
Ricardo Peña tiene solo 18 años, pero en el último mes ha sorprendido en el fútbol nacional, porque fue de los pocos talentos que destacó con la Selección Sub-23 en el torneo Maurice Revello en Francia, al punto que fue llamado de última hora a la Selección Mayor para la Copa Oro y fue titular en el debut contra Panamá.
Peña nació en Limón centro, ahí hizo sus primeras armas. Mientras su padre, Allen Peña, salía a pescar para mantener a su familia, Ricardo mostraba su exquisita técnica en el Juan Gobán, porque hizo sus primeras armas en el desaparecido Limón F.C.
“Nosotros la luchábamos, yo me llevaba a Ricardo para que no se quedara en el pueblo agarrando otros vicios; si no le iba bien en el fútbol o no terminaba de estudiar que viviera de la pesca honradamente. Yo le enseñé a pescar, yo le dije que agarrara el motor del bote, porque el que agarra el motor es el que es capitán y yo quería que si él tenía que vivir de eso, pues fuera capitán”, recordó don Allen.
A la temprana edad de 15 años empezó a llamar la atención de Alajuelense y Saprissa, sin embargo él prefirió tomar la decisión de mantenerse en el Caribe, sobre todo porque seguía siendo un adolescente y tener a la familia cerca era sumamente necesario para un correcto desarrollo.
“Nosotros creímos que era lo mejor para él y se lo recomendamos tanto a él como a su familia. Al final por otras circunstancias nosotros tuvimos que traerlo a San José y ahí comenzó la historia de Ricardo”, recordó Mónica Malavassi, presidenta de Fútbol Consultants, plantel que acogió al volante.
A temprana edad, el mediocampista vivió un año con Ana Chaves, madre de José Luis Rodríguez (esposo de Malavassi), quien lo recibió en su casa para que el juvenil no tuviera un proceso de adaptación complejo.
“Lo acogimos como si fuera uno más de nosotros. Siempre fue un chico muy aplicado, además de muy responsable con sus padres. Él desde muy temprana edad les ayudó al punto que a veces el papá no podía salir a pescar y él hablaba con nosotros para que entre todos diéramos una mano”, contó Mónica.
El talento de Peña era muy buscado por los clubes grandes, al punto que era una de las grandes apuestas que buscaba hacer el exgerente de Alajuelense, Agustín Lleida.
“Vieras que la presión era muy fuerte sobre todo de la Liga. Recuerdo que Agustín hablaba muchísimo con don Allen (papá de Ricardo), también a él lo llevaron al CAR y querían apostar muy fuerte, pero al final él confió en el proceso que le teníamos planeado”, aseguró Malavassi.
“En aquel momento nosotros teníamos claro que aunque era muy joven lo ideal era que compitiera con adultos”, agregó.
El rápido desarrollo de Ricardo hizo que el jugador a los 18 años generara interés en el Real Betis de España, equipo que negoció una cesión por una temporada.
En España, al contención le costó tener regularidad, no obstante su desarrollo fue alabado por propios y extraños.
“Cuando cumplió 18 años se fue al Betis a préstamo, mejoró mucho, su virtud más grande es la técnica, es un cinco natural, él rompe mucho, pero para mí lo que lo hace especial es la técnica. Cuando llegó a España desarrolló la mentalidad y se vio que él es muy fuerte, los comentarios que tenemos es que es muy profesional, que se comportó a la altura, tenía mucha competencia y que le vieron mucho crecimiento”, analizó Mónica.
Independientemente de lo que suceda en la Copa Oro, el jugador que pertenece al club Futbol Consultants de la Liga de Ascenso, seguiría en el balompié internacional la próxima temporada.
“Ahora la expectativa que tenemos es que pueda jugar en un primer equipo, es un momento para tener esos minutos. Verlo en el torneo local es difícil, esperamos que pueda dar el salto a un primer equipo, que quede en una reserva no es el objetivo, por lo que buscaremos una liga intermedia para que pueda seguir su proceso”, finalizó Malavassi.

Ricardo Peña soñó en las calles de Limón ser el ‘5′ de Costa Rica y hoy eso se está volviendo realidad. Él es un jugador silencioso que con su trabajó mostró que tenía la calidad para ir a la Mayor en la Sub-23, se fue de una categoría a la otra como sorpresa e inició la Copa Oro entre los 11 cuando nadie lo esperaba.
“Es que ha sido una muy grata sorpresa lo que está pasando, al punto que mi hijo mayor, Teo (con cuatro años), se pega al tele y le dice: ‘vamos Richi’”, concluyó la presidenta de Consultants.
