Manresa, Barcelona. La tenista española Arantxa Sánchez Vicario, que el 21 de julio contraerá matrimonio con el periodista Joan Vehils en la población barcelonesa de Cerdanyola del Vallés, confirmó hoy su intención de continuar en activo.
En declaraciones a EFE, Sánchez Vicario manifestó: "Hace cuatro años que quieren retirarme, pero mi matrimonio no será una razón para que deje el tenis profesional".
Sobre su cambio de estado civil, la tenista explicó que "más bien será una ayuda a la estabilidad psicológica al poder compartir momentos importantes con la persona con la que estás desde hace seis años"
Arantxa se siente "muy satisfecha" por haber estado entre las cuatro mejores tenistas del reciente torneo de Roland Garros y considera que, en la próxima cita de Wimbledon, puede realizar "un buen papel".
"Físicamente me encuentro muy bien y puedo asegurar que no voy a descuidar mi preparación por la boda, ya que estoy compaginando los preparativos ésta con el trabajo de cara a Wimbledon, por lo que incluso diría que mi novio es el que está más nervioso", señaló la tenista.
Arantxa Sánchez Vicario insistió en que está "muy centrada" en la actual temporada, aunque subraya que "las jugadoras nuevas están llegando con mucha fuerza y el tenis profesional femenino ha cambiado en este aspecto, porque antes el tenis era más técnico y menos físico, pero la ventaja de las veteranas es la experiencia y el factor psicológico, pese a que algunas chicas como Marrero están apretando fuerte".
La tenista, que esta tarde ofreció una clase de tenis en Manresa, insistió en subrayar que no descuida su carrera y considera una prueba que no realizará viaje de novios.
"Vamos a estar una semana descansando, porque después comienza la temporada americana y quiero jugar algún torneo antes del Abierto de Estados Unidos", indicó Arantxa.
Sánchez Vicario considera que en Roland Garros demostró que no está en la octava posición del mundo "por casualidad" y que las jugadoras veteranas aún tienen "algo que decir en el circuito".
Joan Vehils, futuro esposo de la tenista, confirmó que la boda se llevará a cabo el viernes 21 de julio a las 19.30 y avanzó que los padrinos serán la madre del novio y el padre de la novia.
Setecientos invitados asistirán a la boda, a la que también podría acudir el presidente del Gobierno, José Maria Aznar y el de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol.