Hace tres años, el horizonte de su volante pintaba austero. La idea era viajar a Estados Unidos, correr en el automovilismo, darse a conocer y plasmar así un sueño postergado.
Ahora, con miles de kilómetros recorridos y llantas gastadas, las cosas cambiaron. Jorge Trejos Facio sacó licencia de piloto temido y respetado.
Su más reciente hazaña, conseguida el domingo anterior, lo situó en el tercer lugar de las 24 Horas de Daytona, primera fecha del Campeonato de Competencias de larga distancia de Estados Unidos.
"Como persona y como piloto me siento realizado. Es bonito escuchar que en el ámbito gringo hablan de mí y saben que puedo derrotarlos. No me corresponde decir esto, pero creo que me he ganado su respeto", explicó el corredor ayer, desde su oficina en Escazú.
Nada imposible
Mientras miles de costarricenses seguían la jornada electoral del domingo, a muchos kilómetros, Jorge Trejos conducía el Porsche Nº 50, modelo 993 RSR, con el que alcanzó la tercera posición en Daytona.
"Sin temor a equivocarme, esta ha sido la carrera más difícil de mi vida, porque, a dos horas de iniciada la competencia, se nos quebró el eje delantero que habíamos mandado a construir con el mismo material utilizado en los autos de Fórmula Indy", expresó el piloto.
Este incidente hizo que el Porsche, perteneciente al equipo AASCO, de origen estadounidense, estuviera fuera de la pista durante 58 minutos, y cayera al último puesto.
"No decaímos, porque sabíamos que con el recurso humano y técnico que contamos, podíamos hacerle frente a la situación, y, gracias a Dios, así fue".
La reparación terminó justo a las 3 p. m. (4 p. m. de Costa Rica), momento en que Trejos tomó el volante y escaló algunas posiciones en su categoría, la GT-3, conformada por 27 escuderías.
El costarricense condujo de 3 a 5 p.m., y entregó el auto a otro de los pilotos que componen AASCO.
"Para todas las carreras estamos inscritos, como pilotos, solo Tim Ralston dueño del equipo- y yo; pero como eran 24 horas, también estuvieron Tom Petersen y Charles Slater, dueño de la Asociación Internacional de Deportes de Motor (IMSA, en sus siglas inglesas)".
El nuevo turno de Trejos fue a las 9 p. m. y se extendió hasta las 2:30 a. m., con temperaturas bajo los cero grados centígrados y neblina espesa.
En ese instante, ya el Nº 50 se ubicaba en la séptima posición, sin problemas mecánicos.
"Habíamos preparado tan bien el carro, que nos pareció increíble lo sucedido al principio de la carrera. Por dicha, el resto del tiempo se comportó bien (el carro) y la estrategia se cumplió al dedillo".
A las 8 a. m. -cuatro horas antes de finalizar la competencia-, el nacional retomó el volante, y, con su agresividad innata, saltó al tercer puesto.
"Eran las 10:30 a. m. cuando entré al pit y le di el carro a Slater, quien sólo debía mantener la posición y cruzar la línea. Fue toda una hazaña".
Café tico
Según Trejos, el éxito del domingo se debe no sólo al buen manejo de los pilotos, sino también a la preparación y trabajo mecánico de la escudería, en la que laboran otros tres costarricenses.
Edgar Valverde, Enrique Vincenti y Rónald Abarca son los técnicos nacionales que acompañan a Trejos desde que este tenía su equipo, Trexo Racing, con el que, en 1995, ganó el Campeonato de IMSA.
Junto a los ticos están: Dennis Aase (manager) y Roger Howly (jefe de mecánicos), así como un departamento de preparación de motores.
"Usted no se imagina la mística que representa tener a tres compatriotas allá. Nos hemos ganado el cariño de la gente hasta con el café de Costa Rica, que siempre llegan a beber al pit".
La próxima cita de Trejos y el equipo AASCO será a finales de marzo, cuando se corran las 12 horas de Seabring.
Unas semanas antes, el piloto viajará a California, donde comenzará a probar y preparar el vehículo.
La consigna de AASCO es correr todo el campeonato, pasando por encima de la Nissan, Porsche, Mitsubishi, Mazda y BMW, que están inscritos.
"Si todo sigue igual, pienso que tendremos una buena temporada. Quien creo que nos podría hacer daño es Bill Auberlyn, un gringo excelente que corre para BMW, y al que espero vencer como lo hice en el 95", finalizó el piloto.