El olvidado estadio Jorge Palmareño Solís, de Palmares, vivirá de nuevo mañana la fiesta del fútbol, luego de casi dos años de no realizarse un partido oficial en ese terreno de juego.
Será un encuentro de altos vuelos, pues el líder de la tabla, Alajuelense, visitará el Palmareño para enfrentar a Carmelita, club que oficiará de equipo casa.
Este encuentro se efectuará en Palmares debido a que Alajuelense decidió no prestar su estadio, el Alejandro Morera, para que Carmelita recibiera a los rojinegros.
Los manudos argumentaron que esta medida obedece a la necesidad de cuidar su gramilla del inclemente invierno que ha azota a todo el territorio nacional.
El último partido oficial realizado en el Palmareño se llevó a cabo el 17 de febrero de 1998, cuando se enfrentaron Real Estelí de Nicaragua y Alajuelense por la Copa de Campeones de CONCACAF. Los manudos se apuntaron la victoria, tres goles por uno.
Hace bastante tiempo el futbol de Primera División no se acercaba a Palmares. El último encuentro oficial se realizó el miércoles 24 de enero de 1996, cuando San Carlos y Belén empataron a cero goles. Fue un partido por la tercera vuelta de la campaña 95-96.
Ayer, los jugadores de Alajuelense no se pronunciaron contentos por jugar en el Palmareño, pues argumentan que el estado de la gramilla no es el óptimo.
El defensor Pablo Chinchilla manifestó que, pese a que las dimensiones del estadio son buenas, "el césped no es apto para la práctica del buen fútbol".
Guillerme Farinha, técnico de los líderes, dijo que le molestaba el estado de la cancha y lo peligroso que podría resultar para los jugadores.
"Es una gramilla muy mala, no se puede jugar ahí, al parecer le pasarán una máquina, pero dudo que se resuelva el problema".
Participó en esta información Gustavo Retana, colaborador de La Nación