Henry Porras derrumbó la noche del viernes al colombiano Alejandro Berríos y quedó en la sala de espera del promotor estadounidense, Don King.
La agresividad y deseos de Henry (22-0, 18 KO) convirtieron el Gimnasio N.° 1 de La Sabana en un perfecto manicomio, tras dos asaltos de zozobra ante un púgil invicto (15-0, 15 KO), fuerte, de largo alcance, sereno, inteligente y con vasta experiencia.
"Me temo que Berríos ganará", atinó a decir a la altura del segundo round el campeón de antaño y residente en California, Mike Zeledón. "Es muy profesional. Aprovecha la precipitación de Porras y contragolpea con fuerza y control".
El combate de antemano causó expectación por un motivo singular. "Don King está cansado de escuchar referencias de boxeadores que no llenan elementales requisitos y ha pedido la prueba entre Porras y Berríos", declaró el director de Promobox, Efraín Vega. "Él (King) prometió incluir al ganador en las carteleras de Don King Productions".
¡Póngale la bendición! Don es codicioso y despiadado. Empero, también es astuto e ingenioso. Ha sido capaz de montar programas sucesivos por títulos mundiales en el Madison Square Garden con Bernard Hopkins, Keith Holmes, William Joppy y Félix Trinidad y crear la pugna económica entre HBO y ESPN 2, Showtime y Showbox, con colaterales beneficios económicos.
Y, sin ir más lejos, mantuvo al tico-nicaragüense Ricardo Mayorga como sétimo en las 154 libras de AMB y de repente lo ubicó en el tercer puesto de las 147 libras para facilitar la cercana pelea por el título contra Seis Cabezas Lewis.
"Este triunfo es muy importante para el futuro", manifestó Porras aún sudoroso. "Satisfacer a Don King significa ampliar el horizonte, aunque desde hace mucho tiempo pedía un boxeador de la calidad de Berríos".
El zurdo de Cartagena resultó indescifrable en los primeros rounds . Aprovechó las valientes aunque impetuosas acometidas de Henry y contraatacó con veloces ganchos en corto y poderosos directos al rostro.
"Porras es fuerte", dijo el colombiano. "Sentí cansancio desde el cuarto round y esto me perjudicó".
¿Cansancio? Quizás. Sin embargo, mejor aludir a un cansancio provocado por el tremendo castigo a la parte media a que fue sometido, tras severo mandato en la esquina de Porras.
"Era la mejor opción", apuntó el entrenador de Henry, Rigoberto Garibaldi. "Estremecido por los golpes al abdomen, Berríos fue minado poco a poco y al final tuvo que bajar la guardia, hasta el definitivo derechazo al mentón en el sexto asalto".