
ROUBAIX, Francia (AFP) - Stuart O'Grady (CSC) se convirtió en el primer australiano que gana la 'reina de las clásicas' ciclistas, la París-Roubaix, al imponerse este domingo en el recorrido de 259 kilómetros en una jornada excepcional de temperaturas estivales.
El español Juan Antonio Flecha entró segundo en esta 105ª edición de la carrera delante del suizo Steffen Wesemann. Presente en la primera escapada importante del día en el kilómetro 30, O'Grady se descolgó a unos 25 kilómetros de meta para llegar al velódromo con casi un minuto de ventaja.
"Intenté atacar cuando O'Grady escapó, pero era demasiado tarde", reconoció Flecha, el único ciclista del Rabobank presente en la escapada.
"No estoy descontento con la segunda plaza. Sólo llegar al velódromo es un buen resultado. Supe que no habría manera de cazar a O'Grady cuando dejó el grupo, así que hoy ganó el mejor", confesó.
El campeón saliente, el suizo Fabian Cancellara, cedió a las reiteradas aceleraciones del belga Tom Boonen, que, alcanzado después por un grupo de perseguidores, intentó varias veces en vano volver a la cabeza de carrera.
El ganador en 2005, que salió en contraataque al final, tuvo que conformarse con la sexta posición por detrás del belga Bjorn Leukemans (4º) y del italiano Roberto Petito (5º).
O'Grady, de 33 años y profesional desde 1995, nunca había ganado en esta carrera, en la que terminó tres veces entre los veinte primeros. El australiano, que fue maillot amarillo del Tour de Francia en 1998 durante tres días y en 2001 durante seis, ganó el oro olímpico en pista en 2004 (madison).
"Es un sueño hecho realidad y un alivio", declaró O'Grady.
El australiano admitió que pensó que la carrera había terminado para él en el bosque de Arenberg, donde minutos después de su pinchazo Boonen empezó la primera de una serie de aceleraciones para reducir el grupo de escapados.
"Estaba a un minuto del grupo. Entonces pensé que todo había terminado, así que comí y bebí algo y esperé al pelotón. Miré atrás y vi a Fabian (Cancellara) y Marcus Ljungqvist. Matti (Breschel) estaba todavía tirando del grupo... teníamos varios corredores allí", explicó el ciclista de Adelaida.
"Pensé que descansaría un momento, pero entonces Fabian y yo atacamos. Era uno de esos días...", resumió satisfecho.
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