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Los ticos se preparan para vivir el partido en el que se decidirá si la Selección Nacional estará o no en el Mundial de Qatar 2022. Este martes a mediodía Costa Rica enfrentará a Nueva Zelanda y, aunque faltan horas para el encuentro, ya se percibe el ambiente del fútbol.
Desde Tierra Blanca, Cartago, numerosos agricultores madrugaron más de lo normal para entrar a trabajar antes y poder salir temprano para ver el partido.
Con sus herramientas de trabajo listas, botas de hule y capa por si llueve, los trabajadores esperan poder regresar a casa para ver “aunque sea unos minuticos” del encuentro.
El agricultor Alexis Sánchez, comentó a La Nación que los trabajadores están “ansiosos para que empiece el encuentro”.
“Verlo está dificil, pero si ya andamos con el radiecito ya preparado para escucharlo por radio, si hubiera opción, pues aunque sea unos minuticos llegamos a verlo a la casa, pero está difícil”, mencionó Sánchez.
Su horario de trabajo es de 6:30 a. m. a 1:30 p. m., pero “mientras uno recoge y lo llevan a la bodega y llega uno a la casa, ya son las 2 p. m. casi”.
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Mientras continuaba con su trabajo, el agricultor pronosticó que el partido finalizará con un marcador de 2-1 a favor de la Selección Nacional. Según él, los goleadores serán Joel Campbell y Bryan Ruiz.
“Los ticos son así, cuando están presionados y emocionados como que sacan fuerzas yo no sé de dónde, pero sí va a ser durillo porque los dos quieren ganar”, añadió Sánchez.
Al otro lado del mundo, desde un desierto de Qatar, decenas de ticos, que viajaron más de 13.000 kilómetros, coreaban el “Oe Oe” con banderas y camisetas de Costa Rica. Aunque el viaje es desgastante, pues son prácticamente 24 horas con las escalas, los ticos se mostraron con mucho entusiasmo y emoción.
“Es un poco agotador el viaje, pero estamos seguros que vamos a ganar y sacar la clasificación al Mundial. De eso no tengo dudas y aquí estamos para apoyar a la Sele siempre”, comentó Ramón Badilla, uno de los nacionales que tomó un vuelo de Estambul a Qatar.
Calles teñidas de rojo
La cultura futbolera del país se ve reflejada en las calles teñidas de rojo. La mañana de este martes dejó ver que las familias tienen claro que el país se juega el último cupo disponible para el Mundial de Qatar.
De camino a los centros educativos, fue común observar a padres de familia con la camiseta de la Tricolor puesta desde temprano. Además, niños y adolescentes cambiaron sus uniformes para vestirse de acuerdo a la ocasión: con cualquiera de los colores de la bandera nacional.
