LOS ANGELES (AFP) El actor estadounidense Paul Newman perdió la última carrera de su vida ante un rival sin rostro, pero dejó un legado que trascendió las marquesinas de Hollywood al convertirse en ícono de los amantes de las competencias de automovilismo.
Newman, quien falleció el viernes de cáncer de pulmón a los 83 años, estuvo hasta último momento detrás del volante, desafiando al destino, como hizo siempre en sus películas y vida privada.
Con una filmografía que incluye 59 películas como protagonista y seis como director, Newman se estableció entre los grandes de la industria del celuloide.
Pero lo que muchos desconocen es que la verdadera pasión de su vida fueron las carreras de automovilismo, con triunfos importantes en los circuitos competitivos de Estados Unidos, y dueño de una escudería (Newman/Haas/Lanigan Racing) en la IndyCar Series.
Su vinculación al mundo de los motores y la gasolina de alto octanaje comenzó con la película "Winning", estrenada en español con el título de "500 Millas", y en la que encarnó al piloto Frank Capua, un agresivo corredor que lo sacrifica todo con tal de ganar la famosa carrera de las 500 millas de Indianápolis.
El filme se rodó en la pista de Indiana, e incluyó espectaculares secuencias de la carrera de ese año. En la película participaron también famosos pilotos de la época como Bobby Unser, Tony Hulman, Dan Gurmey Bobby Grim.
"500 Millas" no tuvo mucha acogida de la crítica especializada, pero deleitó a los fanáticos del automovilismo, y marcó para siempre la vida de Newman.
Resulta un tanto simbólico que su última aparición pública, el 10 de mayo último, fuera precisamente en la pista donde comenzó su idilio con las carreras automovilísticas.
Como parte de su preparación para la película, el actor tomó durante meses clases de conducción con pilotos profesionales, y quedó tan marcado por la emoción y la adrenalina, que en 1972 debutó profesionalmente en una carrera en Thompson, Connecticut.
Poco después terminó segundo en las 24 horas de Le Mans de 1979, con un Porsche 935, siendo compañero del alemán Rolf Stommelen.
Entre los años 1970 y 1990 condujo para el equipo Bob Sharp Racing, sobre todo en carreras de Fórmula Nissan, logrando numerosas victorias y campeonatos.
A los 70 años se convirtió en el piloto más longevo en formar parte de un equipo ganador en una prueba de alto nivel, cuando en 1995 compitió en las 24 horas de Daytona.
Newman fundó junto con Carl Haas la escudería Newman/Haas Racing, en 1983, el equipo más laureado de la desaparecida Fórmula ChampCar y donde le abrió las puertas a varios latinoamericanos, como los brasileños Bruno Junqueira, Cristiano Da Matta, Christian Fittipaldi y Roberto Moreno.
"Paul y yo hemos sido socios por 26 años y he conocido su pasión, humor y sobretodo, su generosidad, no sólo económica, sino también de espíritu", expresó Haas al conocer la muerte de Newman.
El actor, al que el ex presidente Richard Nixon puso en su lista negra por su apoyo a las causas sociales y antibelicistas, dejó patente su pasión por el automovilismo al señalar, en una de sus últimas entrevistas, que "los coches de carreras son lo más interesante que existe, después de las mujeres".
© 2008 AFP