El canadiense Joe Grabowski dice que su vida está dedicada a los demás. Por eso, dice no tener demasiado de qué conversar sobre él, sino de lo que va conociendo por el mundo.
Grabowski es un destacado educador científico y conferencista público, quien es conocido por fundar el programa Explorer Classroom, de National Geographic, una iniciativa que junta a destacados estudiantes de todo el planeta para que le hagan preguntas directas a diversos exploradores del canal.
Eso es solo un punto cardinal en su vida, pues su pasión por la educación hace que Joe haya emprendido distintos proyectos a lo largo de su carrera, desde preescolar hasta la educación superior.
Por ejemplo, Joe fundó la organización sin fines de lucro Exploring by the Seat of Your Pants, con el objetivo de inspirar a la próxima generación de científicos y exploradores. Este proyecto, nacido en el 2015, ha organizado más de 3.500 sesiones digitales donde alumnos de distintas latitudes han hablado con científicos de las más prestigiosas universidades de Estados Unidos y Europa.
Para Joe es importante utilizar la tecnología para abrir la educación y llegar a las regiones más alejadas del planeta. Con eso mente, ha enviado unidades satelitales en la mochila de distintos exploradores de NatGeo, para que escuelas de sitios remotos puedan conectarse a las charlas de sus programas educativos.
Joe es uno de los 50 finalistas del Global Teacher Prize, es miembro de la Royal Canadian Geographical Society y del Explorers Club. También, en el 2022, fue elegido miembro de la junta directiva del Explorers Club.
Sobre todas estas aventuras, Joe dice tener mucho para reflexionar. Asegura ser un hombre que no le gusta hablar de sí mismo, sino de lo que ha conocido. Siguiendo su mandato, compartimos la conversación exclusiva que tuvo Joe con Revista Dominical para conversar sobre las necesidades de la educación y las oportunidades que existen para pensar en un mundo mejor, todo en el marco de su visita para dar unas charlas en el Centro Cultural Costarricense Norteamericano.
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—Me gustaría iniciar nuestra conversación preguntándole, ¿cómo surgió la necesidad de convertirse en un investigador y promotor de la educación?
—Para mí fue solo estar en el salón de clases y darme cuenta de que no sentía que estuviera impactando a los estudiantes de la manera que quería. Quería que estuvieran más emocionados y que sacaran más provecho de la lección. Así que supe que necesitaba hacer algo diferente en mi salón de clases.
”Entonces comencé a invitar a científicos y especialistas de todo el mundo a unirse a mi salón de clases virtualmente y, desde el primer día, me emocionó el impacto que tuvo en mis alumnos, lo emocionados que estaban por aprender, cómo encuentran gustos y cómo fortalecen sus habilidades de pensamiento crítico. De repente me di cuenta que la ciencia, que fue el curso que empecé como profesor en colegios, se convirtió en su materia favorita. Así que realmente me di cuenta de que necesito involucrar a mis alumnos de una manera diferente con la materia que vemos en clase. A partir de ahí la misión siempre ha sido dejar inspirados y emocionados a los muchachos una vez que termine la lección”.
—Cuando usted era estudiante, ¿se sentía inconforme con el sistema educativo?
—Ser estudiante es toda una aventura. Creo que a veces tienes maestros que son increíblemente inspiradores y cambian la forma en que ves las cosas, y a veces tienes maestros que tal vez no tengan un impacto tan grande.
”Yo recuerdo particularmente cuando estaba en la escuela secundaria y veía a mi profesor de biología. Ver su pasión por la materia era algo genial. Nos contaba la materia de la clase a través de anécdotas e historias suyas. Creo que eso realmente sembró una semilla y así es como siempre enfoqué mi enseñanza.
“Creo que es importante que, como educadores, llevemos nuestra pasión al salón de clases, porque si no los estudiantes se desgastan en un pupitre y muchos de ellos tienen grandes habilidades por desarrollar”.
—A usted le llegó una oportunidad grande al ser reconocido por una plataforma como National Geographic, ¿qué significó esa oportunidad en su carrera y cómo la ha aprovechado?
—Sí, fue inesperado. Crecí viendo National Geographic, leyendo esas revistas, viendo sus programas y aprendiendo de exploradores de la talla de Jane Goodall. Para mí, llegar ahí, fue un sueño cumplido, porque estaba al lado de personas que siempre he admirado, de la que siempre he seguido sus historias y aventuras.
”Nunca hubiera imaginado que National Geographic apoyaría el trabajo que estaba haciendo. Eso fue una gran sorpresa y marcó la diferencia, porque a través de su apoyo pude lanzar mi programa y pasar de llegar a 20 o 30 alumnos al año como profesor de aula a, en el 2015, hablarle a más de un millón de alumnos. Todos ellos se han unido a nuestro programa, mientras viven y exploran el mundo con nosotros. Entonces, su apoyo y su confianza en lo que estoy haciendo significa demasiado.
—También es particular ser una figura pública desde el campo de la educación, ¿cómo es para usted ese aspecto de su vida?
—Sí, quiero decir, supongo que nunca me considero un persona demasiado público (risas). Para mí todo se trata de tener plataformas para llevar más educación y oportunidades a la gente. ¿Cómo puedo aprovechar mi nombre para llegar a tantas aulas como sea posible? Eso para mí es todo lo que importa.
“Me gusta que me piensen, no como una estrella, sino como alguien que está trantando de construir algo con ambas manos y todas sus fuerzas porque, al final del día, si puedo inspirar y entusiasmar a los educadores sobre lo que pueden traer a su salón de clases, eso me hará feliz. Así que sí, tener un nombre sirve para compartir”.
—Después de tantos años de aventuras por el mundo, ¿guarda usted alguna experiencia particular?
—Sí, he tenido la suerte de hacer muchos programas maravillosos. Para mí, grabar programas educativos que me hagan bucear es una de mis cosas favoritas.
”Hace unos años tuve una experiencia en las Bahamas, donde hicimos un programa sobre los tiburones martillo. Pasamos seis horas en el fondo del océano con estas hermosas criaturas, tan incomprendidas, quienes aparecen como villanos en las noticias. Hicimos videos que luego compartimos con los estudiantes y ellos pudieron ver cómo realmente son y cómo, más bien, están en peligro. Eso fue muy especial para mí.
”Ahora que estoy en Costa Rica me estoy nutriendo mucho para en un futuro poder hacer programas y contarle al mundo que este es uno de los sitios con mayor diversidad biológica del planeta”.
—Ya que hablamos de Costa Rica, ¿qué conversaciones ha podido tener con maestros de nuestro país?
—Creo que en los últimos días ha sido muy divertido conocer a tantos profesores de inglés tan apasionados, escuchar sobre lo que están haciendo en sus aulas. Están emocionados de probar nuevas dinámicas.
”Creo que acá se está haciendo un gran trabajo, haciendo ver que la educación es algo divertido; en mostrar cómo los adultos que aprenden un idioma pueden emocionarse y apasionarse por lo que están aprendiendo.
”También he tenido charlas con algunas personas del Ministerio de Educación, que parecen muy entusiasmadas con la idea de cómo podemos crear un aprendizaje virtual para las aulas de todo Costa Rica. Por lo tanto, estoy muy emocionado de trabajar en eso en el futuro y, con suerte, acercarme más a este país y seguir desarrollando proyectos”.
—Ya que ha visto sistemas educativos de distintas latitudes del mundo, ¿qué tan diferente es la educación entre regiones de todo el planeta? ¿Es muy distinto, por ejemplo, América de Europa?
—Yo lo que creo es que se necesita ser una persona especial para ser un maestro. Es un trabajo duro. Siempre está cambiando. Como maestro tienes que ser flexible, los planes de aprendizaje siempre están cambiando.
”Entonces creo que, universalmente, la mayoría de los maestros son realmente apasionados por lo que hacen, realmente quieren marcar la diferencia, realmente quieren que sus estudiantes aprendan y que tengan las mejores oportunidades. Entonces, ya sea visitando aulas en Canadá, EE. UU., Colombia, aquí en Costa Rica, el Reino Unido, Australia, puedo decir que eso es algo que unifica. Los maestros que he conocido sienten pasión por lo que hacen, aunque en muchas ocasiones les hacen falta recursos o plataformas para llegar a más estudiantes.
”Son muchos los educadores que hacen sacrificios personales con tal de ver el impacto que tiene la educación en los estudiantes. Esa actitud es algo que creo que comparten profesores que he conocido en todos los países en los que he estado”.
—¿Siente que la sociedad es consciente de la importancia que tiene el docente como agente social?
—Creo que hay momentos en los que las personas están realmente inmersas en esta importancia y entienden los roles que desempeñaron los maestros en su vida, pero creo que ha habido ciertos momentos en la historia de la sociedad en que el rol del educador es visto como algo “dado por sentado” y no como una herramienta poderosa.
”Mi esposa es una educadora que ha llegado a conocer a educadores increíbles de todo el mundo y siempre me dice que esta es una carrera verdaderamente difícil y que debería celebrarse y ponérsele más atención, porque hay que actualizarse. Hay que saber, por ejemplo, de inteligencia artificial, de cómo cambiará la educación... Ser educador es estar al tanto de la innovación en todo sentido y eso es un desafío que debe valorarse.
”Creo que los maestros serán más importantes que nunca en el futuro y creo que debería celebrarse la figura del maestro de la misma manera en que que se miran a estrellas de rock y otras celebridades”.
—Al menos en Costa Rica, no son demasiados los eventos académicos en torno a la educación. ¿Tiene algún proyecto así en mente? Tal vez algún congreso o una convención sobre estos temas...
—Con los congresos siempre hay una necesidad de financiamiento. Desearía que siempre pudiésemos tener recursos para financiar oportunidades así, pero es complicado.
”No he pensado demasiado en hacer congresos. Creo que me gusta pensar más en buscar apoyo para ver más tecnología en las aulas, conseguir más fondos para la tecnología porque esa es una forma de nivelar el campo de juego. Si las aulas de todas partes tienen el mismo acceso a la tecnología, los estudiantes tendrán las mismas oportunidades.
”Creo que me interesa mucho más buscar esas oportunidades para tener éxito y encontrar nuevos caminos profesionales; estar preparados para las carreras del mañana porque los profesores tienen que preparar a los estudiantes para carreras que todavía existen. Entonces, tener ese campo de juego nivelado con la tecnología, creo que es realmente importante, más con la eclosión digital que vivimos.

—Sé que es una pregunta reduccionista, pero ¿cuál cree que es la habilidad más importante que debe tener un maestro?
—Sí... Es difícil definir una sola, pero creo que una de las mayores cualidades que debe tener un maestro es la comprensión. Ser capaz de ponerse en perspectiva con el alumno. Los estudiantes vienen de diferentes hogares, de diferentes crianzas y posibilidades. Nunca se sabe qué le pasó a un estudiante esa mañana de clases o el día anterior. Entonces, tener eso en cuenta, es necesario para no juzgarlos y más bien ser su apoyo.
”Cuando un estudiante se está portando mal o tiene un bajo rendimiento, es importante valorar si tiene problemas con algo más allá de lo académico y trata de llegar a la causa raíz de eso. Los estudiantes tienen sus propias vidas y problemas, sin importar su edad.
“Muchas veces su rendimiento se afecta por algo que sucedió en casa. Entonces es importante poder dar un paso atrás, ponerse en la perspectiva de un estudiante y luego abordar el aprendizaje de esa manera, casi individualmente para cada estudiante. Es algo que creo que todos los maestros deberían pasar por su caja de herramientas mental: solo dar un paso atrás y tener esa comprensión de la perspectiva de los demás alumnos.
—Siento que por mucho tiempo la relación entre maestro y alumno ha sido muy vertical y muy condescendiente, pero es algo que me parece ha ido cambiando. ¿Qué impresión tiene al respecto? ¿Siento que esto ha ido cambiando?
—Es cierto. Creo que la relación maestro-alumno siempre está cambiando y evolucionando, y creo que a veces se vuelve un poco más difícil para los maestros competir con la tecnología porque se enfrentan a nativos digitales. Pero, al final del día, creo que la relación siempre se mantiene relativamente vertical, pero con empatía, sin esa condescendencia que decís.
“Creo que otra parte importante de la relación entre ambas figuras, que muchas veces se pasa por alto, son los padres de familia. Yo creo que la relación educativa surge entre tres partes: el estudiante, el padre y el maestro. Todos deberían trabajar juntos hacia el mismo objetivo. A veces es fácil para los padres enfadarse con los profesores porque las cosas no salen como ellos quieren, pero al final del día todos tienen que ser un mismo equipo y trabajar juntos.
—Finalmente Joe, ¿qué es lo que más le satisface de su trabajo? ¿Qué lo hace feliz?
—Soy muy feliz, absolutamente. Lo que más me llena son las historias que se desarrollan pensando en ampliar un salón de clases. Con mis proyectos, hacemos eventos en vivo para aulas de todo el mundo. A veces hacemos hasta 50 eventos en vivo al mes, conectando jóvenes alumnos con científicos y exploradores de todo el mundo.
”De ahí salean chicos apasionados, que se emocionan y les brillan los ojos por las historias recién aprendidas. Esos chicos me escriben mensajes de agradecimiento, me dicen que, tras lo aprendido, quieren salir al mundo y hacer algo, ya sea por conservar el medio ambiente, por cuidar animales o lo que sea. Esas son las historias que me mantienen en mi lucha. Ver ese impacto es invaluable.
