Revista Dominical

Tinta Fresca: Malos días en el gimnasio

Nunca me han gustado los gimnasios, para ser franco, pero ya no podía huir más. Pasarían años para darme cuenta de que lo mío estaba en correr distancias al aire libre, pero tuve que pasar por toda una terapia para remover los traumas que las caminadoras de aquel gimnasio habían hecho habitar en mí.

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