Ronaldo destapó la caja de los truenos, Raúl echó gasolina al fuego y Ramos resumió el estado de un equipo que en cinco días sumó dos derrotas fatales.
Ramos adelantó al Madrid en la pizarra el domingo contra Mallorca -a la postre perdieron los merengues 1-2- y nadie corrió a abrazarse con el defensor.
"Fue muy raro. Parecía que había marcado el Mallorca. Debemos estar más unidos precisamente en estos momentos, porque la unión hace la fuerza", declaró después del juego.
La derrota ante los mallorquines también avivó las diferencias entre Raúl y Ronaldo.
El delantero brasileño respondió duramente a los reproches de Raúl, quien lamentó que el brasileño se quejara el lunes de la semana pasada de la falta de cariño del público madrileño hacia él, la víspera del partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, que ganó el Arsenal de Inglaterra (0-1).
"Cada uno dice lo que quiere y habla de lo que quiere. Raúl es responsable de sus palabras y yo de las mías, pero es cierto que sus palabras no han hecho más que empeorar más la situación", dijo Ronaldo el domingo pasado, en una entrevista a la radio Cadena Ser.