Nagano . El esquiador noruego Hans-Petter Buraas ganó ayer la medalla de oro del slalom gigante, mientras el italiano Alberto Tomba se marchó sin medallas de Nagano, y Alemania aseguró el triunfo en los XVIII Juegos Olímpicos de Invierno.
En la penúltima jornada de la olimpiada blanca, Alemania se coronó monarca en la clasificación extraoficial por países con tres títulos delante de Noruega y Rusia con solo dos pruebas por disputar: una competencia de esquí nórdico y la final del hockey sobre hielo entre Rusia y la República Checa.
Los alemanes terminaron con 12 medallas de oro, nueve de plata y ocho de bronce, seguidos de Noruega con 9-10-5 y Rusia 9-5-3.
Los germanos lograron victorias en el bobsleigh cuádruple y en el relevo masculino de biatlón 4x7,5 km.
Las otras medallas de oro entregadas el sábado fue en el patinaje de velocidad, donde la sudcoreana Chun Lee-kyung se impuso en los 1.000 metros, el japonés Takafumi Nishitani se alzó con el triunfo en los 500 metros, y Canadá se llevó el oro en el relevo de 5.000 metros.
Cayó Canadá
En el partido por la medalla de bronce del torneo de hockey sobre hielo, Finlandia venció al favorito Canadá para dejar a los millonarios norteamericanos sin medalla.
El día comenzó con la victoria de Buraas, un joven de 22 años con su pelo color naranja.
El y su compatriota Ole Christian Furuseth dieron a los escandinavos el oro y la plata, dejando al austriaco Thomas Sykora el bronce.
Mientras el carismático Tomba, de 31 años, quien durante una década fue el gran campeón del slalom se marchó de sus últimos juegos olímpicos magullado y sin medallas, tras retirarse de la última especialidad cuando iba en el puesto 17 tras la primera manga.
Durante la primera parte del slalom tembló la tierra a 50 kilómetros de Nagano, pero sin causar mayores daños.
"Arriesgué todo, mi meta era ser el mejor todo el tiempo", dijo Buraas, tras su victoria.
Por su parte, Christoph Langen mantuvo al cuarteto alemán de bobsleigh delante de Suiza, mientras Gran Bretaña y Francia, tras una dura batalla, compartieron el bronce.
Fue solo la décima medalla para Gran Bretaña en 13 juegos olímpicos desde la Segunda Guerra Mundial y su primera en bob desde 1964, mientras que Francia nunca había subido al podio en esta especialidad.
Por su parte, el equipo alemán de biatlón puso fin a una semana de frustraciones y logró su tercera medalla de oro consecutiva en el relevo 4x7,5 kilómetros.