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Youstin Salas hace cinco años no contaba para el Santos de Guápiles, además pasaba por uno de los momentos más complejos de su vida, ya que su esposa, Dilana Espinoza, esperaba a su pequeña hija y a él no le alcanzaba el salario para ni siquiera comprarse unos zapatos de fútbol al contado.
Hoy, un lustro después, en una conversación en la mesa de su casa, Youstin y Dilana recuerdan aquellos momentos entre risas, porque lucharon y consiguieron salir adelante, pese a que el panorama era oscuro.
Su repentino fichaje por Herediano hirió al Santos, pero Salas siempre tuvo claro que el fútbol es un trabajo ‘inestable’ por lo que tenía que aceptar la mejor opción. Ante esto no dudó en vestirse de rojiamarillo, sin importar las consecuencias que esto traería. Hoy ese episodio difícil, sin poder entrenarse con el primer equipo por disposición del Santos, doloroso hasta ver llorar a su esposa en la gradería por lo que él vivía, solo es un simple recuerdo, porque hoy en día la situación de Salas es destacable.
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Youstin es titular indiscutible del Municipal Grecia, además es seleccionado nacional y los dos partidos que ha enfrentado en el camino a Catar 2022 han sido notables, pero sobre todo el último ante México, en el que fue un verdadero cerrojo.
“Nosotros lo tomamos con humor, cuando Youstin recibe la primera convocatoria hay una anécdota que nos dice cómo es él. Resulta que dos días antes en la gerencia de Grecia le piden una foto del pasaporte, pero él pensaba que era para ir con Grecia a hacer pretemporada a México; sin embargo, resulta que él sentía algo y llega el día de la convocatoria y me dice que se va a ir a hacer mandados, pero yo ya lo veía ansioso”, detalla Dilana Espinoza.
De hecho fue ella la que se encargó de contarle a Salas que estaba convocado. Él no podía ni hablar y no tardaron en aparecer las lágrimas en ambos.
El contención se dio cuenta de lo que había logrado y cambió por completo su forma de ver el fútbol.
“El cambio más radical es la disciplina, siempre ha sido muy hogareño, nosotros salimos de la casa de nosotros a la casa de un amigo, pero ahora tiene una rutina de sueño, de alimentación, yo le veo totalmente el cambio. Él se considera un futbolista más top, llegamos en un punto que está disfrutando, y siempre yo le digo: ‘Youstin no está permitiendo menos, si usted ya llegó ahí... Eso es lo mínimo’”, afirmó.
El jugador es claro en que desde pequeño siempre se imaginó vistiendo la camiseta de la Selección Nacional, influenciado por su hermano mayor, Reimond, quien estuvo en procesos menores.
“Desde pequeño me gustaba eso, nosotros somos totalmente diferentes, Reimond es más pausado, él es más técnico, nos repartieron las cosas diferentes, porque yo soy más atarantado, yo soy más leñador”, confesó entre risas en entrevista con La Nación a finales del 2021.
El recuperador siempre ha visto como su ejemplo a seguir a su padre, Delfin Salas. Cuando él y Reimond eran niños trabajaba día y noche para conseguir los recursos necesarios para tenerlos a ambos en las escuelas de fútbol.
“Yo he pasado mucho para poder estar donde estoy. Cuando yo iba a selecciones menores mi papá trabajaba de noche de guarda. Cuando salía, pasaba por nosotros y sin dormir nos íbamos de una vez a esperar el bus, se acostaba un toquecito en la acera mientras esperábamos... Luego en Guápiles íbamos en otro autobús para San José... A él le debo mucho. Ojalá que Dios me lo siga bendiciendo para darle una mejor calidad de vida”, recordó entre lágrimas Youstin.
El mediocampista ve cada día más cerca esa meta que tiene entre ceja y ceja de sacar de trabajar a su papá y dejarlo que se dedique a lo que él quiera.
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“Yo siempre le digo que él es un hijo de Dios, y que Dios está riéndose feliz de verlo, porque si usted echa el video cinco años atrás esto que estamos viviendo era impensable. Cuando no nos alcanzaba el salario, cuando Youstin no podía comprarse un par de tacos, ahora le veo que invierte más en él”, enfatizó Dilana.
En el equipo patrio, el jugador del Municipal Grecia ha encontrado apoyo en Bryan Ruiz, Celso Borges, Bryan Oviedo y Kendall Waston, además de las palabras de aliento de parte de Keylor Navas.
Youstin Salas, según confirma su esposa, todavía recuerda aquellos días en los que su papá dormía en su hombro, pero no renunciaba a llevarlo a entrenar, también lo que vivió hace cinco años en Santos, una época compleja, pero ahora sonríe y derrama lágrimas de alegría porque el sueño se está volviendo realidad.
