
PARÍS (Francia). Las claras victorias de Anastasia Myskina –sexta favorita– y Elena Dementieva –novena– sobre la estadounidense Jennifer Capriati y la argentina Paola Suárez, respectivamente, ayer en Roland Garros, decidieron una inédita final femenina rusa en el Abierto francés de tenis.
Dementieva se impuso a Suárez por 6-0 y 7-5 en 1 hora y 24 minutos, mientras que Myskina hizo lo propio en poco más de una hora, por un doble 6-2, ante Capriati, la otrora niña prodigio del tenis mundial, actualmente de 28 años.
Los dos encuentros, jugados en la cancha central Philippe Chatrier, no tuvieron un gran nivel de tenis, o, por lo menos, el que se espera en una instancia semifinal de un Grand Slam.
Pero esto no desmerece a las rusas, quienes pertenecen a una misma escuela y llegan por primera vez a una final de un torneo de Grand Slam. Estas, que comparten un mismo estilo, gracias a un juego rápido, con golpes fuertes y eficaces, dieron cuenta de dos rivales que en esta jornada parecieron haber entrado a la cancha de “comparsa”.
Respecto a la final de mañana ante su compatriota y amiga –ambas nacieron en Moscú en 1981, desde los 6 o 7 años hicieron la carrera juntas y comparten entrenador–, Dementieva había vaticinado “una final rusa. Nos sentiremos como si estuviéramos jugando en Moscú”.
Myskina, radiante con su triunfo sobre Capriati, señaló sobre la final fratricida: “Nos conocemos de toda la vida, crecimos juntas. Trabajamos con el mismo entrenador, jugamos juntas en juveniles, hemos hecho todo juntas, somos muy amigas, y espero que sigamos siéndolo”, ironizó.
La argentina Suárez, una jugadora tenaz y voluntariosa que ha destacado a nivel individual ya en su madurez deportiva (27 años), no podrá convertirse en la primera tenista de esa nacionalidad en disputar la final de Roland Garros.
“El primer set fue muy duro, parejo, porque a pesar del resultado, en todos los puntos tuve posibilidades, pero estaba muy nerviosa pensando que era una semifinal de Gran Slam. Traté de jugar más rápido y eso provocó que hiciera más faltas”, aceptó.