
Jesús Fernández tiene 75 años, es un fiel seguidor de la Selección Nacional y esa pasión lo llevará hasta Haití, el país más pobre de América.
Nunca pensó visitar ese lugar, pues los problemas económicos, sociales y políticos, acrecentados tras el devastador terremoto del 2010, lo hacen un destino poco apetecido.
En su pasaporte Fernández tiene múltiples sellos que evidencian su recorrido por el mundo, incluidos varias de las islas del Caribe, pero el de Haití no es uno de ellos.
Cuando decidió que acompañaría a la Tricolor, su idea era hacer el viaje al lado de su esposa María de los Ángeles Aguilar, como sucede siempre, pero la respuesta de ella fue definitiva.
"Mi mujer por supuesto dijo que no", confiesa don Jesús entre risas, mientras afirma que su hijo mayor (Pablo Fernández) sí se animó a acompañarlo.
"Creo que uno jamás iría a vacacionar a Haití de no ser por esto. Ahora que voy, quisiera ver las condiciones de vida", admite.
Tanto Fernández como el resto de ticos que llegarán a este país para el juego eliminatorio del 2 de setiembre, se toparán con una cruda realidad y una ciudad en ruinas.
Ahí reina la corrupción en medio de la miseria y la esperanza de vida al nacer es de apenas 62 años. En Costa Rica es de 79,4 años, según el Índice de Desarrollo Humano de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Manifestantes marchan para pedir la continuidad del presidente de Haití Jocelerme Privert. Foto: EFE"Haití es lo más pobre de lo pobre. Cuando uno llega allá, le dan otra definición de pobreza", así lo explica Alejandro Salisbury, un tico que desde el 2011 ha visitado la isla en varias ocasiones.
Su relación con la población haitiana empezó tras el terremoto, pues acudió con una organización para brindar ayuda.
Desde entonces apareció un vínculo que sigue vivo y que lo ha llevado a trabajar de forma voluntaria con la selección de fútbol de Haití. Las condiciones que se topa constantemente no son impedimento para ello.
"Hace unos años había electricidad cada dos o tres días. De repente, a las dos de la mañana uno veía el bombillo encendido y todo mundo se ponía a cargar los celulares", recuerda Salisbury .
Aunque el acceso a la electricidad ya es más abierto, hay cosas que a hoy no han cambiado.
La educación sigue siendo un lujo, pese a que existen escuelas públicas y privadas. Según la ONU, los años esperados de escolaridad son apenas ocho. En nuestro país es de 13,9 años.
"En general las familias tienen que escoger cuál chiquito va a la escuela, porque hasta en las escuelas públicas cobran. Lo malo es que las familias tienen 4 o 5 hijos".
Un mercado cellajero en Pétionville, Haití. Foto: AFP"Una señora puede vender aguacates y otra a la par, zapatos. También hay muchas ventas de comida en la calle".
Pese a que hay posibilidad de encontrar restaurantes, estos son para los turistas y las personas con poder adquisitivo.
Desde que una persona sale del aeropuerto Toussaint Louverture, el cual no tiene las mejores condiciones, se encuentra con un caos vial.
"Realmente no hay altos ni semáforos", cuenta Alejandro, quien afirma que toparse con una señal de tránsito es todo un reto, la mayoría de calles son de lastre y las de cemento tienen años sin mantenimiento.
Este es uno de los medios informales de transporte en Haití. Foto: Cortesía de Carlos Campos"Es un tipo de microbus o camión que va con las puertas abiertas. También están los carros estilo pick up y las motos, en las que pueden ir hasta cuatro personas y todas sin casco. Autobuses como tales no vi", explica Carlos Campos, quien trabaja en la agencia Sport Viajes y viajó a Haití este año para explorar el país y ofrecer un paquete para los aficionados.
El tap tap es el transporte más popular en Haití.
Tanto Campos como Salisbury admiten que la situación que atraviesa Haití es impactante, pese a que hay zonas con mucho mejor desarrollo, sobre todo turístico, sector que el país ha tratado de impulsar.
"Si las personas que van a visitar Haití son muy sensibles a la pobreza y cosas de ese tipo, tienen que ser fuertes y no entrar con lástima", explica Salisbury.
Esa será parte de la realidad que acompañará a los costarricenses en su aventura por seguir a la Sele a una tierra que intenta levantarse de la furia de la naturaleza y la corrupción de unos cuantos.
"Los haitianos son realistas, pero es gente de mucha fe, aunque van mal no se les ha ido la esperanza de que las cosas algún día estarán mejor".
Costarricenses estarán en un hotel con todas las comodidades
Las agencias de viajes que tienen paquetes para viajar a Haití le prometen a los ticos todas la comodidades en la isla. Por ese motivo, tendrán la oportunidad de conocer las dos caras de dicho país.
Por un lado, la pobreza en la que vive la mayoría de sus habitantes, pero también la parte turística, la cual se basa en sus paradisíacas playas.
Los turistas nacionales estarán hospedados en el Royal Decameron Índigo Beach Resort & Spa, un hotel que cuenta con el sistema todo incluido, ubicado en la Côte Des Arcadins, una de las zonas de playa más famosas de la isla.
La zona Côte Des Arcadins es turística por excelencia.Campos fue el encargado de visitar la isla y asegura que sus playas tienen mucho que ofrecer a los visitantes.
"Es un país con una situación difícil, pero donde se hospedarán los costarricenses es totalmente otra cosa, aunque también visitaremos el centro de Puerto Príncipe", señaló.
"La operación es complicada y es mejor para el cliente estar con todo incluido", añade Sary Valverde, vicepresidenta de mercadeo y comunicación de Grupo Colón.
En las agencias aseguran que la venta de paquetes ha tenido un buen ritmo, sobre todo tomando en cuenta el destino.
A finales de mayo, Viajes Colón puso a disposición su paquete y hasta el martes había vendido 22 espacios.
Similar número maneja Sport Viajes, que tiene entre 25 y 30 personas.
Por su parte, Faytur reportó que 28 personas ya reservaron un campo.
"Es un destino diferente, un país que turísticamente no es muy visitado por los ticos, pero por lo mismo es que la gente ha tenido interés", dijo Campos.
Esta es una de fotografías que promociona Royal Decameron de Haití, hotel que se encuentra a 90 minutos en auto de la capital Puerto Príncipe. Foto: Royal Decameron Haití"Al ser uno de los últimos partidos de la Sele en la cuadrangular, a muchos les atrae y podrán compartir con los seleccionados en el avión, muy cerquita", mencionó Valverde, pues Viajes Colón volará en el mismo avión de la Tricolor.
En 2008 Costa Rica también estuvo en Haití en partido válido por la eliminatoria hacia Sudáfrica 2010, pero no era el momento adecuado.
"Las condiciones no estaban óptimas", aseguró Campos.
De las agencias ticas consultadas, Sport Viajes, Faytur y Viajes Colón ofrecen paquetes, mientras que Destinos TV lo está cotizando y Fast prefirió abstenerse de hacerlo.
"Sale muy caro, anda como en $1.400 para un país poco turístico como Haití. Si fuera Cuba, más de uno va, pero Haití no llama la atención. Es mucho el riesgo y poca gente pagaría", explicó Eduardo Sánchez, gerente de Fast.
Paquetes para viajar a Haití
Sport Viajes: paquete básico con un precio de $1.380 (¢761.000) por persona en habitación doble.
Salida el miércoles 31 de agosto y regreso el 3 de setiembre.
Boleto aéreo San José-Puerto Príncipe-San José (Copa Airlines).
Tres noches alojamiento en el Hotel Royal Decameron Índigo Beach Resort & Spa.
Sistema de alimentación todo incluido.
Traslados aeropuerto-hotel-aeropuerto y al estadio.
Entrada al encuentro.
City Tour.
Obsequio de viaje.
Faytur: habitación sencilla ($1.479 por persona, es decir ¢816.000), doble o triple ($1.399 por persona, que equivalen a ¢772.000) y niños entre 2-11 años ($1.299 por persona, unos ¢717.000).
Salida el jueves 1°. de setiembre y regreso el 4.
Boleto aéreo San José-Puerto Principe-San José, en vuelo charter.
Traslados aeropuerto-hotel-aeropuerto y al estadio.
Tres noches de alojamiento en el Hotel Royal Decameron Índigo Beach Resort & Spa.
Sistema de alimentación todo incluido.
Entrada al partido.
Asistencia de Viaje (seguro básico de Assist Card).
Obsequio de viaje.
Impuestos de boleto y hotel.
Impuesto de salida de Costa Rica.
Viajes Colón: habitación sencilla ($1.299 por persona, cerca de ¢717.000), doble o triple ($1.199 por persona, que corresponden a ¢661.000), niños entre 2-11 años ($1.115, unos ¢615.000) e infantes ($359, cerca de ¢198.000).
Salida el 1°. de setiembre y regreso el 3.
Boleto aéreo San José-Puerto Principe-San José, en vuelo charter.
Traslados aeropuerto-hotel-aeropuerto y al estadio.
Entrada al partido (área reservada para el charter).
Dos noches de alojamiento en el Hotel Royal Decameron Índigo Beach Resort & Spa.
Sistema de alimentación todo incluido.
Impuestos de boleto y hotel.
Impuesto de salida de Costa Rica.
Marvin Obando: 'Llevamos comida y la gente se venía desesperada'

Al final resultó ser una experiencia que el jugador tico Marvin Obando no olvidará.
"Sinceramente ese viaje que tuve con el equipo me marcó, uno se da cuenta del nivel de pobreza que tiene esa gente allá, lo que el terremoto ocasionó y cómo viven", afirma Obando al recordar aquella ocasión, en 2013.
Los florenses ganaron ese encuentro 2-4, pero el resultado terminó siendo una anécdota comparado a lo que vivieron durante esos días.
"El nivel de pobreza es demasiado alto, es increíble. Llevamos comida, ropa de todo y nos bajamos en un punto donde la gente se venía desesperada por una bolsa de arroz o de azúcar", rememora el ahora futbolista del Santos de Guápiles.
Obando afirma que el equipo estuvo hospedado en un hotel lejos de las personas más afectadas, lo que les mostró lo marcado que se encuentra el país entre pobres y personas con dinero.
"Uno le da gracias a Dios por lo que tiene, uno cree que no tiene nada y después de ver cómo viven ellos...", concluyó.
Colaboró el periodista Steven Oviedo.
