
A principios de este año Newell’s Old Boys daba tumbos en el inicio de la temporada del fútbol argentino y la presión crecía entre los aficionados. Pero entonces Keylor Navas llegó y desde el día 1 se convirtió en la gran figura de un equipo que estaba destinado al sufrimiento.
De la mano del Halcón, La Lepra empezó a repuntar. En su debut del 2 de febrero, Newell’s consiguió su primer triunfo del año, ante Aldovisi, en el tercer compromiso de la campaña.
En aquel inicio de espanto acumularon otras derrotas; el equipo cambió de entrenador, Cristian Fabbiani asumió y jornada a jornada Keylor empezó a acaparar los elogios.
Uno de los puntos más altos del semestre fue la victoria 2-0 ante Boca Juniors, en el que Navas le detuvo un penal a Edinson Cavani. Ese día se terminó de ganar a la afición y sacó patente de ídolo, un vínculo que solo se rompió ante su abrupta salida hacia Pumas.
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Con la cinta de capitán en algunos partidos (si no estaba Ever Banega) y principal protagonista cada vez que salía a la cancha, Keylor se convirtió en uno de los grandes nombres del campeonato argentino, y muchos lo consideraron el mejor arquero del torneo.
Newell’s estuvo a punto de clasificar a la segunda fase, donde entraban los ocho primeros del grupo A (el campeonato argentino se dividió en dos grupos). Quedaron a solo dos puntos de Estudiantes y dieron la pelea hasta el final, algo que hubiera sido impensable al inicio de la campaña.
“Keylor se convirtió en figura estelar, no solamente de NOB sino también del fútbol argentino”, escribió el prestigioso medio TyC Sports.
En el plano económico, el paso de Navas por Newell’s llenó las arcas del club: llegó gratis (no hubo que pagarle nada a ningún otro equipo) y se va a Pumas por $2 millones. Un incalculable retorno de inversión en apenas seis meses.
Sin embargo, la relación se rompió apenas empezaron a llegar las noticias del interés de Pumas, que hizo eco en Keylor. En solo dos semanas se desbarató el castillo que habían construido los aficionados de La Lepra para esta temporada, donde confiaban en el Halcón para volver a soñar con grandes cosas.
El arquero protagonizó un tenso momento con los seguidores del club antes del último partido, el domingo pasado, cuando recibían a Banfield por la segunda fecha del nuevo torneo argentino.
Navas le pidió al entrenador Fabbiani ir al banco de suplentes, pues todavía estaba pendiente la negociación con Pumas. Según reportó la prensa local, el Ogro no tomó nada bien la solicitud y en vez de mandarlo al banquillo lo envió directo a la gradería.
Sin embargo, Keylor salió a calentar junto a los otros dos guardametas. En ese momento, ya había corrido la noticia del desencuentro con el entrenador, y los aficionados se lo cobraron al tico con insultos, silbidos y hasta alguna que otra amenaza.
“Aquí no estás en Costa Rica, esto es Newell’s”, le gritó de manera desafiante un hincha desde la malla.
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A partir de ahí todo se precipitó. Los dos clubes llegaron a un acuerdo y el arquero voló a de lado a lado del continente.
Newell’s se despidió con un comunicado en el que veladamente le lanzó reproches al guardameta, al usar en clave términos como “compromiso” y “profesionalismo”. Navas se limitó a despedirse de la afición con un sentido mensaje en sus redes sociales.
