El estrés, la depresión, el desorden hormonal y hasta la ingesta de ciertos medicamentos pueden ser las causas de su falta de interés en el sexo. Un mal que muchos sufren pero pocos le prestan la debida atención.
En cuestiones de amor siempre se aconseja mantener viva la llama. Al parecer esta es la clave para una relación duradera. Pero, ¿qué pasa cuando no hay ganas?
Esa falta de deseo que muchas veces se atribuye a la rutina –o incluso se culpa a los años de convivencia– tiene un nombre. Se llama hiposexualidad, enfermedad cuyo principal síntoma es la inapetencia sexual. De acuerdo con los especialistas en el tema, se origina principalmente por una deficiencia de las hormonas responsables de la excitación sexual, por lo que quienes presentan esta condición tienen un deseo sexual de bajo a nulo, llegando incluso a perder todo interés en el tema.
Es importante recalcar que existe una diferencia entre la hiposexualidad y quienes atraviesan un episodio de celibato –que puede ocurrir por diversos factores tales como enfermedad, problemas financieros, infidelidad o duelos– En este tipo de circunstancias más bien es sano y se requiere una pausa, pero no es por falta de deseo, sino porque la situación no lo favorece. Mientras que en el caso de quienes presentan hiposexualidad, la falta de entusiasmo por el tema es permanente y claramente distintiva de su forma de ser. ¡Simplemente, no piensan en sexo!
"La hiposexualidad se puede dar por una incitación de pareja o inclusive la persona puede estar abierta, pero no sucede el encuentro. No se mide en torno al tiempo, si no a la apertura hacia un encuentro sexual y que realmente no exista un interés, en este caso la persona hace un esfuerzo extra para poder mantener el encuentro porque naturalmente no fluye el deseo con su pareja", aseguró Marianela Araya sexóloga de Durex.
¿Cómo diagnosticar esta enfermedad?
La hiposexualidad es algo personal, no se mide respecto a la cantidad de encuentros sexuales que la pareja desea tener. La manera más fácil de identificar la hiposexualidad es distinguir la insatisfacción con respecto al nivel de deseo, en este caso sería un deseo nulo.
Existen tres factores que pueden considerarse los detonantes de esta condición, y pueden ser de tipo sicológico, orgánico o por la ingesta de algunos medicamentos.
- Causas sicológicas: El estrés esuna de las causas más comunes en los problemas sexuales. Padecerdepresión, baja autoestima, sufrir dolor durante el coito, tenermalas relaciones de pareja, la rutina en las relaciones sexuales,ausencia de orgasmos (anorgasmia) son otras de las causas típicasque inciden en la falta de ganas de practicar sexo.
- Causas médico-orgánicas: Bajos nivelesde testosterona, aumento de prolactina, hipotiroidismo, menopausia,andropausia, algunas enfermedades crónicas como insuficienciacardíaca, renal, hepática y la diabetes, determinados medicamentos(antidepresivos, algunos para la hipertensión, colesterol,próstata...), entre otras.
- Desequilibrio hormonal: el trabajo, el cansancio crónico, el descenso de estrógenos y el aumento de prolactina durante el final del embarazo, la lactancia en las mujeres, enfermedades como el hipotiroidismo y la baja concentración de testosterona en los hombres. Lo más frecuente es que sea un efecto secundario a la toma de determinado tipo de medicamentos: antidepresivos, hipolipemiantes, betabloqueantes, diuréticos, etc.
Tratamientos
- Sicológico: Si se identifica que es por un tema sicológico, se debe tratar con un sexológo especialista.
- Físico: En este caso lo recomendable es visitar al médico para recibir un tratamiento hormonal.
- Toma de medicamentos: La solución más factible es consultar al médico para que ajuste o cambie la medicación.
La menopausia y la andropausia pueden llevar a condicionar las relaciones sexuales de diferentes formas. En el caso de la mujer, la sequedad vaginal puede provocar coitos dolorosos si no se utiliza lubricante y, como consecuencia, inducir la hiposexualidad.
Mantenga la llama
La mejor recomendación para prevenir la hiposexualidad es cuando todavía no está presente. Reservar tiempo para la intimidad sexual con la pareja, ya que cuando en el día a día se reserva tiempo para hablar, compartir tiempo a solas, se potencia una relación más estrecha, lo que normalmente lleva a sentir más y mejor interés sexual.
Lo importante es saber que la hiposexualidad tiene solución y que la terapia sicológica, individual y/o en pareja, es una buena vía para solucionar los problemas que la generan.