El bienestar de los adultos mayores es un tema de gran importancia en la sociedad actual. A medida que la población envejece, surge la necesidad de garantizar que ellos disfruten de una vida plena, activa y saludable. Sin embargo, en ocasiones, hacer que los abuelitos estén bien pareciera todo un reto, sus necesidades cambian y no siempre su familia cuenta con las herramientas para darles lo que ellos necesitan. En este artículo encontrará una guía con recomendaciones generales para cuidar el bienestar integral de esta población.
Para la geriatra Mauren Cisneros, para lograr un envejecimiento sano, es necesario tomar en consideración varios aspectos.
“Envejecer es una etapa natural de la vida que puede ser tan plena y gratificante como cualquier otra, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias para garantizar un envejecimiento saludable. El bienestar físico, emocional y mental de las personas mayores de 65 años depende de una combinación de factores, desde la actividad física hasta el apoyo social. Cuidar estos aspectos no solo mejora la calidad de vida de los adultos mayores, sino que también mantiene en control enfermedades crónicas con las que ya muchos adultos mayores cuentan y, previene otro tipo de deterioros”, dijo la Dra Cisneros, quien además facilitó una serie de recomendaciones y riesgos que se deben evitar.
Las reglas para una vejez saludable y plena
1. Actividad física y mental
El ejercicio regular es fundamental para conservar la movilidad, fortalecer los músculos y mejorar la salud cardiovascular. Para los adultos mayores, se recomienda actividad física de bajo impacto como caminar, nadar o practicar yoga, que ayudan a mantener la flexibilidad y el equilibrio, previniendo caídas y otros accidentes.
Además, la actividad mental es clave para mantener el cerebro activo y prevenir el deterioro cognitivo. La lectura, los juegos de memoria y el aprendizaje de nuevas habilidades, como tocar un instrumento o aprender un idioma, son formas efectivas de estimular el cerebro.
Un estudio publicado en Journal of Aging and Physical Activity (revista de Envejecimiento y Actividad Física) investigó el impacto del ejercicio físico en la función cognitiva de adultos mayores. El estudio descubrió que la práctica regular de actividades físicas, como caminar o nadar, está asociada con una menor tasa de deterioro cognitivo y una mejor memoria en la vejez.
Recomendaciones prácticas:
· Realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada, como caminar, cinco días a la semana.
· Participar en juegos de mesa, crucigramas o rompecabezas.
· Inscribirse en talleres o clases donde aprendan nuevas habilidades.
2. Alimentación adecuada y equilibrada
Una nutrición apropiada es crucial para prevenir enfermedades y mantener un peso saludable. A medida que envejecemos, nuestras necesidades nutricionales cambian. Es esencial incluir una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables, al mismo tiempo que se reduce el consumo de sal, azúcares refinados y grasas saturadas.
Además, muchas personas mayores de 65 años enfrentan deficiencias nutricionales, como falta de vitamina D, calcio y fibra, que pueden ser prevenidas con una alimentación balanceada y, en algunos casos, suplementos recomendados por un médico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado la importancia de la nutrición adecuada en la vejez. En su informe de 2015, la OMS señala que una dieta equilibrada puede prevenir enfermedades crónicas y mejorar la función física y cognitiva en los adultos mayores. La dieta mediterránea, rica en frutas, verduras, pescado y grasas saludables, ha sido especialmente recomendada para prevenir el deterioro cognitivo y las enfermedades cardiovasculares.
Recomendaciones prácticas:
· Consumir cinco porciones de frutas y verduras al día.
· Asegurarse de tener suficiente calcio y vitamina D para la salud ósea.
· Limitar el consumo de alimentos procesados y ricos en azúcares.
3. Fomentar el bienestar emocional y social
La conexión emocional y social es tan importante como la salud física. A medida que las personas envejecen, es común que experimenten sentimientos de soledad o aislamiento, lo que puede llevar a la depresión y ansiedad. Mantener relaciones sólidas con amigos, familiares y la comunidad puede mejorar el estado de ánimo y reducir el riesgo de problemas emocionales.
El “Estudio de Harvard sobre el Desarrollo Adulto”, uno de los estudios longitudinales más extensos, ha seguido a más de 700 personas durante más de 75 años. Los hallazgos sugieren que las relaciones positivas y el mantenerse activos socialmente son factores clave para envejecer saludablemente, así como el mantener un equilibrio mental y emocional. La investigación también destaca la importancia del ejercicio y la conexión emocional para preservar el bienestar en la vejez.
Participar en actividades comunitarias, o mantener contacto regular con seres queridos son formas de evitar el aislamiento. Además, el acceso a consejería o apoyo emocional cuando sea necesario también es crucial para una salud mental equilibrada.
Recomendaciones prácticas:
· Mantener contacto frecuente con amigos y familiares a través de llamadas, videollamadas o visitas regulares.
· Participar en actividades sociales como clubes, centros comunitarios o grupos de voluntariado.
· Buscar apoyo psicológico en caso de experimentar síntomas de depresión o ansiedad.
4. Revisiones médicas periódicas
El envejecimiento aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes, enfermedades cardíacas o problemas de movilidad. Por ello, es esencial realizar chequeos médicos regulares para detectar y tratar cualquier problema de salud en sus primeras etapas.
Los profesionales de la salud pueden ayudar a los adultos mayores a crear un plan de bienestar adaptado a sus necesidades, lo que incluye la monitorización de su presión arterial, niveles de colesterol y glucosa, entre otros.
Recomendaciones prácticas:
· Realizar chequeos médicos al menos una vez al año para prevenir enfermedades crónicas.
· Siga al pie de la letra las indicaciones médicas sobre medicación y estilos de vida saludable.
· Consulte a un médico antes de iniciar cualquier nueva rutina de ejercicio o dieta.
Principales riesgos de una vejez descuidada
Descuidar la salud y el bienestar en la vejez puede tener consecuencias graves, que no solo impactan la calidad de vida, sino que también pueden poner en riesgo la longevidad. Entre los principales riesgos de una vejez descuidada se encuentran:
Depresión
El aislamiento es uno de los mayores problemas que enfrentan los adultos mayores. La falta de interacción social no solo afecta la salud emocional, sino que también se asocia con un mayor riesgo de desarrollar demencia y enfermedades cardiovasculares. Además, la soledad prolongada puede desencadenar depresión, especialmente en personas que han experimentado la pérdida de seres queridos.
Deterioro físico
La falta de actividad física puede llevar al deterioro muscular y la pérdida de movilidad, lo que aumenta el riesgo de caídas y fracturas. Las caídas son una de las principales causas de hospitalización en los adultos mayores, y pueden tener consecuencias graves, como la pérdida de la independencia.
Desnutrición
Una alimentación inadecuada puede conducir a deficiencias nutricionales, lo que incrementa el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión y osteoporosis. La desnutrición en la vejez también puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando la vulnerabilidad ante infecciones y otras complicaciones.
Deterioro cognitivo
El envejecimiento natural conlleva cierto grado de deterioro cognitivo, pero la falta de estimulación mental acelera este proceso. Las personas mayores que no ejercitan su mente de forma regular son más propensas a desarrollar problemas cognitivos, como el Alzheimer y otras demencias.
Entre textos
1. “Una vejez saludable no ocurre por casualidad, requiere un enfoque consciente en varios aspectos del bienestar. La actividad física, una buena nutrición, el apoyo social y las revisiones médicas periódicas son fundamentales para garantizar que las personas mayores de 65 años puedan disfrutar de una vida plena y feliz”, geriatra Mauren Cisneros.
2. Descuidar la salud en esta etapa de la vida puede tener graves consecuencias, pero con las recomendaciones adecuadas y un enfoque integral, es posible mejorar significativamente la calidad de vida en la vejez. En última instancia, un envejecimiento saludable no solo prolonga los años de vida, sino que también asegura que esos años se vivan con dignidad, alegría y bienestar.
3. Sabía que Costa Rica es uno de los países latinoamericanos con mayor envejecimiento, según las proyecciones las Naciones Unidas, se estima que para el 2050, el 31% de la población costarricense será adulta mayor.
4. Datos del INEC dicen que, en la actualidad, en Costa Rica viven 526.135 personas de 65 años y más, lo que corresponde aproximadamente al 10% de la población total del país. De estas, el 53% son mujeres y el 47% hombres.
5. Las terapias alternativas como la musicoterapia, aromaterapia, terapia ocupacional, entre otras, pueden mejorar el bienestar de los adultos mayores al complementar los tratamientos convencionales.
6. Mantener la independencia y la capacidad de tomar decisiones es fundamental para el bienestar de los adultos mayores.