Sus redes sociales encabezan la lista de blogueras favoritas en el país, adolescentes desde los 16 años hasta mujeres de 33 años siguen su Instagram, donde cuenta con 77.500 seguidores y muchísimas marcas que buscan su atención. Nane nos contó cómo inició en este mundo de ser figura a través de internet, qué es lo más complejo de su trabajo y, por supuesto, todos los detalles de su boda celebrada el 2 de marzo.
En su cuenta de Instagram documenta desde su primera taza de café en el día, los mejores outfits, consejos sobre las últimas tendencias y hasta fotos de sus mascotas. Además en el blog The New New se tocan temas de actualidad y cultura pop. Sin duda este perfil es el acceso directo a un nicho de la moda para quienes la siguen.
Sus inicios
A todas nos ha tocado alguna vez caminar de un lado al otro siguiendo órdenes y aceptar que en la oficina nos traten como las nuevas. Esto lo viven no solo quienes ahora tienen grandes puestos gracias a su esfuerzo, sino quienes decidieron saltar a la deriva y usar su experiencia de asistentes para romper un molde social.
El ser latina parece que está de moda: las curvas, el big butt de las Kardashians, el reguetón, el saber mover las caderas al ritmo de una buena salsa, son características que se han vuelto icónicas. Pero esto no siempre ha sido así; las referencias latinoamericanas con las que nos podíamos identificar hace unos años eran muy escasas. Esto lo notó Nane Miller, cuando trabajaba como pasante durante su tiempo universitario en Nueva York. “Yo no encontraba ninguna blogger con la que me identificara y sentía que había muchas latinas alrededor mío que tampoco encajaban con esos estereotipos”.
Miller estudió comunicaciones y negocios del entretenimiento, comenzó su vida profesional mientras estudiaba en NYU (Universidad de Nueva York), trabajó para marcas de cosméticos, cuidado de la piel y casas de arte. Durante este tiempo laboral aprendió cómo trabajan las marcas con las bloggers y cuáles herramientas de comunicación utilizan. Esto la ayudó a entender aún más el mundo al que estaba por entrar.
Hablamos con ella sobre su experiencia como comunicadora de redes sociales, técnicas para mejorar el alcance a un blog, primeros pasos a seguir, y demás consejos y experiencias que estamos seguras, le permitirán entender un poco más sobre su trabajo en social media.
Conocida como Nane
Su verdadero nombre es Anna Marie Miller Pinto (mejor conocida como Nane en sus redes sociales), tiene 26 años, su padre es de New York y su madre costarricense. Nane nació y vivió en Costa Rica hasta los 14 años, pero luego optó por estudiar en Ecuador durante sus años de colegio. Tiene dos hermanos mayores y una menor. Trabajó como modelo a partir de los catorce años en Independent Model Management y aunque asegura que el modelaje nunca fue una de sus pasiones, afirma que le ayudó a aprender cómo desenvolverse ante las cámaras.
¿Cómo nace la idea de ser bloguera?
Como estudié comunicación, durante mis pasantías estaban los departamentos de marketing y varias de las marcas para las que trabajé tienen un departamento dedicado a redes sociales, entonces yo ya estaba del otro lado de una marca viendo qué era lo que pasaba, qué se tomaba en cuenta, era parte de un plan de mercadeo digital y se valoraba y era un trabajo legítimo. Entonces cuando yo venía a Costa Rica a visitar pensaba que aquí no estaba pasando tanto esto, definitivamente es una oportunidad, así que renuncié a mi trabajo y me vine a vivir acá.
¿Hace cuánto tiempo se desenvuelve como bloguera?
Dos años y medio.
¿Qué fue lo primero que hizo al comenzar?
Decidí que no iba a usar mi nombre real Anne Marie, que iba a usar Nane, además borré mis fotos viejas de Instagram, decidí que iba a ser una nueva persona en redes sociales y crear un mejor contenido, ser constante.
¿Cuánto tiempo le tomó ver un crecimiento en redes sociales?, ¿se sintió estancada alguna vez?
Si, definitivamente. Yo llegué acá y diría que los primeros seis u ocho meses lloré todos los días de la frustración y me preguntaba qué iba a hacer, qué va a pasar, no ganaba nada de plata, básicamente había dejado lo que parecía ser una carrera prometedora en Estados Unidos, pero aún así me prometí a mí misma que aunque el primer año fuera difícil iba a continuar siendo constante y publicando las fotos que tenía que publicar.
¿Desde un inicio trabajó con un fotógrafo?
Al principio yo trabajaba con un fotógrafo y le pagaba por las fotos, yo creía que tenía todo este conocimiento teórico, sin embargo hay una brecha enorme en lo que tiene que pasar y lo que está pasando, y como ejecutar lo que se aprende. Tenía conocimiento de mercadeo digital y teórico; sin embargo, no obtener resultados era frustrante.
¿Qué pensaron sus papás de que dejara una carrera prometedora por trabajar como bloguera?
Mi mamá me decía que siguiera mis sueños, pero mi papá si me decía que muy linda la idea pero me preguntaba de qué pensaba vivir yo. Y de cierta manera creo que era el balance perfecto entre tener un apoyo, pero también alguien que me jalara a la realidad y me obligara a evaluar mis esfuerzos.
¿Cuál fue su primer objetivo en redes sociales?
Cuando estuve en la universidad, daban unas clases en las que se estudia a los latinos, pero específicamente a los que se identifican con ser latinos pero que hablan inglés, entonces era muy interesante. Veía que las compañías en las que trabajaban no se interesaban en buscar una blogger que sí fuera latina de verdad. Yo quería que existiera alguien que realmente se pareciera a las demás, no una idea estereotipada”.
¿Qué es lo más difícil de trabajar en redes sociales?
Que no hay días libres, no hay una línea clara entre se acabó el trabajo y empezó el trabajo. Debido a los algoritmos que están detrás de estas aplicaciones, sino las usas diariamente, te castigan.
¿Cuáles bloggers admira?
Creo que más que un nombre en específico, me encanta que he descubierto que hay bloggers de todo tipo, que serlo no es solamente poner tu outfit y compartirlo en redes sociales. Ahora se puede ser blogger de comida, de viajes, etc. Sigo a mucha gente diferente y eso me inspira demasiado.
¿Cuál ha sido una curiosidad que aprendió de las redes sociales?
La primera cosa que más me ha sorprendido es la reacción de la gente cuando comparto una foto mía sin maquillaje, enferma o en mi versión más real; lo toman como algo diferente. Tanto así que me comentan que soy tan real, pero yo siento que eso debería ser la norma común.
¿Cómo es la división entre vida personal y lo que publica en redes?
No hay. No existe una línea clara entre la vida personal y lo que se publica en redes sociales, este es un trabajo en el que estás documentando tu día a día; todo lo que subo es tal cual soy yo, de lo contrario tendría que actuar la mitad del día.
¿Qué es lo que más le preguntan?
Mis cuidados de la piel o por mi boda; aunque, la pregunta que más me hacen y nunca contesto, es en qué trabajo –no lo contesto porque es obvio, me dedico a esto–.También me piden muchos tips.
¿Qué consejos le daría a una joven que quiere convertirse en blogger?
Hay que tomar en cuenta que es un trabajo serio, requiere conocimiento: comprender las redes sociales, marketing digital, tener un público meta. No es algo que uno vaya a aprender en dos días. Creo que hay espacio para todos, lo primero que tienen que hacer es estar muy seguras de lo que ellas son y saber que aunque no se parezcan a nadie más tienen mucho valor.Si es lo que quieren, háganlo aunque la gente se queje y critique, no hay nada peor que quedarse con una duda o con un sueño.
¿Qué tanto le preocupa el número de seguidores?
Por mi paz mental intento no preocuparme por eso. Entiendo que hay gente que se crea una plataforma digital para tener una audiencia o convertirse en figura pública y se fija en los números, pero esto no es mi meta, siento que la comparación roba toda la felicidad. Un número no define la calidad de mi trabajo.
The New New
¿De qué trata su blog?
Mi blog se llama The New New, es una exploración a la cultura pop y la actualidad. Hay muchísima información de moda y temas actuales.
¿Cómo se mantiene al tanto de lo que sucede en la industria de la moda?
Estoy inscrita en un boletín que llega todos los días, es una recopilación de todas las cosas que están pasando en ese ámbito. La gente se puede inscribir, hay uno que se llama Newswire y otro The Skimm.
¿Cuáles crees que son las tendencias de moda para los próximos meses?
Creo que todo vuelve, me parece que va a haber una tendencia de hacer los bolsos más grandes, ya que últimamente los estaban haciendo demasiado pequeños... por suerte, porque ya no nos cabe nada. También creo que van a volver a los básicos ya que el año pasado estuvo super recargado de estampados y colores neón. Una de las tendencias que espero que se vaya son los zapatos y las carteras transparentes, me gustan pero creo que ya pasaron.
Una boda de ensueño
¿Cuál es su historia de amor?
Federico y yo nos conocimos en prekínder, él es un año mayor que yo. Estuvimos en la misma guardería y escuela. Yo me cambié de colegio y luego, casualmente, él se cambió también al mismo que yo. Para ese entonces éramos solo amigos. Después, yo me fui a vivir a Ecuador y no lo vi por 10 años. Después regresé y a las dos semanas ya éramos novios. Llevamos dos años y medio juntos.
Sus seguidoras han intentado seguir lo más cerca posible la boda. Cuéntenos algunos secretos de su ceremonia.
La boda está planeada para el dos de marzo y será en la casa donde creció mi novio. Él estuvo muy involucrado con toda la organización. Elegí tres vestidos, uno es de un diseñador australiano y el otro es de un diseñador latino. La boda se divide en tres partes. De hecho, se entregaron tres invitaciones, una para la ceremonia, otra para la cena y la última para la fiesta.
¿Cuáles son los planes para la luna de miel?
Vamos a Japón, Hong Kong y Singapur.
¿Qué cosas los unen?
Nos tenemos mucha confianza y viajamos mucho.
¿Cómo fue su despedida de soltera?
Tuve una con mis amigas de la universidad y fue un lindo reencuentro después de mucho tiempo sin vernos. Ellas son como mi familia en New York, así que fue una despedida como en las películas: siete chicas locas en Miami.
Fotografía: Albert Marín, Producción: Andrea González, Dirección de arte: Augusto Ramírez, Maquillaje y peinado: Miguel Cascante, Styling: Alexandra Forero, Asistente de styling: Mauren Berrocal.