La selección femenina de fútbol camina a paso perfecto en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018. Luego de tres victorias, el primer lugar del grupo y la clasificación a los Panamericanos 2019, todo son elogios para el grupo liderado por Amelia Valverde.
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Sin embargo, la entrenadora costarricense no se quiere dormir en la comodidad y los buenos comentarios. En una entrevista realizada por la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefútbol), Valverde aseguró que ganar los tres partidos apenas es parte del objetivo final: colocarse una medalla.
La Tricolor está a la espera del rival, que saldrá de Nicaragua y Trinidad y Tobago, para enfrentar las semifinales el viernes en Barranquilla.
Para llegar a esa fase, la Nacional derrotó a Colombia (1-0), a Jamaica (2-1) y a Venezuela (2-1).
¿Cómo analiza estos tres partidos y el buen paso de la Selección en Barranquilla?
Muy contentos con la primera fase porque logramos finalizar invictas, con tres resultados positivos, pero sobre todo por el desenvolvimiento de las muchachas a nivel táctico, físico. Veníamos por el objetivo de competir, nos tocó un equipo difícil para terminar (Venezuela), en un grupo complicado, pero siempre con hambre de un poco más, ahora tenemos un partido que es una final adelantada.
¿Cómo podría describir esta combinación de experiencia y juventud que trajo a los Juegos Centroamericanos y del Caribe?
La Selección ha venido trabajando desde cierto punto de vista con un poco de recambio en algunos puestos, no en todo. Hemos tenido a cargo las selecciones Sub-20 y Sub-17, incluso la Sub-17 desde que era Sub-15. Venimos trabajando con jugadoras como María Paula Salas y María Paula Porras, y con otras más, considerando que hemos venido haciendo un trabajo importante. Es la oportunidad que les queremos dar a las más jóvenes, sobre todo tomando en cuenta que esto no es fecha FIFA y que hay jugadoras que no están de las que han sido más regulares. Hemos sido fieles al trabajo, la hemos tenido muy clara, es el trabajo duro, hacer las cosas lo más sinceras posibles y trabajar con mucha seriedad. Ayer las muchachas recibieron un premio a una primera fase importante, pero conscientes de que es un segundo semestre del año que está empezando, que no solamente es ganar estos tres partidos, tenemos el objetivo de ponernos una medalla, además en cinco semanas viene Uncaf y después Concacaf en dos meses, así que es un segundo semestre muy importante para nosotros.
¿El ejemplo de esa confianza fue darle el penal a la joven María Paula Salas, quien anotó en un momento definitorio ante Jamaica?
Casualmente he recibido esa pregunta de muchas personas. María Paula hace dos semanas cumplió apenas 16 años, pero tiene cuatro de estar con nosotras. Pese a su corta edad ha vivido muchos procesos, ha estado en momentos importantes. No es la primera vez que le corresponde tirar un penal en tiempo de reposición, yo sentía mucha tranquilidad porque es una jugadora que conozco hace mucho, había varias jugadoras con posibilidades de tirar y en la cancha se tomó esa decisión. Ella está aportando al grupo y cumpliendo su rol, como las demás jugadoras. Se le da esa confianza porque sabemos la capacidad que tiene y el respaldo del grupo es importante, entre ella y Katherine (Alvarado) decidieron que lo tirara ella.
¿Cómo ha vivido el grupo la experiencia de este torneo, más allá del fútbol?
Cuando hablamos de eventos del ciclo olímpico hablamos de particularidades. (...) Desde Guadalajara (2011), las muchachas no estaban en villa, fuimos a Veracruz, Managua y estuvimos en hoteles, en Toronto fue villa pero solo de fútbol. Esta vez en villa de un evento como estos, a nivel cultura es muy importante, de convivir en una villa que en algunos momentos más o menos hay 6.000 personas. Convivir con atletas olímpicos, acostumbrados a estar en Juegos Olímpicos; es una experiencia totalmente diferente, de compartir, conocer...Muchas jugadoras han vivido muchas etapas y partidos, mundiales, premundiales, pero eso no quita que sigan aprendiendo y es parte de su crecimiento. Aquí hace mucho calor, pero todas las habitaciones tienen aire acondicionado, cuando se come a veces hay mucha afluencia de gente, pero se come muy bien, está muy buena la comida, entonces siempre adaptándonos. A mí en lo personal me gusta que tengan esa experiencia, este ambiente deportivo de tan alto rendimiento es muy enriquecedor.
¿Cómo han sido los trabajos de la selección para llegar a esta competencia?
Hemos tenido un año en el que el inicio fue difícil, teníamos la posibilidad de fecha FIFA, pero no se dio. Pero luego concretamos una fecha en Chile, tuvimos fogueos importantes que te dan el momento donde estamos y eso fue clave. Se dieron en condiciones climáticas complicadas, sumamente frió y con lluvia, pero a nivel de rendimiento te da muchas cosas que valoramos. Fue el primer paso de la planificación, decidimos cambiar algunas cosas y tuvimos cuatro semanas de trabajo. Intentamos sacar ese provecho en cuanto a partidos, cuatro de fogueo en Costa Rica contra equipos masculinos. Pudimos hacer espacios en ganancia de fuerza, toda esa parte en conjunto con la táctica, y la verdad es que estamos contentos de haber tenido esas semanas de trabajo que se completa con esta quinta. Ver que las muchachas corren y terminan jugando bien, incluso hemos variado el planteamiento en los tres juegos y se ve el trabajo plasmado en la cancha. Nos queda una final, la primera el viernes, con tranquilidad y respeto.
¿Cómo manejar al grupo ahora que tienen esa confianza de tres victorias, pero como dice usted, deben seguir enfocadas en el objetivo principal?
En este momento lo único que nos sirve de esos 9 puntos es el primer lugar y el bono motivacional. A partir de ayer fue para disfrutar, un partido duro, desgastante, pero ahora es borrón y cuenta nueva. Somos conscientes que en el partido del viernes tenemos las mismas posibilidades habiendo quedado de primeras o terceras. Ese es el mensaje, ayer terminando el partido se los indicamos a las jugadoras, mucha humildad, trabajo, a disfrutar, pero a ser claras que tanto el rival del viernes como nosotros tenemos 50 y 50 de posibilidades para pasar.
¿Cómo ha crecido el grupo a partir de los fogueos?
Los fogueos y la posibilidad que nos han dado de salir tanto en los últimos tres años ha sido clave. Los equipos crecen jugando y que mejor que jugar contra los que están mejor ranqueados, con jugadoras en equipos de buen nivel. Hemos tenido fogueos importantes, con resultados que no hubiéramos querido, pero sí se ha crecido mucho. Ha sido importante para seguir consolidando, un grupo que tiene una base de trabajo en la que a veces están unas y a veces otras, pero la ideología, el ADN no ha dejado de existir, nadie está por encima de la Selección, ni Amelia ni ninguna jugadora.
Personalmente, ¿cómo resume la experiencia de seguir al frente de la Selección?
Ya son tres años y medio que tengo de estar a cargo del grupo, más cuatro años que había estado con los diferentes profesores. Me siento una persona bendecida, de que Dios me dé la oportunidad de estar acá, tengo un grupo de trabajo con el cual, gracias a Dios, todos estamos claros, tenemos buena relación. Los grandes grupos se forman por grandes personas y en este caso no es la excepción, sin el resto del cuerpo técnico sería muy difícil. Y también está el lado de las muchachas, son muy conscientes y con mucho tiempo de estar en la Selección. Hemos estado insistiendo y creyendo mucho en una base y en selecciones menores, gracias a Dios las cosas se están dando. Yo como Amelia me siento contenta de estar en un torneo más, de estar a cargo como la cabeza del grupo. Sí ha sido una experiencia bonita, también duro porque han existido momento complicados.
