1. El café es una de las bebidas de mayor consumo en el mundo. Se estima que cada año se consumen al menos 400 mil millones de tazas. Los países con mayor consumo son Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Italia, Canadá, Rusia y España. En América Latina el mayor consumidor de café es Brasil, seguido por Costa Rica, donde en promedio se consumen 4.8 millones de tazas diariamente; según Euromonitor International.
2. En el mundo se cultivan principalmente dos variedades de café: arábica y robusta. La variedad arábica es originaria de Etiopía y representa más del 55% de la producción mundial de café. Se caracteriza por ser mucho más aromática y suave al paladar. Entre las subespecies más conocidas de esta variedad están el Caturra, Icatu, Catuay, Moka, Mondo, Novo, Leroy, Maragogype, Bourbon; entre otros.
Por su parte, la variedad la Robusta es originaría de África Central, representa el 43% de la producción mundial y es más económico que la variedad arábica. Una tercera especie es la libérica, su porcentaje de producción es muy reducido, en comparación a las dos especies anteriores.
3. El grano puede recibir tres diferentes tuestes: claro, medio y oscuro. Si bien los métodos de procesamiento, molienda y hasta preparación influyen en el sabor del café, es el tostado el punto de referencia principal para determinar el perfil del sabor. Dependiendo del nivel de tueste que tengan los granos, la intensidad de los sabores y el equilibrio entre sí cambian.
Los tuestes claros se caracterizan por tener una mayor acidez y preservar más el sabor original del grano. Los tuestes medios destacan por aumentar la intensidad de los aromas y la dulzura, además por un cuerpo (textura del sabor en la boca) más pesado. Finalmente, un café de tueste oscuro posee notas más amargas, similares al chocolate o las semillas de cacao.
4. El proceso de tostado puede ser puro o torrefacto. El café puro es aquel que durante el proceso de tueste no lleva ningún otro ingrediente adicional a los granos de café. Este tipo de café tiene mayor aroma y su sabor es más suave que el torrefacto.
El café torrefacto es aquel mezclado con azúcar o melaza durante el proceso de tostado. Su origen se dio en Sudamérica, donde se creía que el azúcar ayudaba a que los granos de café se conservaran por más tiempo.
5. Existen opciones con diferentes contenidos de cafeína. La palabra café se deriva del árabe kaweh, que significa fuerza o vigor. Esto se debe a su capacidad de estimulación, gracias al contenido de cafeína. Si usted es de los que consume café para cargarse de energía durante el día, debe saber que el contenido de cafeína de un café varía de acuerdo a la procedencia del grano, su tostado y la preparación de la taza. Por ejemplo, el café arábica contiene entre 0,6% y 1,2% de cafeína, mientras que el robusta puede contener entre un 1,8% y 3%, aproximadamente.
En contraposición, si usted es amante del café pero desea reducir su consumo de cafeína, debe saber que en el mercado hay opciones descafeinadas, con la misma calidad y sabor del café convencional. Por años existió el mito que el café descafeinado era perjudicial para la salud, por el uso de químicos durante el proceso de extracción de la cafeína. Sin embargo, actualmente hay métodos de descafeinado natural, que se caracterizan por extraer la cafeína por medio del fenómeno de ósmosis, utilizando únicamente agua en el proceso.
Fuente: Sandra Jiménez, Gerente País de Nestlé para Costa Rica