
Aunque tradicionalmente se asocia el Trastorno por Déficit de Atención (TDA) con niños, cada vez más adultos descubren que sus dificultades para concentrarse, organizarse o gestionar tareas podrían estar relacionadas con este trastorno. El TDA en adultos es una condición que, si no se identifica, puede afectar áreas clave de la vida como el trabajo, las relaciones y el bienestar emocional. Sin embargo, con un diagnóstico adecuado y estrategias efectivas, es posible vivir plenamente y alcanzar metas significativas.
Según el neurólogo y especialista en trastornos de atención, Guillermo Estrada, el TDA en adultos es un trastorno neurobiológico que afecta funciones como la atención, el control de impulsos y la regulación emocional. Aunque puede estar presente desde la infancia, muchos adultos no son diagnosticados hasta que enfrentan dificultades significativas en su vida diaria y en la medida en que van teniendo más acceso a la información, incluso, muchos son diagnosticados cuando son papás de niños con esta condición y en el proceso de diagnóstico ellos también lo descubren.
Sin embargo, si bien todos los casos son distintos, existen algunos indicadores que pueden adelantar un posible diagnóstico.
Algunas señales:
- Dificultades para mantener la atención: Especialmente en tareas largas o poco estimulantes.
- Olvidos frecuentes: Perder objetos, olvidar citas o tareas importantes.
- Procrastinación crónica: Retrasar actividades incluso cuando son urgentes.
- Impulsividad: Interrumpir conversaciones, tomar decisiones precipitadas o dificultad para esperar turnos.
- Problemas para organizarse: Desde mantener una agenda hasta gestionar proyectos grandes.
- Dificultades emocionales: Sensación de frustración constante, baja autoestima o cambios bruscos de humor.
- Sentir una necesidad constante de “estar haciendo algo”, pero sin lograr productividad.
- Dificultad para completar proyectos o mantener compromisos.
“Es importante dejar claro que no todas las personas con TDA presentan todos estos comportamientos, pero muchas veces nos guían hacia el diagnóstico, además, todos los casos son diferentes por eso es importante que un especialista realice el análisis”, agregó el Dr. Guillermo Estrada.

Vivir con TDA
El diagnóstico es un punto de partida para gestionar el trastorno, con algunas recomendaciones se puede manejar correctamente, para que no afecte el estilo de vida.
- Consultar a un especialista: El diagnóstico adecuado es clave para recibir tratamiento, que puede incluir terapia conductual o, en algunos casos, medicación.
- Adoptar rutinas: Crear hábitos estructurados para las actividades diarias.
- Herramientas de organización: Aplicaciones, calendarios y listas pueden ser aliados poderosos.
- Practicar atención plena: Ejercicios como la meditación o el mindfulness ayudan a reducir distracciones y mejorar el enfoque.
- Dividir tareas en pasos: Esto hace que los proyectos sean más manejables y menos abrumadores.
El TDA en adultos es una condición que afecta a muchas personas, a menudo sin que sean conscientes de ello. Sin embargo, identificarlo a tiempo permite transformar las dificultades en oportunidades para crecer y vivir de manera más plena.
Detectar el TDA en adultos puede ser complejo, ya que los síntomas suelen confundirse con estrés o falta de organización.
Famosos con TDA
Numerosas personalidades han sido abiertas acerca de su diagnóstico de TDA, demostrando que es posible convertir los desafíos en oportunidades. Sus historias de éxito nos recuerdan que el TDA no define el potencial de una persona.
- Jim Carrey: El actor ha hablado sobre cómo su energía y creatividad están estrechamente ligadas al TDA.
- Simone Biles: La destacada gimnasta olímpica ha encontrado maneras de enfocarse en sus metas a pesar del trastorno.
- Emma Watson: La actriz británica fue diagnosticada en su infancia y ha aprendido a trabajar con su TDA para gestionar sus múltiples proyectos.
- Michael Phelps: El nadador olímpico, conocido por sus logros históricos, también ha hablado sobre cómo maneja su TDA con una disciplina estricta y apoyo profesional.
- Steve Jobs: El cofundador de Apple, conocido por su creatividad disruptiva, fue un visionario que supo canalizar su mente inquieta en ideas innovadoras que transformaron la tecnología.
- Albert Einstein: Aunque nunca fue formalmente diagnosticado, muchos especialistas han señalado que el físico mostraba síntomas consistentes de TDA, lo que explicaría su enfoque poco convencional y su genialidad.