No sabe de poses ni de frases cajoneras. Es, más bien, sencillo de hablar, pero profundo en el análisis.
Rónald Macho Mora sostiene la tesis de que su equipo, Santos, no tiene como objetivo el título nacional, sino ganar cada partido.
Y para conseguir este objetivo semanal, se vale de un principio vital: "Privilegio el equilibrio como arma para mantener un equipo competitivo", dijo el miércoles en entrevista con La Nación .
Designado como el mejor entrenador tras terminar el Santos a la cabeza en la primera vuelta del Apertura, Macho develó algunos secretos.
"Me gusta tener un buen portero y una excelente defensa. A partir de allí, jugadores que arriesguen, pero todo trabajado durante la semana para tener los relevos convenientes".
Rónald, ¿qué explica que Santos esté en el primer lugar?
El trabajo de la junta directiva, el apoyo de la afición, de los patrocinadores, la administración que trabaja incansablemente y un grupo de jugadores dispuestos a dar lo mejor.
¿Qué le pide la directiva?
Que le pongamos amor a la camiseta y esfuerzo en la cancha. Esa es base fundamental para que los muchachos rindan en la cancha.
¿Se considera ofensivo o defensivo?
Quisiera jugar siempre ofensivo, pero eso depende de las circunstancias de cada partido y del rival.
Santos, el equipo de moda...
No queremos ser un equipo de moda porque la moda es pasajera, como fue pasajero usar arete o plataforma.
Por líneas, ¿cómo es Santos?
Muy compacto, con dos porteros de 23 años y todo un futuro por delante, una defensa con gran competencia por los puestos, excelentes contenciones y creativos de lujo, y delanteros de grandes condiciones.
Ninguno de sus jugadores ha sido campeón, ¿eso estimula el "hambre"?
Sí, pero de ganar cada partido, de ser protagonistas, de llegar algo más que el salario a casa.
Dice el gerente, Víctor Badilla, que Santos "reventó" muy rápido.
Yo le sugiero que se apure porque vienen cosas mejores. Para ascender a Primera y ser noveno o décimo, es mejor seguir en Segunda.
Se nota una identificación entre la comunidad y el equipo.
Nosotros nos entrenamos una vez a la semana en la cancha El Salvador, en el centro de Guápiles, para que nos vea el vendedor de copos, el empleado público, el estudiante, el ama de casa.
"La idea es que ellos se sientan orgullosos de tener un equipo en Primera y nosotros de tener el respaldo de ellos".
¿Este es su equipo ideal?
Aquí me dieron la total libertad para traer los jugadores que yo consideraba necesarios, claro, de acuerdo a un presupuesto.
¿Qué falta para que convoquen a la Selección a uno de sus pupilos?
No sé, eso mejor pregúnteselo al seleccionador, Alexandre Guimaraes.
Pero sí le gustaría que llamarán algunos.
Aquí hay dos o tres que bien pueden estar en la Tricolor.
Se ve en el espejo del Puntarenas de 1986 que fue campeón nacional fuera del Valle Central?
Me veo trabajando para cada partido. Si eso da el título, bienvenido.
¿Adónde estará en tres años?
Es mejor no tentar el futuro.
¿Le falta algún jugador?
Creo que el bus ya está lleno.