El lunes 25 de abril, la justicia española detuvo a Ignacio Allende Fernández. Los cargos en su contra eran bastante serios: presuntos abusos sexuales de menores de edad, difusión de pornografía infantil y trata de seres humanos, según reveló el diario El País . Tres días más tarde, un juzgado de Madrid decretó su ingreso a prisión, a la espera de su juicio.
La sola naturaleza de los cargos ya debería bastar para que su caso sea grave, pero la historia tiene un giro: Allende Fernández responde al seudónimo de Torbe, con el que ha construido su carrera profesional como actor, director y productor de pornografía. Su sitio web, Putalocura , fundado en 1999, se convirtió en un referente del cine para adultos de habla hispana, y Torbe pasó a ser conocido como el rey del porno español. ¿De dónde salió?
Gordo, peludo y en general desagradable, Torbe es la antítesis de un actor porno. En un programa especial producido por el canal ibérico TeleCinco, titulado 21 días en la industria del porno , Torbe dijo a la periodista Samanta Villar: “Tengo barriguilla porque me dedico a la buena vida”.
De hecho, su apariencia física y su estilo irreverente se convirtieron en su sello de fábrica. A la fecha, Putalocura recibe más de 300.000 visitas al mes. Torbe fue, en su momento, además, un pionero de la distribución digital de pornografía: su productora fue una de las primeras en el mundo en desestimar por completo la venta de discos y casetes y apegarse estrictamente a las descargas por Internet. Su fórmula le ha dado dividendos: de acuerdo con declaraciones suyas al diario El Confidencial , Torbe factura “millones, en plural”.
Tanto fue su éxito que, en el 2011, Torbe estuvo a punto de vender su sitio a una empresa norteamericana, que le ofreció una suma no especificada pero que el propio Torbe tildó de “suculenta” en su blog personal. Luego de viajar a Nueva York con el fin de cerrar el trato, tuvo que desestimar la oferta. Después explicó lo sucedido: “Había un problema, querían la web pero conmigo dentro, y por diez años. Seamos sinceros, si yo vendo mi web es para desaparecer y no hacer nada el resto de mi vida”.
El controversial personaje –niega la existencia del SIDA y la necesidad de utilizar preservativo– ahora deberá enfrentarse a la justicia. ¿Se le habrá acabado la suerte?