
Cuarenta atletas de ajedrez y futbol tuvieron que correr al baño ayer por la mañana debido a un problema estomacal que los atacó de forma simultánea.
La situación se presentó en la villa ubicada en la escuela Miguel de Cervantes, en Hatillo, donde se alojan 400 deportistas. Según explicó José Luis Jiménez, coordinador de estos Juegos, la causa estuvo en un pescado que sirvieron a la cena.
“Los muchachos del futbol llegaron muy tarde, cuando ya había cerrado el comedor. Solo que la gente que los atendía no halló cómo dejarlos sin comer, y les sirvió el pescado. Ese es un alimento muy delicado que se puede deteriorar en solo minutos”, explicó Jiménez.
A otros de los deportistas los pudo haber afectado un yogur, o la combinación de ambas comidas.
Los más afectados presentaron cuadros de diarrea y deshidratación. Recibieron tratamiento en la propia villa y en la Clínica Solón Núñez, y en la tarde todos recibieron el alta para competir.
El equipo de futbol de Pital fue uno de los damnificados. Tres de sus jugadores llegaron con retorcijones al encuentro que perdieron 0-4 ante Limón, por la mañana.
Aún bajo esta situación, el entrenador pitaleño Juan Mora no echó mano del infortunio para justificar la contundente derrota. “Fueron superiores. No hay excusa”, admitió con honestidad.