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Una pasarela donde las mujeres desfilan bailando y saltando, llenas de orgullo por sus imperfecciones. Una pasarela donde las estrías, la celulitis y los kilos de más sí tienen cabida. Así se vivió el desfile anual de la icónica marca de ropa íntima colombiana Leonisa, uno de los shows más esperados en Colombiamoda 2017.
El show fue un llamado a elevar la autoestima femenina y al amor propio.
Leonisa demostró que ninguna mujer es como otra con su colección "Como tú ninguna", que sirvió de homenaje a la versatilidad latina y a los diferentes tipos de cuerpo. Sin duda, el 2017 ha sido el año de la variedad de tamaños, formas y tipos de cuerpo en las pasarelas de la feria de la moda más importante de Latinoamérica.
Mientras las chicas desfilaban por la pasarella en Medellín, las pantallas proyectaban frases empderadoras como "Eres única e irrepetible", "Ámate" y "Eres fuerte", como una clara exhortación a querer sus cuerpos y amarse.
Con esta apuesta, Leonisa dejó claro que las curvas también son bienvenidas a las pasarelas y resaltó con sus prendas los atributos de mujeres con caderas anchas, con estómagos abultados o con algunos rollitos.
Esta apuesta de la marca de ropa íntima arrancó los aplausos de los espectadores, que estaban a la espera de cuerpos perfectos con prendas diminutas y sensuales, como es usual en el desfile de la marca.
Los estereotipos de las mujeres 90-60-90 quedaron atrás y también lo hicieron los requisitos de estatura para modelar: en la pasarela, bailaron y saltaron chicas bajitas, chicas atléticas, chicas con tatuajes y de diferentes dimensiones. La marca también hizo desfilar a algunas modelos con discapacidad; una chica sorda, una modelo que tiene un implante de pómulo tras haber sufrido un accidente y otras más con historias impactantes.
Más allá de enfocarse en las prendas y tendencias, esta pasarela fue el centro de partida para mostrarle al mundo una generación de mujeres fuertes y seguras, que son amas de casa, jefas de hogar, profesionales y líderes en diferentes ámbitos de la vida.
En cuanto a las prendas, detacaron los colores vino, azúl turquesa y nude en propuestas con transparencias y estampados, que resaltan las curvas.
En esta ocasión, sin duda el interés del público recayó en la osada propuesta de modelos y dejó de lado el enfoque en las prendas.
Las modelos, fieles a la esencia de la marca, coquetearon con el público que las veía pasar, sonrieron, saludaron, tiraron besos y guiñaron ojos. Mientras eso ocurría, las pantallas indicaban: "Sonríe en cualquier situación".
