Una fractura del fémur, como la sufrida por Johnny Cubero en su pierna derecha, el pasado domingo, es una de las más inusuales e insólitas en el futbol, de acuerdo con los ortopedistas Adrián Gutiérrez y Carlos Palavicini.
Y si la quebradura es inusual, su recuperación es lentísima, por lo que tendrá que someterse a un rigurosa rehabilitación.
Cubero fue operado anoche en el Hospital México, luego de que el domingo, en el juego Across Crystal-Liga, se fracturó el tercio medio del fémur, tras caerle encima el portero Botw Brooks.
"Cubero necesitará entre ocho meses y un año para recuperarse. Una lesión como la que él sufrió es casi imposible que ocurra en el futbol. En 30 años de estar relacionado con el medio, solo recuerdo dos fracturas de ese tipo, la de Robert Fernández, en 1969, y la de un jugador de apellido Calderón, del Uruguay de Coronado, en 1976", dijo Gutiérrez.
Gutiérrez explicó que para que se produzca una lesión como la de Cubero, la pierna del jugador debió quedar en un ángulo de inclinación entre 30 y 45 grados, y, a la vez, recibir una presión comprendida entre las 2.000 y 3.000 libras.
Palavicini, por su parte, dijo que en diez años de carrera médica nunca ha atendido una fractura del fémur y coincidió con Gutiérrez en que es una lesión poco frecuente.
"Que se le quiebre el fémur a un jugador es una situación fortuita y en este caso desgraciada para el muchacho, porque eso no sucede, normalmente, en una jugada de futbol. Es casi imposible".
Tanto Gutiérrez como Palavicini concordaron en que el restablecimiento de Cubero será lento. Para empezar, la cirugía requiere de unos cuatro meses para que sane.
A Cubero, comentó Alfredo Gómez Cabrera, doctor de la Liga, le pondrán un pin en su pierna derecha. Ello le permitirá, entre otras cosas, prescindir del uso del yeso durante su período de convalecencia.