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La película costarricense Presos, del director Esteban Ramírez, ya ha sido vista por más de 40.000 espectadores y muchos de los comentarios destacan la gran actuación de su protagonista Natalia Arias, quien da vida al personaje de Victoria.
Lo mismo ocurrió en el Festival de Cine de Santander, en Colombia, donde se estrenó el filme tico. Allí Natalia fue galardonada con el premio a mejor actriz. Este es su primer reconocimiento internacional, sin embargo sus actuaciones en teatro ya le había hecho ganar reconocimientos en los Premios Nacionales de Cultura Aquileo J. Echeverría. Esto solo indica lo evidente: Natalia tiene pasta para actuar y pasta de la buena.
Ella estudió artes dramáticas en la Universidad de Costa Rica, y periodismo y producción audiovisual de la Universidad San Judas Tadeo. Mezcla su pasión por la actuación con sus otras profesiones.
El personaje de Victoria es una chica que va tras lo que quiere y se topa con una realidad social que era ajena a ella. Se envuelve en un mundo de romance, baile y dudas que la ponen a prueba.
P: ¿Cómo la eligieron para participar en Presos?
N: Yo ya había trabajado con el director Esteban Ramírez durante la película Gestación, ya nos conocíamos y él siempre ha confiado en mi trabajo. Así que no hubo casting ni tuvimos que empezar por conocernos, más bien llevábamos esa etapa avanzada.
P: Presos le trajo su primer premio internacional, ¿qué significó haber sido galardonada en la categoría de mejor actriz en Colombia?
N: Para mí es muy importante a nivel personal porque me da un incentivo para continuar haciendo lo que amo y seguir luchando porque la actuación es una carrera de mucho sacrificios.
P: ¿Cuál fue el mayor reto para interpretar el papel de Victoria?
N: El mayor reto fue ponerme en los pies de una situación y una problemática social de la cual no estaba familiarizada. Yo no tenía ni la idea de lo que era una cárcel, nunca he tenido que hacer horas de filas para ir a visitar a un conocido, esposo, novio, hermano... Lo más complicado fue trasmitir las vivencias de lo que muchas personas me compartieron con total confianza e interpretarlas con sensibilidad.
P: ¿Alguna anécdota inolvidable durante el proceso de producción?
N: Había mucha incertidumbre, dudas y un poco de temor de entrar a una cárcel, y al contrario de lo que esperaba, me abrió mucho el panorama de todas las cosas que se observan. La mirada del hombre que está preso es tan oscura y tan vacía, pero por otro lado es una mirada generosa y sensible. Agradezco la oportunidad de vivir esa experiencia que me hizo crecer como persona.
P: ¿Su opinión personal sobre el personaje de Victoria?
N: Victoria –que tiene algo de Nati, también– lucha por su libertad, por su soberanía y descubrirse como mujer. Busca derribar etiquetas, estereotipos, el “no se puede” y el mandato del padre o del novio. Ella es dueña de su vida y se cree capaz de tomar sus propias decisiones. Envía un mensaje de empoderamiento de la mujer.
