Madrid, 14 feb (EFE).- Angel María Villar arrancó hoy la unanimidad de la junta directiva de la Federación Española de Fútbol (RFEF), que acordó "ratificar sus decisiones sobre la destitución del secretario general, manifestar la absoluta confianza en todos sus miembros y emprender acciones para aclarar la situación creada".
Después de unas cinco horas y media de reunión, Villar apareció victorioso en la abarrotada sala de prensa de la sede federativa, acompañado de su primer vicepresidente, Juan Padrón, el tesorero, Juan Luis Larrea, y numerosos presidentes de territoriales e integrantes de la directiva, además de su hijo Gorka, que también estuvo presente.
El presidente, que negó haber pensado en dimitir, demostró su confianza en el vicepresidente Juan Padrón y tras afirmar que en la RFEF "no hay corrupción", rechazó también haber interferido en el trabajo de los miembros del Comité de Competición y acabó con un llamamiento a la responsabilidad de todos para "que no se siga así".
La primera referencia de la esperada intervención de Villar fue para el ex secretario general, Gerardo González, despedido el pasado 29 de enero y sobre la que no había hecho comentario alguno hasta hoy.
"Nuestra relación estaba basada en la confianza y se ha roto. No voy a explicar porqué la he perdido, ya lo he hecho ante la junta, pero ahora estoy legitimado para tomar esa decisión", indicó el presidente, que anunció que los abogados habían llegado a un acuerdo total para firmar el finiquito y que se ha respetado el contrato.
Villar, que no estableció relación entre la dimisión de los miembros del Comité de Competición el pasado martes y el despido de Gerardo González, lamentó que ésta se produjera cuando él no estaba en Madrid e insistió en que no le gustó enterarse por los medios de comunicación, aunque les agradeció su trabajo.
"En todos estos años, no sólo a este comité sino a todos, les he defendido y lo seguiré haciendo. No he tenido ninguna injerencia en sus decisiones, aunque algunas no me han gustado", dijo Villar, que aclaró que no se designó al juez instructor propuesto por Competición para el caso Gurpegi porque exigía cobrar mucho y señaló que la apertura de un expediente a Dimitri Piterman no tiene nada que ver con darle después una licencia provisional como delegado de equipo.
El presidente salió en defensa de su vicepresidente Juan Padrón, acusado en diversos medios de utilizar fondos de la Federación para fines particulares y de beneficiarse de su cargo como directivo de la firma de ropa deportiva Puma.
"Se quiere linchar a una persona por pensar que se ha beneficiado de la Federación. ¿Si fueran ciertas las acusaciones sería para lincharlo?. Estoy totalmente con él y con todos mis compañeros. Ya está bien, usted y algunos como usted no nos van a dar lecciones de ética ni comportamiento", respondió Villar con firmeza.
El presidente, que señaló a Padrón como "la persona que más ha ayudado en su vida privada como secretario general a Gerardo González", admitió que tuvo conocimiento de "esas presuntas irregularidades, informado por el secretario general y por cinco vicepresidentes", tras lo que fue a comunicárselo al secretario de Estado, Juan Antonio Gómez-Angulo, y a la Liga de Fútbol Profesional.
"En la Federación no hay corrupción, ni este señor es un corrupto", añadió Villar, quien aclaró que nadie ha pedido que se haga una auditoría de gestión, punto que algunas federaciones territoriales solicitaron que se incluyera en el orden del día de hoy. "La Liga me ha entregado una carta del vicepresidente, Javier Tebas, y otra en la que no me pide eso".
El presidente, que anunció una remodelación en la estructura de la Federación, no concretó las acciones que llevará a cabo tras la petición hecha hoy por la directiva para "informar, y en todo caso aclarar, todo lo relativo a la situación creada, sirviéndose de todos los medios materiales y humanos que considere oportunos".
"Vamos a realizar lo que creemos que debemos realizar y pueden hacerlo personas de la casa y de fuera de la casa" indicó Villar, que lamentó que desde dentro de la Federación hayan salido a la luz algunos datos como los publicados estos días, sin acusar a nadie de su filtración.
"Los documentos no tienen patas, alguien los habrá sacado", concluyó Villar que acabó su intervención de casi 90 minutos con un llamamiento a la "responsabilidad de todos para que no se siga así". EFE
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