Casi todos los días, la red social Twitter se mueve con alguna información sobre la salud del presidente venezolano Hugo Chávez procedente de la cuenta del médico José Rafael Marquina (@marquina04).
El movimiento de tuits aumentó esta última semana, cuando se preveía que el gobernante sería juramentado para su tercer mandato consecutivo al frente de una nación de 30 millones de habitantes. La juramentación no se hizo. El cáncer se lo impidió.
Chávez lleva más de un mes internado en un hospital de La Habana, Cuba. Allí, fue operado el 11 de diciembre de una recaída de su enfermedad. Desde entonces, del Twitter de Marquina solo salen noticias oscuras filtradas por fuentes cercanas al médico. Esas noticias, más tarde y casi a regañadientes, son confirmadas por medios oficiales venezolanos.
Este tachirense de 48 años, radicado en Naples, Florida (Estados Unidos), se ha convertido en la fuente no oficial más citada por los medios mundiales ante el ya usual hermetismo del gobierno venezolano para referirse al alicaído estado de salud del Presidente, quien padece de cáncer desde hace un año.
Marquina es antichavista. Dos de sus primeros tuits lo pusieron de manifiesto: “que alegría saber que no llega hasta el 2021, que se muera el tirano”, y “@chavezcandanga en la vida tanta maldad y odio se paga. Te llego tu hora (sic)”, publicó el médico según registra el sitio en Internet Kienyke . Últimamente, sus tuits han sido moderados.
Un perfil suyo escrito en la página oficial del gobierno del Ministerio de Poder Popular para la Comunicación y la Información de Venezuela, lo describe como el hijo de un ganadero especializado en leyes y de una jurista y, por supuesto, como un “antichavista de larga data” y un crítico de la dirigencia opositora.
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Un hombre que, en su época de estudiante de Medicina en la Universidad de Los Andes, no hizo su trabajo social en el campo y se valió de sus influencias políticas como dirigente estudiantil para ser enviado a un hospital de ciudad: “Marquina formaba parte de los sectores dominantes en la Universidad de Los Andes y en la ciudad de Mérida formada por familias tradicionales. Esa élite es conocida como ‘la godarria’ e incluía familias como los Febres-Cordero, así como dirigentes universitarios y políticos”, dice la página del gobierno, donde se le critica a más no poder.
Y cómo no hacerlo si Marquina se ha transformado en una figura mediática cuya presencia para entrevistas es anunciada a grandes voces por cadenas como CNN.
Una de sus declaraciones más fuertes la dio el 10 de abril al diario ABC de Madrid : “Chávez tiene un tumor cancerígeno que ha hecho tres metástasis: en el hígado, en las glándulas suprarrenales y en el área retroperitoneal y la vejiga. Después de que me llamaran para decirme que tenía un nuevo tumor de dos centímetros y que había que operarlo en Caracas, Chávez prefirió hacerlo en La Habana. Ahí vieron lo avanzado del cáncer y decidieron solo limpiarle los bordes necróticos”.
Sus fuentes están en el hospital militar de Venezuela. En Cuba, sus “gargantas profundas” son enfermeros, cocineros y médicos a cargo de Chávez. Marquina le ha dicho a los medios que él confirma dos o tres veces las informaciones antes de hacerlas públicas.
Un tuit suyo del 7 de enero, decía: “A casi un mes de la cirugía y todavía en condición delicada indica que la cirugía fue un gran fracaso”. El miércoles tuiteó: “Hasta cuándo tendremos q aclarar q nadie le desea la muerte a nadie”.