
En las manos, pies, axilas e ingles hay mayor concentración de glándulas sudoríparas. Las personas sudamos para regular la temperatura del cuerpo, sin embargo, a veces ese proceso natural nos pone en aprietos.
Una de las situaciones que nos acongojan es cuando nuestros pies huelen mal. Ese aroma a queso maduro o el famoso "olor a patas" suele ser culpa de nuestros zapatos.
Aunque las manos y los pies pueden generar la misma cantidad de sudor, el mal olor es más común en nuestras extremidades inferiores debido a que el calzado no permite que se elimine fácilmente la humedad.

Además, los pies pueden ser atacados por hongos, quienes se desarrollan con más facilidad en ambientes húmedos. Tales hongos producen el indeseado aroma a queso maduro.
Algunos consejos para evitar el mal olor en los pies son:
- Lavarse los pies con agua y jabón, al llegar a casa.
- Asegurarse de que los pies están bien secos antes de ponerse sus medias y zapatos.
- Evite usar el mismo calzado por dos días seguidos, para permitir que se seque la humedad.
- A la hora de escoger zapatos, prefiera las fibras naturales como cuero o tela. Evite los zapatos de plástico u otros materiales antitranspirantes.
- Use medias de fibras naturales como lana, hilo o algodón.
- Utilice talcos antitranspirantes, sprays o desodorantes para pies.
- Si el mal olor es recurrente, hágase baños con agua oxigenada y vinagre blanco. Esto combatirá los hongos.
- Si el olor persiste, consulte a un médico o podólogo que le recomendará un tratamiento antihongos.