente, recomendada para pacientes con displasia, artritis, parálisis, obesidad, ansiedad, problemas en la columna, respiratorios, reproductivos y de la piel como alergias muy severas, entre otros.
Esta terapia se realiza mediante la colocación de agujas en el área a tratar. "Estas no ocasionan dolor en la mascotas debido a las características de las agujas y si son colocadas de manera adecuada por un especialista. Producen una notable mejoría", aseguró Karen Moreno de la clínica Vida Mascota.
Olores que curan. Por su parte, la aromaterapia se realiza con el uso de aceites y esencias en áreas localizadas y funciona como una alternativa complementaria para tratamientos en gatos y perros.
Esta opción natural ayuda a disminuir las dosis de los medicamentos en tratamientos prolongados y mitigar los efectos secundarios como daños en órganos tales como los riñones, hígado y el corazón, que son los que se encargan de realizar el metabolismo de los medicamentos. También sirve para apoyar tratamientos fuertes contra males crónicos, liberar el estrés, disminuir el dolor por golpes, heridas, infecciones y controlar el comportamiento.
"Muchos doctores recomiendan a sus pacientes la aromaterapia como complemento al tratamiento base. Es una forma de ayudar a tratar ciertas patologías por lo que no se recomienda que sea una terapia única, sino que se acompañe a otra según sea el caso", explicó la veterinaria Karen Moreno.
La aromaterapia en mascotas se realiza con esencias y aceites naturales mezclados y diluidos según la necesidad del paciente. Algunos de los más usados son el limón, naranja, lavanda, palo rosa, cedro, entre otros.
Este procedimiento se realiza generalmente por vía externa mediante el uso de vaporizadores en gatos y perros. Puede ser también suministrado vía oral o tópica.
"Siempre es recomendable que sea realizado por un especialista que sepa diluir las esencias y aceites utilizados. Los animales poseen un sentido del olfato más desarrollado y agudo al de los humanos, y la dosis equivocada puede ocasionarle más bien malestar y alergias y no le permitirá gozar del efecto terapéutico que se busca", explicó la doctora Moreno.
Además, en los gatos se utilizan aceites libres de fenoles ya que estos pueden provocar problemas hepáticos a corto o mediano plazo.
Fuente: Doctora Karen Moreno de la veterinaria Vida Mascota. Contacto: 2100-8989
