Winnipeg (Canadá). El cubano Javier Sotomayor se convirtió ayer en el primer atleta en la historia de los Juegos Panamericanos que logra cuatro títulos consecutivos en una misma prueba, al vencer en la final de salto de altura con un registro de 2,30 metros.
La jornada de clausura del atletismo de los Juegos de Winnipeg fue un trago amargo para los miles de aficionados canadienses que esperaban un triunfo de su glorioso relevo del 4x100, campeón olímpico y mundial, humillado en la meta por Brasil, que con un tiempo de 38.18 batió una de las plusmarcas más antiguas de los Juegos, la de 38.31 que estableció Estados Unidos en México 75.
Sotomayor solo hizo dos saltos. Franqueó con claridad los 2,20 y también superó sin aparentes dificultades los 2,30. Al caer sobre la lona se llevó la mano a la espalda con gesto muy dolorido.
El oro ya estaba asegurado y aunque el plusmarquista mundial hizo un amago de atacar los 2,35, se frenó, se tiró al suelo y se tapó la cara con las manos, haciendo ostensibles gestos de dolor antes de retirarse.
La proximidad de los Mundiales de Sevilla seguro que ha pesado en el ánimo del atleta de Matanzas, que precisamente logró su última gran marca hace cuatro años, en los anteriores Panamericanos de Mar del Plata, con 2,40.
Bailey, que había dado la espantada al no participar en los 100 metros, no pudo contribuir ayer a darle el oro a sus compatriotas.
Corrió el primer relevo, que entregó al también campeón olímpico Glenroy Gilbert, pero McCuaig y Betty, en las dos últimas postas, se hundieron ante los brasileños.
El otro campeón del mundo que actuó en esta jornada final fue el cubano Yoelbis Quesada, quien con un mejor salto de 17,14 en triple reeditó el título continental.
La cubana Aliuska López, indiscutible reina panamericana de las vallas durante la última década, se resiste a abandonar el trono. Ganó su tercer título consecutivo con una apreciable marca de 12.76, que supone un nuevo récord de los Juegos.
Nada menos que veinte años han tenido que pasar para que se rebaje el récord de los Juegos en los 110 metros vallas y que estaba en poder del legendario Renaldo Nehemiah, con 13.20.
El nuevo plusmarquista panamericano es el cubano Anier García, que con unos impresionantes 13.17 se hizo con el oro y refrendó su categoría, algo que no pudo hacer en los Mundiales de Atenas, donde no pudo tomar la salida en las semifinales por una lesión.
Colombia, que tradicionalmente cuenta con buenas relevistas, no pudo reeditar ayer el bronce de Mar del Plata 95. El cuarteto de los 4x100, comandado por Felipa Palacios y Norfalia Carabalí, se tuvo que contentar con el quinto puesto.
Grandiosa jornada final de Cuba, que con cinco oros ayer y un total de 11, desbanca en el cuadro de medallas de este deporte a Estados Unidos (diez), que ha traído a la capital de Manitoba un equipo joven y, en muchos casos, de segunda fila.
El rendimiento de Cuba, sin embargo, es de un cierto retroceso. Retirada Ana Fidelia Quirot y sin demasiadas figuras emergentes, aparte del mencionado Anier García, necesitó a sus grandes y veteranas estrellas para terminar como país vencedor.
Los inminentes Mundiales de Sevilla fueron el peor enemigo del atletismo en Winnipeg 99, que se cierra con marcas muy pobres y participación muy escasa.