Dicen por ahí que los ojos son las ventanas del alma y muestran lo más profundo de las personas. Le enseñamos unos tips para sacarles el mejor provecho y que no den la impresión equivocada.
Ojos caídos
Sí: Utilizar un efecto de degradado, con el tono más oscuro en el exterior. Se busca alargar y levantar la mirada, por lo que también se recomienda un delineado “cat eye”.
No: No poner sombra en la cuenca del ojo, lo hace ver más caído.
Ojos hundidos
Sí: Las sombras claras darán apertura visual a los ojos. El delineado debe ser delgado y al ras de las pestañas superiores.
No: Evitar los tonos oscuros porque dan profundidad y se verán más hundidos.
Ojos pequeños
Sí: Delinear con un poco de lápiz blanco en la línea de agua para agrandar el ojo.
No: Las sombras de colores oscuros no son recomendables pues no amplían la mirada.
Ojos rasgados
Sí: Utilizar tonos oscuros y mate para profundizar la mirada y resaltar la forma de los ojos.
No: No se recomienda un delineado dramático pues alarga más el ojo.
Ojos redondos
Sí: Para darles más simetría, las sombras, el delineador y el rímel deben aplicarse con mayor intensidad hacia el exterior del ojo.
No: No son recomendables las sombras de tonos oscuros en el interior del párpado.
Ojos juntos
Sí: Para dar un efecto de separación, maquille con más prominencia de la mitad del ojo hacia afuera. Se recomienda usar tonos tierra.
No: Evitar el recargo de maquillaje cerca del lagrimal.
Ojos separados
Sí: El énfasis del maquillaje debe estar en la parte interior del ojo, para crear un efecto de unión. Se recomienda el uso de tonos claros y luminosos.
No: Evitar el delineado dramático hacia el exterior del ojo para no causar un efecto alargante.
Ojos almendrados
Debido a su forma simétrica, se puede experimentar con todo tipo de maquillaje.
Fuente: Natalia Sánchez, maquillista profesional. (tel. 8785-7979)