Son fans de la adrenalina, de las réplicas de armas y, sobre todo, de las estrategias y tácticas de los combates de guerra. Así son los jugadores de Airsoft, un deporte de entretenimiento cuyo corazón es el trabajo en equipo y su espíritu la honorabilidad.
No por nada, desde hace varios años, muchos costarricenses han sido conquistados por el Airsoft. Ellos se organizan en grupos de hombres y mujeres para enfrentar a sus contrincantes y, de esta manera, conquistar las diferentes misiones que se proponen.
¿Recuerda el paintball, esa actividad en la que los jugadores se disparan bolas de pintura entre sí? Pues el Airsoft tiene como base la misma consigna, pero va mucho más allá.

Para entender qué es el Airsoft, de forma sencilla, pues combine el paintball con algunos juegos que practicábamos de niños, tales como rescatar la bandera o policías y ladrones. Posteriormente súmele réplicas de armas que se asemejan a las verdaderas, balines como proyectiles, equipo de protección de primera calidad y una estrategia bien definida por una organización jerárquica, la cual incluye capitanes y oficiales de guerra con diferentes capacidades.
Luego hay que establecer una misión, una que hay que ganar, pero siempre con honestidad. El Airsoft, en resumen, es un juego de damas y caballeros. Los balines que se disparan en el juego no tienen pintura, por lo que si un jugador es impactado por el proyectil debe anunciar que fue alcanzado por uno y salirse de la partida.
El Airsoft tuvo sus inicios en 1970, en Japón. Fue ideado por el fotógrafo Ichiro Nagata, un aficionado a las armas de fuego y a la práctica del tiro que se vio afectado por una ley que prohibía la posesión de armas reales a los civiles. Así que, para no quedarse con las ganas de practicar su pasatiempo más querido, buscó la manera de crear réplicas de dichas armas para practicar su afición.
El diseño de los modelos, creados por el japonés, fueron ideados con un sistema de aire comprimido que disparaba proyectiles que no provocaban heridas. Con el tiempo, los ejemplares fueron tomando fama entre un sector de la población japonesa, que se fue organizando para realizar diferentes juegos de supervivencia. Poco a poco, el Airsoft se hizo muy popular en otros países de América y Europa.
La práctica en Costa Rica
Como entretenimiento, el Airsoft ha sufrido varios cambios con los años. Los jugadores se fueron especializando y practicando diferentes estrategias para implementar en las misiones que se planificaban.
De acuerdo con Christian Cerdas y Billy Thomas, del grupo Supremacy Airsoft Costa Rica; en nuestro país hay más de 300 personas que practican esta disciplina. De ese total, algunos lo hacen en organizaciones -como la que ellos mismos representan- y otros, por el contrario, lo practican como “agentes libres”.
En Costa Rica, el Airsoft se juega en dos modalidades: abierta y por equipos. La primera de ellas es cuando juegan todos contra todos, ya sea en campos abiertos o cerrados. La segunda, por su parte, se refiere a grupos que tienen estructuras internas, con capitanes a cargo y un equipo de subalternos (oficiales).
“Es un deporte de simulación militar, donde se usan formaciones tácticas iguales a las que pueden aplicar en unidades tácticas especiales. Los jugadores, depende del poder adquisitivo, utilizan equipos especiales de protección y ataque como los de la realidad”, explicó Cerdas, quien practica el Airsoft desde el 2017.
En consecuencia, el Airsoft exige a sus practicantes tener varias características, entre ellas el conocimiento de las réplicas de las armas y su uso correcto. Además, requiere que el jugador sea bueno trabajando en equipo, que controle las emociones y mantenga la concentración.
El Airsoft es un deporte de honorabilidad. Si un participante es impactado por un balín, debe decirlo a sus contrincantes y salir del juego voluntariamente
La buena condición física es fundamental, porque los eventos se realizan en lugares al aire libre como fincas privadas, donde se deben de correr grandes distancias o bien encontrar dificultades como laderas o barrancos. También, el Airsoft se practica en edificios abandonados, cuyas estructuras complican las misiones.
Hablando de dichas misiones, hay una amplia variedad de retos por proponerse. Siguiendo el ejemplo de dos equipos que se enfrentan uno contra otro, Cerdas y Thomas explicaron que dichos enfrentamientos se adaptan de la vida real al campo de juego. Por ejemplo, se puede hacer una partida de dominación de estructura, en el que un grupo defiende el edificio y el otro trata de entrar mediante estrategias y ataque. Otro ejemplo es el rescate de rehenes, cuando un equipo “secuestra” a un jugador y los demás tratan de liberarlo por medio de tácticas especializadas.
Entre los juegos más populares destaca el robo a la bandera, siguiendo también la premisa de defensa y ataque. Sin embargo, una de las actividades más llamativas es la desactivación de bombas, en la que se emplea utilería especial para simular un peligroso explosivo.
En este caso, un grupo tiene como misión custodiar y evitar que el otro entre a la estructura y desarme la bomba falsa, que cuenta un contador de tiempo.

“El Airsoft es muy diferente al paintball, no solo por las bolas de pintura, sino porque es una simulación de algo más real, más de corte militar. El paintball es solo un equipo contra el otro para dar de baja a los contrincantes, es una dinámica más básica”, explicó Thomas.
“Una ventaja del Airsoft es que hay una amplia variedad de juegos, es más abierto, se puede adaptar a la realidad tanto como usted quiera. Hay una modalidad que se llama Militar Simulation, que puede durar hasta tres días realizando diferentes misiones, donde el equipo que acumula la mayor cantidad de puntos gana. Es algo bastante elaborado, porque se organiza de manera que haya actividades de asalto nocturno y hasta acuático”, comentó Cerdas.
En Costa Rica hay varios grupos organizados de Airsoft, que cuentan entre sus filas a hombres y mujeres. Por lo general se pide que los jugadores sean mayores de edad, ya que al ser una práctica física y que implica el uso de réplicas y proyectiles de balines de polímero, se corre un riesgo.
En el caso de Supremacy Airsoft Costa Rica, ellos seleccionan a sus integrantes basados en el comportamiento de las personas, su actitud y aptitudes para el juego.
Sobre la organización de partidas, los expertos comentaron que muchas veces -como sucede en equipos deportivos- montan los eventos por medio de invitación a otras agrupaciones. Se rigen por reglas universales -que revisan con los capitanes antes de cada partida- y en la actualidad aplican protocolos de salud para evitar el contagio de la covid-19, pandemia que también ha afectado la práctica del Airsoft.
“Cuando hay actividades bien organizadas, por equipos responsables, se hacen hasta mediciones de las réplicas. Esto se hace con un aparato que se llama cronógrafo, para dividir en categorías a las réplicas”, explicó Cerdas.
Esta medición se hace para valorar la velocidad con la que se disparan los balines, pues las réplicas pueden ser modificadas agregándole aparatos para hacerlas más potentes. En consecuencia, dichas réplicas tienen mayor alcance y hasta más poder de impacto.
Cerdas expuso que la clasificación se hace con la medida Feet Per Second (FPS). Las réplicas en categoría verde disparan entre los 250 y 325 FPS, las amarillas son más pesadas y el proyectil sale entre los 325 y 400 FPS y, por último, las rojas lo hacen de los 400 en adelante, haciéndolas más peligrosas.

“Dependiendo de la categoría de la réplica se le indica al dueño que no puede disparar desde cierta distancia del oponente, para evitar causarle alguna herida. En el campo el juego queda sujeto a la honestidad y la responsabilidad de cada persona para que no haya accidentes”, manifestó Cerdas.
“La esencia pura del juego es la honestidad, de ser responsable con el contrario. Si te impactan debes decirlo. Hay algunos a los que llamamos ‘inmortales’, quienes le roban esa esencia al Airsoft”, agregó el capitán de Supremacy.
Equipo
Parte fundamental de la práctica del Airsoft es la seguridad. En esa línea, el equipo de protección que debe llevarse en el juego va estrechamente relacionado con las réplicas que se van a utilizar.
Hablemos primero de los implementos más básicos, los cuales buscan evitar que un jugador sufra alguna herida. Los primeros son los lentes y la careta, que protegen de los balines a las zonas más vulnerables del cuerpo: los ojos, la nariz y la boca.
“Preferiblemente, las gafas deben cumplir con la norma Ansi Z87, mínimo de eso no se permite. Ojalá que, además, cuente con graduación balística resistente a impactos”, dijo Cerdas.

Después, a preferencia de cada jugador, los dispositivos de protección se pueden ir sumando. Incluso, se pueden añadir más dependiendo del tipo de juego o misión que se realice o de las condiciones del clima y del lugar.
El chaleco es uno de los implementos más utilizados en el Airsoft. Existen aquellos que tienen cobertura del pecho, la espalda y las costillas, además cuentan con bolsas para cargar magazines con los proyectiles y otras adaptaciones como bolsas para objetos básicos de primeros auxilios, focos y guantes, entre otros.
La ropa es un asunto a tomar en cuenta. Por lo general, los jugadores de Airsoft cargan con mucho peso encima, por lo que el tipo de camisa y pantalón debe ser de tela fresca, aunque con una cobertura fuerte para minimizar el impacto de los balines. También es importante buscar ropa adecuada para el movimiento, que cuente con bolsas para cargar variedad de dispositivos y que se adapte a cualquier tipo de campo de juego.
Los zapatos deben ser resistentes, con mucho soporte al pie para evitar dobladuras de tobillo o que en algún momento dado algún objeto punzocortante se intruduzca por la suela. También deben de ser antideslizantes y con particularidades para ser usados en la montaña. Pueden ser tenis especiales o botas de tipo policial.
El Airsoft tuvo sus inicios en el año 1970 en Japón, fue ideado por el fotógrafo Ichiro Nagata, un aficionado a las armas de fuego y a la práctica del tiro que se vio afectado en su pasatiempo por una ley que prohibía la posesión de armas reales a los civiles en su país; así que él buscó la manera de crear réplicas de dichas armas para practicar su afición.
Los guantes para proteger las manos son muy necesarios, porque en las misiones se deben de correr estructuras o empujar portones, por ejemplo. Los guantes también ayudan para evitar lesiones con espinas de las plantas u objetos filosos, además son un artículo muy necesario cuando se realizan descensos con cuerdas.
Los cascos especiales son cruciales en el Airsoft, pues cuidan de golpes en la cabeza producto de caídas o para salir bien librados del impacto de los balines. Por último, pero no menos importante, se pueden agregar bufandas tácticas para el cuello, coderas, rodilleras, camelback (bolsas para agua), pasamontañas y hasta orejeras que protegen los oídos de los ruidos fuertes.
Los jugadores más comprometidos con sus equipos, como en el caso de los Supremacy, cuentan con un sistema de comunicación por medio de radios de onda corta, para hablar con sus compañeros sobre las tácticas a aplicar durante una actividad.
“Definitivamente es un pasatiempo muy caro. Los equipos necesitan de mantenimiento continuo, además de invertir en la protección que es lo más importante. También hay que comprar municiones, pagar transporte, alimentación e hidratación y muchas veces el alquiler del espacio donde se hacen los eventos”, expresó Cerdas.
En el caso de las réplicas, los practicantes de Airsoft invierten bastante dinero comprando los modelos que son hechos a imagen y semejanza de las armas reales.
Hay de todo tipo, desde pistolas, escopetas y rifles, que tienen mecanismos eléctricos, de gas y energía elástica para realizar los disparos. Parecen armas verdaderas en su tamaño, peso, color y material; pero la gran diferencia son las municiones para las que fueron hechas: los balines de polímero. Las hay automáticas y semiautomáticas también.
“La mayoría de los que tenemos réplicas de Airsoft les dejamos la punta del color original (naranja), para diferenciarlas de las armas reales”, comentó Cerdas.
En el caso de los balines, también hay distintos tipos que se adaptan a las réplicas. Por lo general miden seis milímetros de diámetro y son de color blanco.
El peso varía, pues el gramaje depende del tipo de munición que se vaya a utilizar. Por ejemplo, los balines que se utilizan en los rifles de los francotiradores deben de ser más pesados para que tengan estabilidad a la hora de viajar por el aire, estos pueden pesar 0.50 gramos; para una réplica de asalto el gramaje sería de 0.20.
Entrenamiento y compromiso

Para ejecutar las partidas, algunos equipos cuentan con la preparación especial de sus capitanes, luego de que estos aprueban cursos dentro y fuera del país con expertos en temas de guerra, tácticas y manipulación de armas aplicadas al juego. Además, complementan el aprendizaje con entrenamientos dirigidos en el país con profesionales en seguridad.
“Los equipos que tienen más disciplina y que se apegan más al rol militar buscan más de este tipo de preparación. En nuestro caso nos atrae mucho el rol táctico, de dominación de estructuras y de ataque en campo”, comentó el oficial Billy Thomas.
Precisamente, Revista Dominical acompañó a un grupo de miembros de Supremacy a recibir un entrenamiento de dominación de estructuras, que fue impartido por Warner Quesada, especialista en seguridad y asesor de seguridad privada.
El lugar elegido para la capacitación era un edificio de dos pisos con varias oficinas. La misión del equipo era ingresar al lugar sin ser detectados por quienes posiblemente estuvieran ocupando el espacio (enemigo), abordarlos de manera sorpresiva y someterlos.
El edificio presentaba varias dificultades para esta unidad táctica, la cual estaba conformada por siete personas que eran dirigidas por los líderes Christian Cerdas y Justin Williams, capitán fundador de Supremacy. Para llegar al lugar del abordaje había portones, así como curvas formadas por una rampa que estaba en lugar de las escaleras.
“Es una estructura compleja a nivel táctico porque hay esquinas, escaleras y rampas que complican la visibilidad ante el fuego enemigo. Cuando se ingresa a un lugar como este es una estructura que no se conoce, por lo tanto no sabe la persona a qué tipo de riesgos se enfrenta. Cada estructura requiere de un análisis, cada análisis requiere una estrategia y cada estrategia requiere de una táctica”, explicó Quesada antes de iniciar el entrenamiento.
Una escalera que estaba en el lugar sirvió para que el equipo evitara pasar por la rampa, que tenía como desventaja una mala visión del enemigo y curvas en las que había riesgo de quedar expuestos.
La táctica inició con la distribución de las responsabilidades. El trabajo en equipo es de suma importancia, ya que hay un tema de confianza en el compañero, que es indispensable. La unidad empezó su ingreso al segundo piso del edificio con una persona encargada de darle soporte a la escalera, mientras uno a uno subían cargando todo el equipo de protección y ataque. Atrás siempre había un oficial cubriendo las espaldas de sus compañeros.
El sigilo es un acompañante especial, nadie grita; solo las señas de las manos, los gestos del capitán y las miradas eran la manera de comunicarse. El primer oficial subió, revisó el espacio más cercano y le avisó a su siguiente compañero que todo estaba “ok” para que subiera también. La formación en el segundo piso se comenzó a ver con la llegada de los demás participantes: dos detrás de una entrada, otros dos en la primera esquina.

Los movimientos eran simultáneos, había mucha coordinación, uno cubre la espalda del otro mientras van avanzando. Las posturas y posiciones eran revisadas constantemente por Quesada, quien daba direcciones a los muchachos para que la misión se completara de manera positiva.
“Tiene que existir mucha inteligencia emocional en el momento de ejecutar una misión. Si el estrés y la adrenalina lo controlan, hay un punto menos y se va perdiendo la batalla. La concentración y el control de las emociones son importantes, por eso los entrenamientos son indispensables, ya que funcionan para eso, para aprender a manejar las emociones”, agregó Quesada.
Además, la práctica sirve para entender que quien toma las decisiones es el líder y que debe de existir un respeto y confianza hacia él. El acatamiento de las órdenes y de la jerarquía no es cuestión menor.
“Las prácticas sirven porque si el cuerpo y la mente se exponen a una situación constantemente se va creando experiencia. Se maneja una balanza entre la adrenalina, el miedo y la capacidad. Cada entrenamiento me hace más fuerte, más ágil. Hay una frase en los SEALS del ejército de Estados Unidos y es: ‘ensayo, ensayo, ensayo, detecto la fricción y el fallo’, que significa que entre más entreno me doy cuenta de mis errores y los identifico para corregirlos antes de una eventual situación real”, concluyó Quesada.
En resumen, el Airsoft es un deporte combinado con entretenimiento y preparación táctica, que seduce a los amantes de la adrenalina en Costa Rica y en todo el mundo. Se trata de un juego, sí, pero que con una réplica, traje y balines, se siente y se vive como en la realidad.

