Estamos en días para disfrutar del sol, actividades al aire libre y hacer deporte en exteriores. Desde salir a caminar por las mañanas hasta aventurarse con el mountain bike o surfeando en el mar…. esta es la época perfecta para salir de la casa o los gimnasios y mezclar el ejercicio con los hermosos escenarios naturales que ofrece nuestro país.
Sin embargo, no debemos de perder de vista que esto significa mayor exposición a los rayos solares, por eso no está demás conocer y recordar los cuidados de nuestra piel antes, durante y posterior a la fotoexposición.
En el verano, al haber una mayor fotoexposición, existe mayor riesgo de aparición de manchas, lesiones dérmicas y en el peor de los casos la formación de cáncer de piel en cualquiera de sus formas (basocelular, epidermoide o melanoma).
Cuidado a toda hora
Cuidarnos de la luz solar es importante a cualquier hora del día sin importar que el cielo esté nublado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cerca del 20% de los cánceres de piel se deben a la radiación solar durante invierno. Principalmente, este problema se da porque las personas asumen que durante un día nublado no hay riesgo o porque los rayos solares no son tan fuertes como en verano y se protegen debidamente. Es fundamental que aplique bloqueadores de calidad para realizar ejercicios al aire libre en días nublados o soleados.
Además, tenemos que ser más precavidas en las planicies y zonas costeras donde los rayos solares inciden más perpendicularmente y evitar la disminuir la exposición solar entre las 9 a. m. y las 3 p. m.
Aunque en Costa Rica, no contamos con estación de invierno, es importante que considere los cuidados especiales si va a viajar y realizar deportes de invierno. Aquí puede encontrar más detalles sobre este tema.
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Bloqueador y cremas hidratantes
Debemos utilizar un bloqueador solar dermatológico idealmente, con un factor de protección solar mínimo de 15 y aplicarlo de 30 a 45 minutos antes de exponerse al sol. La mayoría de las personas lo aplican solo minutos antes de exponerse al sol o de estar en la playa o piscina, sin dar oportunidad a que el producto se absorba y en ocasiones se elimina de inmediato la sudoración o el agua de mar o piscina.
El bloqueador solar debe ser de amplio espectro (contra luz ultravioleta A y B) y resistente al agua para cuando se va a nadar o realizar actividad física. Es importante la replicarse el bloqueador solar cada 80 minutos si se realiza actividad física. Le recomendamos el siguiente sitio online donde encontrará bloqueadores de alta calidad para realizar deporte al aire libre.
Complementario al bloqueador, se debe cuidar la piel de problemas como la resequedad o eccema, enrojecimiento y, en el peor de los casos, hasta la formación de ampollas. Se deben utilizar cremas que devuelvan las propiedades elásticas y revitalice la piel que se ha dañado.
Maquillarse y hacer deporte: ¿es compatible? ¡Lo es! Siempre y cuando sea maquillaje athleisure (es decir, diseñados para ser compatibles con la práctica deportiva). No obstante, para permitir que la piel transpire libremente, lo más recomendable es aplicar solo un hidratante y un bloqueador –incluso, los hay con color– y lavar la cara antes y después de la sudoración.
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Asimismo, después de la práctica deportiva, es fundamental bañarse para eliminar la suciedad de la piel y permitir que ésta se oxigene.
Complementos protectores
En el mercado contamos con medidas protectoras especiales, por ejemplo, se recomienda el uso de mangas o ropa de licra las cuales son impregnadas con filtro solar; además éstas una vez que se mojan en el mar o la piscina nos van a mantener frescas.
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También se debe usar los anteojos con protección UV y se recomienda el uso de sombreros con un ala de al menos 10 cm que ayude a cubrir orejas y cuello.
Rehidratación y alimentación
Durante y posterior al ejercicio al aire libre se recomienda tomar suficiente agua o bebidas hidratantes para reponer la pérdida de líquido y electrolitos. Esto también nos evitará sufrir un golpe de calor.
Respecto a la alimentación, debemos reducir el consumo de carnes y aumentar el consumo de frutas y verduras ricos en vitamina A, C y E.
La vitamina A estimula los procesos de reparación de tejidos dañados, es antioxidante natural y frena el proceso de envejecimiento. Se encuentra en alimentos como melocotones, papaya, mango, mandarina, naranja y plátano.
La vitamina C la cual posee importantes efectos antienvejecimiento. La pueden encontrar en comidas como kiwi, fresas, brócoli, pimiento rojo y verde, tomates, espinaca, y los jugos de guayaba, toronja, naranja y limón.
Y la vitamina E la cual previene la degeneración celular y ayuda en el proceso de regeneración. Para tener aporte de esta vitamina consuma almendras, semillas, espinaca, aguacate, brócoli, papaya y aceitunas.
Fuente: Dermatólogo Juan José Rodríguez (tel. 2574-9404)