Lima, 24 may (EFE).- Los peruanos recordaron hoy los 40 años de la tragedia del Estadio Nacional de Lima, donde el 24 de mayo de 1964 murieron más de 350 personas en una estampida generada por el lanzamiento de gases lacrimógenos.
Ese día, las selecciones de Perú y Argentina definían el pase a los Juegos Olímpicos de Tokio cuando, a falta de diez minutos para el final, el árbitro uruguayo Angel Eduardo Pazos anuló el gol del empate a uno conseguido por el atacante peruano Víctor "Kilo" Lobatón.
La decisión de Pazos, quien consideró que Lobatón había cometido un falta previa contra un defensa argentino, motivó la protesta de los más de 47.000 aficionados que abarrotaban el estadio limeño y la entrada al campo de juego de un fanático conocido como el "Negro bomba".
El hombre, que intentaba agredir al árbitro, fue derribado por la policía con el empleo de perros, lo que generó que los hinchas comenzaran a destruir las bancas de madera y a arrojar objetos al terreno de juego.
Los policías lanzaron entonces bombas lacrimógenas a las tribunas, lo que produjo una estampida en la que murieron asfixiadas y aplastas más de 350 personas, la mayoría al encontrarse con las puertas del estadio cerradas.
En memoria de los cuarenta años de la tragedia, que motivó que se bajara el aforo del Nacional a 42.000 espectadores, se rezó hoy una misa, por iniciativa del Instituto Peruano de Deportes, a la que asistieron las principales autoridades deportivas del país. EFE.
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