El Deportivo Saprissa sigue con los ajustes en su planilla y ahora tiene la mirada puesta en un jugador que ya estuvo en el club y le ayudó a ganar el tetracampeonato.
El futbolista llegó a mediados del 2022 al cuadro morado y en poco tiempo se consolidó como titular, gracias a su velocidad, buena marca y solidez en su juego. Siempre rindió, tanto así que tuvo participación con la Selección Nacional.
Paulo César Wanchope, técnico saprissista, lo quiere de regreso. Se lo comunicó a la dirigencia, que empezó las gestiones para traerlo.
Se trata del defensa Pablo Arboine, quien, pese a que tiene contrato con Saprissa hasta el 2026, fue cedido a préstamo a Sporting.
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En un movimiento que muchos no entendieron, a mediados de enero de este año los tibaseños cedieron a Arboine por un año al conjunto albinegro, por lo que, para contar con él, deben negociar con el club josefino.
La Nación conoce, por una fuente cercana a Sporting, que Saprissa ya inició las conversaciones.
“Están haciendo el intento para que Pablo pueda volver a Saprissa, pero todavía no está fijo. Las negociaciones empezaron hace poco, pero sí es un hecho que el cuadro morado lo pidió”, dijo la fuente.
José Giacone, anterior entrenador de Saprissa, no tenía a Arboine entre sus planes. De hecho, en el Torneo de Apertura solo lo usó en siete partidos; Pablo apenas jugó 551 minutos. Antes de la llegada de Giacone, en un año, Arboine estuvo en cancha 2.110 minutos, muy lejos de los escasos 551 que le dio el timonel argentino.
“El torneo pasado no tuve mucha regularidad y siento que para este tampoco, y lo mejor es ir a tomar ritmo”, le dijo Pablo Arboine a La Nación el 17 de enero de este año, cuando estaba en negociaciones con Sporting.

Pablo comentó que tiene metas que desea cumplir y, en época de eliminatorias mundialistas, no descarta a la Tricolor.
“Tengo grandes aspiraciones, y está la Selección Nacional. Quiero jugar para intentar estar ahí de nuevo, y lo mejor es salir de Saprissa para buscar ritmo, una continuidad de seis meses o un año, el tiempo que la dirigencia considere prudente”, expresó Pablo Arboine en ese momento.
Hoy el destino y Paulo César Wanchope lo quieren vestido de morado otra vez, no solo por la calidad que posee Pablo, sino también por los cambios que pueda tener el equipo en defensa.
Ya se marchó el panameño Eduardo Anderson; con Óscar Duarte existe la duda de si se queda o se marcha a Newell’s, club donde juega su gran amigo Keylor Navas y que le hizo una oferta. Además, los morados analizan prestar al joven Douglas Sequeira, quien casi no jugó con Wanchope. Y si venden a Kenay Myrie, quien tiene varias opciones en el extranjero, Pablo Arboine —quien es defensa central— también es una opción como lateral derecho. De hecho, en Saprissa y en la Selección jugó varios partidos en esa posición.

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