27-28/5/2012. Gira a Puntarenas a recoger testimonios y remenbranzas de los navegantes y los familiares afectados por el incidente con el conservacionista Paul Watson. En la foto Edwin Segura, tripulante del Varadero. Después del accidente dejó la pesca y se trasladó a Cóbano, Puntarenas, donde trabaja como taxista. Daniela Linares para LN. (Daniela Linares L)
“¡A estribor, capitán, a estribor, a estribor!”, gritó desesperado el maquinista del
Ya para entonces, los siete tripulantes del barco de madera, de solo 55 pies de largo (16,8 metros), sentían que la muerte se había infiltrado como un polizón entre ellos. Estaban conscientes de que serían presa fácil del navío de hierro que amenazaba con condenarlos al naufragio.
Una bandera negra, adornada con la imagen de una calavera, ondeaba en lo más alto del
Watson acusaba a la embarcación tica de pescar de forma ilegal y se rehusaba a escuchar las explicaciones, auxilios y súplicas de sus tripulantes.
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En cinco ocasiones más, el
Fue hasta en el sétimo ataque cuando se vino el desastre. El capitán
“Yo casi quemo el motor de todo lo que le
“Vea, mi
Antes del impacto, tal y como lo cuenta
“Sonó un estruendo tremendo; todo se movía como gelatina. Salimos volando, caímos en el suelo. Yo salí, enojado y resignado, y les grité (a los tripulantes del
El navío impactó la proa de
“Fue como si un tráiler golpeara a un Hyundai; así fue el
Luego de ese viaje, Edwin –o
“Yo no era que estaba en el camarote descansando. Lo que pasa es que a mí, desde que ese señor nos empezó a atacar, me agarró una
Al igual que en el caso de
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Una vez en tierra, los pescadores interpusieron una denuncia contra Watson ante la Fiscalía de Puntarenas; la causa: peligro de naufragio . El ambientalista y su tripulación se presentaron en los Tribunales, pero luego dejaron el país sin mayores contratiempos.
Pasaron diez años sin que ocurriera mucho. Fue hasta el 13 de mayo pasado, cuando Watson, fundador de la organización ecologista internacional Sea Shepherd , fue detenido en el aeropuerto de Fráncfort, Alemania, a raíz de una orden de captura internacional girada por Costa Rica.
Actualmente se tramita una orden de extradición para traerlo a comparecer ante las autoridades (
Tal acción fue censurada por muchos, tanto en el plano nacional como en el internacional. La actriz francesa Brigitte Bardot se ofreció a sustituir a Watson en la cárcel, mientras que el diputado del Partido Acción Ciudadana, Claudio Monge , calificó de “repudiable” el hecho y pidió archivar la acusación.
En las redes sociales también se apoyó al ambientalista; las publicaciones más comentadas y compartidas catalogaban la captura de “inoportuna”, “desafortunada” e incluso de “vergonzosa”. De hecho, se creó un grupo en Facebook llamado
Mientras esto sucedía, en la humilde y conflictiva comunidad Juanito Mora, en Barranca de Puntarenas, un taxi se detuvo frente a la casa del pescador Gerardo
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Del vehículo se bajó el capitán
“Ahora, a esperar que se haga justicia”, le dijo
“No solo fue cuando nos golpeó. Fue todo lo que nos hicieron antes”, afirma el pescador de 55 años, refiriéndose al ataque con un cañón de agua y bombetas estilo
“Era un chorro de agua fuertísimo, quebró las ventanas de la cabina; todos los vidrios se quebraron. A mi hijo Juan Carlos le tiraron el chorro directamente; cayó desparramado en la cubierta.
“Los chirribones los estaban lanzando hacia donde teníamos los tanques de gas. Imagínese, eso pudo haber explotado. Recuerdo que a mí, el capitán me dijo que fuera a mover los cilindros. Yo fui espantado, porque si no, eso hubiera sido una explosión”, relata sentado en el corredor de su casa.
Tanto él como
Pese a que quedó muy impactado por lo sucedido,
Su familia depende de su ingreso y en Puntarenas, recalca
La historia de su hijo es más dramática. Se volvió adicto a un licor de contrabando que –rumora la gente del barrio– provoca la sensación de que la cabeza está tronando.
“Entonces dicen que, como sienten así, buscan otras drogas para calmarse. Él se fue metiendo y metiendo, y ya no pudo salirse, o sea, se
Reyes detalla que, en Juanito Mora, la droga se vende como confite:
La madre de
Por eso huyó una noche sin anunciárselo a nadie.
“Lo último que supe de él es que estaba durmiendo en las calles de San Ramón, y que un pastor evangélico lo recogió y lo llevó a un centro de rehabilitación. Yo espero que todo salga bien. Se salvó aquella vez en el mar y se salvará esta vez de las drogas”, comenta la señora.
El capitán
Lejos de echarse a morir,
En tierra, dejó dos hijos pequeños y a su compañera Ana Xinia Gómez, quien admite que, cada vez que
Hablamos con
Contó que el
La corriente los fue empujando hasta Guatemala y el miedo se apoderó de la tripulación, pues en el puerto de Puntarenas se dice que la Fuerza Naval guatemalteca es déspota y autoritaria. El riesgo de caer presos y de que les incautaran la embarcación era casi inminente.
Luego de tres días de estar a la deriva, el motor finalmente empezó a funcionar y
Por medio de un megáfono, les dijeron que estaban cometiendo un delito y que, por orden de las autoridades guatemaltecas, los iban a remolcar hasta el muelle de San José de Guatemala.
De inmediato, los tripulantes de
El
La tripulación del
“Venían muy, muy cerca; los sentíamos encima”, recuerda
No obstante, a 150 millas de la costa (unos 277 kilómetros), el capitán logró comunicarse con la base de la isla del Coco, donde le dijeron que el
En todo Puntarenas, al menos en la comunidad de pescadores y en el seno de sus familias, hay un sentimiento de indignación contra Watson y aquellos que lo defienden. Ellos claman por justicia y piden que el ambientalista regrese a dar la cara por lo sucedido.
Incluso existe una especie de leyenda en los muelles del Puerto. Se dice que cuando un barco o lancha desaparece y no se sabe más de ella, fue que el
La posición de Watson ha sido la misma desde que se presentó en los Tribunales hasta la actualidad. El ambientalista niega haber actuado en forma incorrecta y asegura que estaba protegiendo el recurso marino, pues los tripulantes de
Un documental titulado
En esa película, se asocia de forma indirecta a los pescadores del
Los hombres del
Tras la embestida, el
Los pescadores ticos no entendieron bien el porqué de aquel retiro. Sin embargo, en el documental
Al ver que el barco de Watson se alejaba,
En total, desde que los ambientalistas interceptaron a la embarcación tica hasta que la dejaron en paz, trascurrieron tres largas horas.
“Yo ni fumaba en esa época, y pasé a punta de cigarro y café toda la noche. Teníamos un miedo que no se puede describir, fue terrible...”, cuenta el ahora taxista, quien con determinació asegura que, si su hijo de 6 años intenta convertirse en pescador cuando crezca, se lo prohibirá de forma tajante.
Cinco días después de aquel trágico 22 de abril, los tripulantes del
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El abogado de Watson en Costa Rica, Federico Morales, explicó que su cliente tiene toda la disposición de regresar al país para enfrentar los cargos en su contra. Agregó además que ya se está preparando una estrategia de defensa.
Comentó que el ambientalista nunca ha tenido la intención de evadir el proceso y asegura que todo se trata de un error de comunicación, pues nunca se le pudo localizar para notificarle que debía comparecer en Costa Rica.
Además de los cargos penales –los cuales podrían representar una sanción de hasta 15 años de cárcel–, Watson afronta una demanda civil interpuesta por quien fuera el dueño del barco
Morales indicó que ya se hizo una petición formal para que las autoridades nacionales derogen la orden de extradición y Watson pueda venir de forma voluntaria al país.
Se espera que el caso se resuelva en los próximos meses.
Por su parte, lo que los pescadores anhelan es que el hecho no quede en el olvido pese a que ya ha pasado una década.
En este lapso, uno de los tripulantes perdió la vida. Se trata de Juan Rafael Campos, quien fungía como cocinero de la embarcación y era apodado
Murió hace cinco años en un accidente de motocicleta, dejando huérfanos a tres hijos. Su madre, Julia Campos, vecina de El Roble, Puntarenas, cuenta que su hijo regresó muy nervioso y temeroso de aquel viaje en el
“Siempre anduvo con mucho miedo. Igual siguió pescando, pero como que siempre andaba nervioso... Ya ve, se murió esperando el juicio”, reflexiona.
La tripulación del
Cada quien siguió su camino: unos, lejos del mar; otros siempre pendientes de la marea.
Jamás olvidarán el día en que, según sus propias palabras, volvieron a nacer gracias a la habilidad de capitán
Siempre arrastrarán el recuerdo de aquella pesadilla, tan grande como su deseo de que lo sucedido no quede impune.
Colaboró el corresponsal:Andrés Garita