Estados Unidos vuelve al baloncesto olímpico con otro famoso Dream Team (equipo de ensueño), formado por figuras de la NBA y pocos se atreven a poner en tela de duda que la medalla de oro ya tiene dueño. Sus astros ganaron los últimos dos torneos olímpicos con absoluto dominio y se espera que lo mismo ocurra en Sidney 2000.
Los partidos, sin embargo, hay que jugarlos. Con un elenco cuajado de estrellas, aunque muy distante del primer "equipo de ensueño" de Barcelona 92, y un poco alejado también del segundo en Atlanta 96, los estadounidenses siguen como los amplios favoritos para llevarse el oro olímpico en la cita australiana.
Una de las espinas más incómodas que se le haya clavado a Estados Unidos es un revés en el baloncesto olímpico, ya que desde que los varones debutaron en Berlín 36, ganaron 11 medallas de oro, una de plata (Munich 72) y una de bronce (Seúl 88). Solo una vez no estuvieron en el cuadro de medallas, debido a que no fueron a Moscú 80.
Tras la deshonra de regresar a casa en 1988 con el tercer lugar en un deporte dominado siempre por ellos, y poder participar por primera vez con profesionales en Barcelona 92, Estados Unidos se dio a la tarea de conformar un equipo con estrellas de la NBA, la mejor liga de baloncesto del mundo.
Los resultados no se hicieron esperar. El conjunto estadounidense se llevó el oro invicto con balance de 8-0, fue una pesadilla imparable para los rivales y le ganó a Croacia en la final, por 32 tantos de ventaja.
Integraron aquel equipo el mejor hasta la fecha Earvin Magic Johnson, Larry Bird, Michael Jordan, Charles Barkley, Karl Malone, John Stockton, Scottie Pippen, Clyde Drexler, Patrick Ewing y David Robinson, por citar algunos.
Atlanta 96 fue casi una copia al papel carbón, donde repitieron algunos como Barkley, Stockton, Malone, Robinson y Pippen, con las incorporaciones de Reggie Miller, Grant Hill, Shaquille OíNeal, Gary Payton y Hakeem Olajuwon, entre otros.
La diferencia en los marcadores fue casi igual que cuatro años atrás y terminaron de nuevo invictos con 8-0, venciendo en la final a Yugoslavia, 95 a 69.
En tanto, el equipo para Sidney, aunque inspira respeto, está lejos de los elencos anteriores. En su estructura, no es del todo balanceado y podría echar de menos la presencia de figuras experimentadas de la Liga. No se trata de un "equipo de ensueño" de segunda, pero definitivamente tiene sus carencias.
Talentos sin experiencia
Gary Payton (Seattle) es el único "veterano" de Atlanta 96 y hacen su debut olímpico Shareef Abdur-Rahim, Vince Carter, Antonio McDyess y Kevin Garnett (Minnesota); Alonzo Mourning y Tim Hardaway (Miami), Vin Baker (Seattle), Allan Houston (Nueva York), Ray Allen (Milwaukee), Steve Smith (Portland) y Jason Kidd (Phoenix).
La mayoría de los citados para defender el oro en Sidney son jóvenes que todavía deben dejar su marca en la NBA, ya que los lesionados Tim Duncan, Hill y Tom Gugliotta fueron sustituidos por Abdur-Rahim y McDyees.
Estados Unidos parte, entonces, como claro favorito en la cita de Sidney 2000. Las medallas de plata y bronce son objetivos más realistas para los demás equipos. Yugoslavia, cuatro veces segunda, encabeza la lista de aspirantes en pugna por conseguir la segunda plaza. Le sigue Lituania, ganadora del bronce en 1992 y 1996.
Desde 1992, el mundo comenzó a recortar la brecha que lo separa de la NBA. El primer Dream Team ganó ocho partidos con un promedio de 43,8 puntos de ventaja, siempre superando la barrera de los 100. Cuatro años después, la segunda edición la ganó con un margen de 32,3 puntos y en cuatro de sus ocho duelos no alcanzó los 100.