El contorno de los ojos es la zona más fina y frágil del rostro, siendo entre tres y cinco veces más delgada que el resto de la piel de esta parte del cuerpo. Además, es una de las áreas más secas y menos protegidas, es pobre en glándulas sebáceas y en fibras de colágeno y elastina y está en constante movimiento: el ojo humano llega a parpadear un promedio de 17 a 25 veces por minuto, y cada vez que parpadeamos usamos 14 músculos.
Debido a lo antes mencionado, la parte de los ojos es una de las primeras en mostrar signos de envejecimiento, los cuales se reflejan, principalmente, en cuatro síntomas: arrugas o líneas de expresión, ojeras, bolsas (abultamiento de la piel bajo los ojos) y párpados caídos.
Estos signos los causan principalmente factores como la luz azul o artificial, emitida por los dispositivos digitales; la luz solar, la falta de sueño, poca hidratación y aplicar productos no adecuados, entre otros.
¿Cómo se pueden prevenir o tratar estos signos? Paula Madrigal, gerente de las marcas de cosmética de lujo Sisley Paris, La Forêt y Soskin, afirma que comenzar a utilizar desde los 18-20 años productos diseñados únicamente para aplicar sobre el contorno de los ojos es una de las primeras recomendaciones. También aconseja “siempre desmaquillar esta zona y de forma suave y delicada, ya que es una muy frágil; tratar de descansar siete horas diarias como mínimo, tomar suficiente agua y tratar de dormir boca arriba porque al dormir de lado o boca abajo, la cara se apretará contra la almohada y tensará el área alrededor de los ojos, generando líneas de expresión que luego se convertirán en arrugas”.
Adicionalmente, Paula Madrigal sugiere hacer pausas activas cada 20 minutos aproximadamente, mirando hacia un lugar lejano por unos 20 segundos. “Ahora que estamos hiperconectados a los medios electrónicos, para evitar cansancio ocular y así ejercer presión sobre la zona al mirar los dispositivos electrónicos con cansancio, esforzando la mirada y evitando expresiones faciales forzadas... Los medios electrónicos hacen que estemos generando envejecimientos prematuros en personas jóvenes. Así que debemos comenzar a hidratarla y mantenerla preparada”.
¿Cómo usar correctamente el contorno de ojos?
María Dalmazzo, experta en bienestar y belleza, reitera la importancia de aplicar un producto específico para esta parte del rostro. “Siempre elegir algo que sea especial para esa área y saber cuál elegir según la necesidad que se tenga... Es la piel más delgada del cuerpo, hay que cuidarla con mucho amor”.
En cuanto a la forma adecuada de aplicarlo, Dalmazzo explica: “Mi otro consejo es la importancia de saberlo aplicar. Es decir, el contorno de ojos se pone sobre el hueso ocular (no sobre el párpado móvil o la ojera) para no sobrenutrir, porque el exceso puede ocasionar, inclusive, bolsas en los ojos y más coloración en las ojeras”.
Además, se debe aplicar tanto en las mañanas como en las noches con el dedo anular (el más liviano de la mano y, por lo tanto, ejercerá una presión suave), únicamente sobre el hueso que bordea los ojos, incluyendo las cejas. Hay que tener en cuenta que tampoco se debe poner muy cerca del lagrimal.
“A mí me gusta mucho la técnica de los masajes, y creo que cuando uno aprende a hacerlos bien puede drenar, desintoxicar e, inclusive, como se activa la microcirculación, claramente se ayuda a que fluya la sangre, y eso hace que la coloración oscura disminuya”, agrega Dalmazzo.
7 mandamientos que nunca fallan
1. Siempre desmaquille los ojos.
2. Aplique tratamientos o productos que sean exclusivamente para esta área.
3. Duerma, en lo posible, más de siete horas. Es necesario, ya que la falta de sueño hace que los músculos se tensen, aparezcan arrugas y las ojeras sean más prominentes.
4. Aplique el contorno con el dedo anular, en forma de ocho, realizando masajes ascendentes.
5. Nunca aplique cremas hidratantes faciales en esta zona del rostro.
6. Tome suficiente agua y consuma frutas y vegetales ricos en líquidos y vitamina C.
7. No aplique el contorno de ojos sobre párpados, ojeras o bolsas (es una zona muy delgada que no alcanza a absorber bien).